La batalla política llega a su punto más álgido, algunos sectores poco o ningún interés le da a los lineamientos del sector revolucionario, los extremos muchas veces se muerden la cola. Con dolor presenciamos a veces las "coincidencias" entre sectores que se dicen ser revolucionarios, defensores de la construcción del nuevo estado socialista más sin embargo, sus actitudes dejan mucho que desear, su comportamiento se asemeja a los de la cuarta república y en algunas oportunidades, sin sonrojo alguno llegan a coincidencias antinatura entre sectores que, por lo menos retóricamente parecieran ser diferentes, no obstante coinciden en la defensa de sus intereses.
El estado Yaracuy no escapa a las maniobras de la derecha, direccionadas desde los "laboratorios de guerra sucia" del pentágono y con la coordinación de los organismos de inteligencia, algunos no lo creen, sin embargo, el objetivo de la contrarrevolución es claro, preciso y marcha en función del debilitamiento de la organización revolucionaria. En el estado Yaracuy existe una situación bastante delicada en donde confluyen una serie de intereses grupales, apetencias de poder, resentimientos y todo tipo de ensañamientos contra el actual gobernador Carlos Giménez, no le perdonan a Giménez que haya derrotado a uno de los pupilos del opus dei en Venezuela y los camaradas revolucionarios a veces caemos redonditos en la estrategia de la derecha. El pasado 5 de enero, en la elección de la directiva del Consejo Legislativo del Estado Yaracuy, dos diputados electos en las planchas de las fuerzas del cambio se atrevieron a negociar la directiva de dicho ente legislativo nada más y nada menos que con los representantes de Un Nuevo Tiempo y de Convergencia, el pretexto de dichos diputados según se relacionaba con las diferencias de este grupo de diputados con el gobernador.
Imaginémonos por un instante a unos compañeros en la Asamblea Nacional acordarse con los diputados de PODEMOS porque están en desacuerdo con cualquier personero del gobierno nacional, obviamente es algo inconcebible desde el punto de vista de la disciplina partidista, por el contrario el gobernador ha mantenido intacta esa disciplina; al momento del nombramiento de los propulsores, para Yaracuy se encargó como madrina la gobernadora Antonia Muñoz, muchos pensaron que el gobernador reaccionaría en contra de esta decisión, no obstante, el mismo disciplinadamente aceptó la decisión de la Comisión Nacional y se incorporó como un militante más a todo el proceso de inscripción y registro, las cifras ascendieron a más de 130 mil aspirantes a militantes registrados y se cumplieron las metas establecidas por la Comisión Nacional.
Hacemos un recuento de todo esto porque ahora nos sorprende una nota de prensa publicada en el diario Yaracuy Al Día, periódico de esta región en donde anuncian "Fiscales piden a titular del MP solicite antejuicio de mérito contra el gobernador Carlos Giménez", no se dan muchas explicaciones, sin embargo, al leer la noticia se me vino a la mente, la guerra interna de los factores en Yaracuy y también la estrategia de la derecha. No descansa la derecha, la semana pasada sucede lo de Tascón contra Diosdado; contra Diosdado podemos tener diferencias pero nadie puede dudar de su actitud fiel a la línea de la revolución y del comandante. Carlos Giménez también dejó con los crespos hechos a Ismael García, manteniéndose al lado de la revolución, a pesar de estar consciente de ser visto como "gallina que mira sal" por algunos sectores "radicales" del chavismo que posteriormente han demostrado ser tan radicales que llegaron incluso a "negociar" con Un Nuevo Tiempo y Convergencia sin atender la estrategia nacional del PSUV que contraviene totalmente las decisiones de estos "compañeros".
Hay que esperar como se desarrolla el caso de Yaracuy, si en realidad existen hechos de corrupción lógicamente habrá que castigarlos, forma parte de las tres R, no obstante, si esto se tratase solo de una maniobra para sacar provecho político e inhabilitar al gobernador, todos estamos obligados a defender y denunciar esa especie de "terrorismo" que se practica no vaya a ser que la cacareada denuncia de "atropellos" por parte de la oposición termine justificada por la actitud de quienes no reconocen que una revolución se hace fundamentalmente con la unidad por delante. Sabemos la demostración de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, hasta ahora apegada a la justicia, arma elemental de toda revolución y estamos seguros que ella prevalecerá sobre las miserias humanas. La fiscal ha demostrado ser una mujer comprometida con la Justicia y esto es más que suficiente para que la revolución triunfe porque la verdad es fundamentalmente revolucionaria.
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