Empezó la reclamadera en Margarita sobre la nueva reglamentación para Bingos y Casinos en la isla de acuerdo a la Gaceta Oficial 38892 de fecha 17 del mes pasado. Y no podía ser de otra manera. La Asociación de Bingos y Casinos del Estado Nueva Esparta pretende una casa de juego en cada esquina y pueblo de la isla, como si esta jugadera no atrae los más sucios vicios y daño elementales a la sociedad margariteña. Ir a un casino allí es encontrarse con todos los acabes, chinos y otras nacionalidades jugando la especulación de los precios locales, además del lavado de mucho de la droga, según se dice a voz populi. Sacan como excusa que solo funcionan ocho establecimientos de bingos y casinos que generan 3 mil empleos directos, es decir, 375 personas por sitio y otra cifra igual en empleos indirectos. Significan entretenimiento para la comunidad (tremenda mentira) y atractivo para el destino tueristico (una mayor mentira), mientras contribuye con el Fisco Regional en un 40%. La prueba mas evidente es el Casino en el Margarita Hilton; la fetidez del sudor, la vestimenta inadecuada ahuyenta a los propios huéspedes del hotel.
Alegan que lo establecido no aplica para las nuevas disposiciones y todo lo existente debe ser renovado, algo asi como RCTV que en un momento pensaron que era obligatorio renovarles la contratación. No bingueros y casineros. Si ustedes respetaran mas a la comunidad, empezarían por no permitir la proliferación del juego, como es ejemplo en casi todas las islas del Caribe, en donde solo hoteles cinco estrellas y algunos sitios muy especiales están dotados de mesas de juego. Pero en Margarita se les ha pasado la mano y ya era tiempo que el Despacho de Turismo tomara cartas en el asunto. Algo similar en Caracas y muchas otras ciudades del Interior del pais. Venezuela nunca ha sido calificada de garito de juegos de azar. Esta Revolución Bolivariana tiene que velar por el crecimiento y desarrollo de una sana sociedad en tosos los estratos sociales. Montar una sala de Bingo, en muchas ocasiones es valida para la comunidad, pero camuflagear con esta un salón de juego de ruleta, blackjac, tragamonedas, bacarat y muchos mas es una solemne burla al Estado y la autoridad local del pais. Bien por Titina Azuaje. El juego no atrae turismo; Margarita jamás necesito del mismo. Un comercio sano, honesto con precios razonables y buena calidad es suficiente para llenar la isla todos los días del año.
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