Querido camarada Hugo Rafael Chávez Frías: me he contentado saber de usted, que estas bien. Las comunicaciones con usted se hacen difícil, por eso es que he optado, mandarte públicamente algunos artículos por nuestra ventana de Aporrea, con mucho sigilo, ya que estamos haciendo un trabajo, para poner de una vez por todas en practica la “R” de REVOLUCIÓN, y nos dejemos de tantas marisqueras, que si las 3R, que si la Amnistía; que si la liberación de precios, que si patatín, que si patatan; y casi no paro en ninguna parte, por estar haciendo el trabajo, que usted nos encomendó, estar pendiente del pueblo. Sin embargo, creo que ahora podrías establecer un contacto más frecuente con tu pueblo, y le des una patada por ese c... a esos asesores tuyos que no sirven pa´un carrizo; para que veas que de una vez por todas, te darás cuenta que se extiende y se consolida el apoyo del pueblo venezolano asía tu persona, ya que de quien necesitas asesoramiento es del pueblo, tiene que haber un enlace y más contactos; donde se digan las cosas clara y raspada. Yo estoy muy bien de salud, tengo una gran resistencia física, puedo caminar unas 12 horas seguidas de día y de noche, y durante semanas me desplazo de un lado a otro apenas descansando por la noche. Ni el agua ni el sol me hacen daño, ni el frió, ni el calor. El enemigo ha regado rumores sobre presunta enfermedad mental suya, no le pare bolas a esa vaina; los únicos desquiciados aquí son la gentes de la oposición, te lo juro la mayoría de ellos, dígame el tal loco Ledezma, Cabeza é Motor; el Malandro de la Florida; los coños estos del foro Penal, el indultado de Mendoza; el Cejudo de Borges; todos los que componen la conferencia episcopal venezolana, y pare usted de contar…
Estoy muy bien físicamente, moralmente estoy mejor aún, con plena fe y firme, en lo que se refiere a nuestro proceso revolucionario, pues todo esto contribuye a llenarme de optimismo, porque creo en usted comandante. Cada día aparece con más claridad. El objetivo de esta revolución debería ser la formación de una conciencia revolucionaria, pero en los que están cerca de usted, porque esos si necesitan conciencia revolucionaria; no tienen ni una pizca de conciencia revolucionaria; porque aunque usted no lo crea; tenemos al enemigo respirándonos a la patica del oído, y aquí usted sabe más que nadie que son filas del imperialismo. Querido camarada Hugo Rafael Chávez Frías, tenemos un pueblo con una vanguardia clara, decidida, audaz, perseverante, dispuesta a todos los sacrificios. Nuestro pueblo es un gran pueblo, es el pueblo de la gesta magna de la independencia y de la revolución federal. Su espíritu no ha muerto esta vivito; nosotros que nos hemos acercado a él, que nos confundimos con él, porque de allí vinimos, y le estamos descubriendo de nuevo y le informo camarada, que este pueblo cuando le toque de nuevo escribir con su sangre páginas gloriosas de nuestra historia, la volverá a escribir. Y en nuestra vanguardia tenemos una juventud que es algo formidable, con ella si es necesario se puede tomar por asalto el cielo. Es un doble honor ser parte de este pueblo.
La mayoría de los intelectuales, de los políticos profesionales como algunos “revolucionarios” mismos ignoran lo que está pasando, están ido de las masas, de la revolución. Ya nuestro compás el heroísmo anónimo, ese que se forja al ir de los grandes hechos históricos, ha comenzado a producirse. Nuestro pueblo revolucionario ha sido objeto de varias ofensivas por parte de la oposición; y el pueblo allí, fuerte como el granito; pero con sangre, por las muchas muertes que hemos sufrido por parte de la oposición, lagrimas, dolor, todo esto pareciera la visión ilusionada de gente que ha perdido la razón, pero, sin embargo no es más que la verdad; porque nunca la historia de los pueblos oprimidos que deciden ser libres, se ha escrito con miel.
Querido comandante Hugo Rafael Chávez Frías, no des el brazo a torcer nunca; mano dura donde haga falta; porque sencillamente cuenta usted con un pueblo, que esta dispuesto a morir por esta “R” de REVOLUCION.
Patria Socialismo o Muerte Venceremos.