Bandes dispone de 20 mil millones de bolívares para sus funcionarios por las
comisiones que cobrarán al otorgar los 200 mil millones de los que dispone
para otorgar créditos, de acuerdo a una publicación de Venpres, publicado
también en aporrea.org el Miércoles, 08/10/03.
Y por qué esa cantidad? Como es sabido, una vez que es aprobado el crédito,
un funcionario le participa al beneficiario, que es costumbre, que el 10 %
del monto es la comisión a ser repartida entre los empleados de Bandes que
participaron en el proceso. Y esto se hace abiertamente, sin ningún tipo de
reserva.
Conozco el caso de un amigo, contra revolucionario por cierto, de origen
italiano, al cual le otorgaron un crédito, y tuvo que bajarse de la mula con
el 10 %. Él por cierto, a través de un testaferro, cambió el préstamo en
euros, y se marchó para Italia.
Y sé de otros casos, pero no poseo mayores datos; sin embargo, es el mismo
guión: Un crédito, una comisión para los funcionarios, y cero inversiones.
El préstamo se convierte en divisas, o simplemente se gasta en otros
menesteres, y adiós al desarrollo y dinamismo del país.
Invito al Ministro Merentes a tomar cartas en el asunto. Bandes no pasa una
mínima auditoria, y de acuerdo a algunos funcionarios honestos que trabajan
en esa institución, el casi cien por ciento de los pequeños empresarios que
han recibido el crédito, han tenido que pasar por la alcabala del 10 %, y
una gran mayoría de ellos han malversado el préstamo.
Ministro, aquí va una prueba para determinar las irregularidades: los avales
de los beneficiarios. Registran unas propiedades, de escaso valor, jamás
comparativas con el crédito otorgado, para luego ser embargadas. Por
supuesto, el beneficiario jamás irá preso. El estado se va apoderar de los
bienes de mi amigo el italiano, por 200 millones de Bolívares, pero el
préstamo que le otorgaron, y el cual ya se lo llevó a Italia, fue por 1.600
millones. Y mi amigo, tranquilo. Me llamó ayer, y me dijo que regresaba
cuando Chávez cayera. Se me olvidaba, 160 millones fue la comisión.
Pero como son miles de millones, y como también hay programas importantes,
que sirven de cortina, por ejemplo, la Misión Robinsón y el Programa Barrio
Adentro, las comisiones de los funcionarios y las malversaciones de los
beneficiarios, pasan practicamente desapercibidas.