He tomado la información del semanario de mi amigo Gastón Guisandes, QUE PASA, donde en primera página i con buenas ilustraciones a color, viene la noticia ¿SE PELARON DE CACIQUE EN EL BILLETE DE Bs.F. 10? Efectivamente, reproducen el billete a todo color i dos monedas de aquella colección que realizó la empresa Italcambio, de monedas de oro con el motivo de caciques de Venezuela, en la página principal del Semanario i una amplia información en la página 20. Italcambio, creo que era la misma empresa que vendía en joyerías, bellas monedas, entra las cuales llegué a tener algunos caciques, más una con la Mona Lisa de Leonardo, la Virgen de la Silla de Rafael, creo que también el Nacimiento de Venus de Boticelli i otras notables figuras. Por cierto que las perdí todas, cuando una de mis esposas las engarzó en una gruesa cadena de oro que denominaban “el moño” para hacer una pesada pulsera, i en una ocasión se la quitó en un Salón de bellaza, i como por encanto desapareció en manos mui hábiles. I creo que uno de los caciques era Guacaipuro, aunque no puedo tener memoria de su cara, aunque se han publicado en catálogos i revistas.
Lo cierto es que esas caras indígenas, se tomaron de la obra por encargo que se le hizo al extraordinario pintor venezolano, Pedro Centeno Vallenilla, abogado i mejor artista con dilatada creación en artes plásticas de caballete i grandes e importantes murales. Con esta creación artística, en 1955 Italcambio acuña la colección de monedas de oro “Caciques de Venezuela”. Importa entonces aclarar que, esas caras de caciques, creo que 18 ó 20, son imaginadas por Centeno Vallenilla i que cualquier otro artista las pudo haber imaginado de modo distinto, por circunstancias inexplicables, todos con cintillo en la frente i penachos de plumas (el recurso estético del artista) cuando posiblemente no usaban todos ese atuendo o distintivo de jefes. Resulta entonces que la moneda de Guacaipuro, presenta una cara “indiada” con rasgos orientales aunque ojos sin “patagio” en discreto “tres cuartos” mirando a la izquierda, i Paramacay, más de tres cuartos mirando a la derecha, ambos con cintillo i Guacaipuro con penacho de tres plumas, mientras que en Paramacay la cabeza choca casi con las letras i no se le puede ver si tiene plumas o no, aunque parece verse una pluma antes de las letras DE. Empero, examinando los rostros “inventados” o imaginados por Centeno, Guacaipuro tiene una nariz más chata, unos ojos más grandes i rasgados i pómulos altos i salientes, lo que coincide más con la figura del billete de 10 Bs.F. Paramacoy tiene ojos más pequeños, pómulos más bajos i nariz más perfilada. La diferencia entre el Guacaipuro de la moneda i la del billete, es que en este mira hacia la derecha i la mirada más altiva hacia el horizonte. Si yo hubiese sido, por ejemplo, el artista escogido para la figura del billete, hubiese estudiado la obra de Centeno, pero habría procurado algunos rasgos distintivos en la obra artística o “retratista” en la distancia de los siglos, buscando originalidad de mi concepción. Habría que investigar los dibujos originales de Centeno Vallenilla i saber cómo se escogió la figura del billete. Sin embargo, para mi juicio que posiblemente no coincida con los de muchos que han señalado el supuesto “problema”, el caos, los gastos, etc., me parece una trivialidad posarse en cosas como estas. Es como si hubiesen puesto un retrato de Luisa Cáceres de Arismendi, que no coincide con otros que algunos consideran más “parecidos”, tal como vemos tantas caras distintas de Manuelita Sanz; o se hubiese colocado en algún billete la cara de la Libertad, i esta no coincida ni con la diseñada por William Wyon o el diseño de Albert Desiré Barré, medallista de París, nacido en 1818, cuya firma aparece en los fuertes i otras monedas venezolana, con la efigie del Libertador. A propósito de parecido, sepan que la mayoría de los grandes artista, incluyendo a Leonardo, Miguel Ángel, Rembrandt, Velásquez, Goya, etc., para concebir un buen retrato, lo menos exigente es el parecido, como si lo es la obra pictórica misma, la expresión del rostro i la técnica de la pintura. Por todo esto, ¿Quién pude decir que el parecido de Guacaipuro en el billete, no está de acuerdo con el modelo humano? Creo que esto, es un problema sin fundamento, sólo concebible en mentes de una oposición venezolana que está pendiente de mínimos detalles, para formar escándalos, protestar o conspirar. En cambio, no prestan atención a la calidad del billete, su diseño vertical en el anverso i todas las particularidad de seguridad que tienen todos estos nuevos i bellos billetes venezolanos. De manera que querer asomar responsabilidades triviales, a un hombre extraordinario como ciudadano, intelectual, economista, constituyente i de probada estatura moral i ética, como es el Dr. Gastón Parra Luzardo, Presidente del BCV, es desconocer el valor de los hombres grandes i honestos de esta revolución. Apruebo al Guacaipuro del billete. Escucho o quiero escritas opiniones sensatas.
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