31/12/2007
Les regalo a todos y todas ustedes, compañeros y compañeras de lucha para la justicia social, este mensaje que la gran escritora afro-americana, Toni Morrison, dio en mi ceremonia de grado de la universidad Sarah Lawrence College en mayo del 1994. Espero que sirva de inspiración y contemplación para dar la bienvenida a este año de trabajo duro y compromiso revolucionario.
“Si no alimentas a los pobres, ellos te comerán. Y la manera de su consumo es tan variada como la es feroz. Si le das a ellos la ayuda, la cortesía, el respeto que tu tuviste para educarte, entonces ellos se educarán. Y las cosas que ellos enseñarán, y las cosas que ellos aprenderán, quizás desestabilizarán todo lo que tu conoces. Y de educación, no quiero decir llenar la mente, sino liberarla. Y de educación no quiero decir dar monólogos, sino intercambiar diálogo, escuchar a veces, asumir que a veces yo tengo una historia, que yo tengo un lenguaje, un punto de vista, una especificación, asumir que lo que yo conozco pudiera ser útil, pudiera enriquecer lo que tu conoces, tal vez aumentarlo o hasta completarlo.
Mi memoria es tan necesaria como la tuya, tanto como la tuya es a la mía.
Antes de buscar a un pasado útil, debemos conocerlo todo. Antes de comenzar a reclamar a una herencia, debemos saber exactamente lo que es una herencia – completica. Y de donde vino. Dentro del negocio de la educación, no hay minorías, solamente hay pensamiento menor. Porque si la educación requiere una matriculación, pero ningun sentido, se tratará de NADA MÁS que la carrera. Si se trata de NADA MÁS que definir y cuidar a la belleza, aislar a los bienes y asegurar que el enriquecimiento sea un privilegio de pocos – entonces la podría terminar en el primer grado – cuando ya todos lo habían aprendido. O en el siglo XI, cuando ya todos se habían hecho expertos en el tema.
Pués, ¿cómo sería vivir sin ese odio que hemos dicho y enseñado que era inevitable y natural entre seres humanos? INEVITABLE, NATURAL – ¿después de una presencia de que – cinco millones de años? Después de recordarnos durante cuatro mil años - ¿no hemos pensado en otra cosa mejor? ¿Y cuál de nosotros nació de esa manera? ¿Cuál de nosotros lo prefiere así? Odiando o atacando o denigrando. El racismo es un objetivo académico. Y siempre lo ha sido. No es como la gravedad o la marea del mar. Es una invención de nuestros pensadores menores. Nuestros líderes menores. Nuestros académicos menores. Y nuestros empresarios mayores. Y puede ser des-inventado. Des-construido. Su aniquilación comenza con el simple soñar, visualizando su ausencia. Piérdelo, y si no se puede perder así, entonces, actué como si fuera así. Actué como si nuestra vida libre dependiera de eso. Porque así es.
Si yo paso mi vida odiándote a tí por tu raza, o tu clase, o tu religión, entonces me he convertido en tu esclavo. Si tu pasas la tuya odiándome a mí por razones parecidas, es porque eres mi esclavo. Tengo tu energía. Tengo tu miedo. Tengo tu intelecto. Puedo determinar donde vives, como vives y que será tu trabajo. Puedo determinar tu definición de la excelencia. Y puedo colocar límites sobre tu capacidad de amar. Lo que quiere decir es que he formado tu vida. Eso es el regalo de tu odio. Eres mío.
Bueno, ahora tal vez te estás preguntando, ¿de que se trata todo esto? Yo no puedo salvar al mundo. ¿Qué pasa con mi vida, preguntas? No vine aquí para esto. Ni siquiera pedí venir aquí. No pedí nacer. Tu insiste en tu vida. Por eso estas aquí. No hay otra razón. Es tan fácil no nacer. Y ahora que estás aquí, tienes que hacer algo. Algo que respetas - ¿no? Tal vez tus padres te querían. Pero no te soñaron. Tu te soñaste. Simplemente te estoy urgiendo continuar el sueño que comenzaste. Porque soñar no es irresponsable. Es de primer orden – asuntos humanos. No es diversión, sabes. Es trabajo. Cuando Martin Luther King, Jr. dijo, “Tengo un sueño,” no estaba jugando. Estaba hablando en serio. Cuando lo imaginó, lo visualizó, lo creyó en su propia mente, asi lo comenzó. Ahora – tenemos que soñar también. Y dar a nuestros sueños el peso, la flexibilidad y la grandeza que merecen. Pero no dejes que nadie te convenzca que así es el mundo y entonces, así será. Nadie prefiere no pensar. El apetito para el auto-asesinato se puede erradicar. Ningún adicto o suicida quiere ser así. Enemigos, razas, naciones – pueden vivir juntos. Cualquier persona mayor de ocho años ya ha sido testigo de la naturaleza expediente, comercial y casí caprichosa de las amistades nacionales.
He visto recursos que han sido comprometidos a los marginados, a los desacreditados, a los meramente desafortunados. Y antes de que pudiéramos aprovechar de esos recursos, antes de que la legislación estuviera puesta para que funcionara, fueron desmontados. Ese compromiso tiene que ser re-soñado, re-pensado, re-activado por mi y por ti. O mientras que los nacionalismos y los racismos se consoliden, mientras que las costas y los pueblos se conviertan y se queden como focos de conflicto y caos, mientras que águilas y palomas vuelen sobre los últimos recursos de la riqueza natural de la tierra – mientras que las armas y el oro y la cocaina ganen al trigo, la tecnología y la medicina el primer lugar en el comercio mundial – si estas cosas continúan, terminaremos con un mundo que no vale la pena compartir o soñar.
Lo que te quiero decir es – ya somos vida. Nosotros nos escogimos – humanos, y por más que sabemos, ya no hay más, somos los residentes morales de la galaxia. ¿Por qué destruir esa obligación maravillosa después de trabajar tanto en el útero para poder asumirla? Tu estarás en cargos que son importantes. Cargos de los cuales podrías decidir sobre la naturaleza y la calidad de la vida de otras personas. Tus errores podrían ser irrevocables. Entonces, cuando entres a esos lugares de confianza y poder – debes soñar un poquito antes de pensar y resolver. Entonces, tus pensamientos, tus soluciones, tus direcciones, tus decisiones sobre quien vive y quien no vive, quien florece y quien no, valdrían la vida sagrada que ya escogiste, vivir.
Tu no eres indefenso. Y no eres sin corazón. Y tu / tienes / tiempo/
Toni Morrison.
Mayo 1994
evagolinger@hotmail.com
