Este jueves 3 de abril, comenzando el abril golpista en la memoria de los venezolanos y venezolanas, la populosa parroquia del 23 de enero de Caracas, se vió estremecida por un “paro armado”, algunos dicen que son los tupamaros otros el colectivo Alexis Vive, en fin, lo que se presume es que se trata de organizaciones que se reclaman revolucionarias, valga decir, afines al proceso revolucionario en curso en nuestro País. Y, viéndolos pasearse por las calles del 23 encapuchados y con sus armas largas, como atemorizando a los humildes habitantes de la parroquia, a mi memoria sobrevinieron los debates enérgicos de Lenin contra la política aventurera de los socialrevolucionarios rusos, quienes utilizaban el terror como política y, una vez, tomado el poder por los Bolcheviques e iniciado el proceso socialista en Rusia, estos que ayer, se declaraban los ultra revolucionarios, coincidían hoy entonces, con la derecha desplazada del poder. Más recientemente, en el Gobierno de Allende, está fresca la actuación de los grupos ultra izquierdistas, infiltrados por la CIA, en el derrocamiento del camarada Allende.
Aislados, totalmente, de la población esta acción lo que hace es propiciar el repudio generalizado, de allí el llamado a estos grupos a que si se reclaman revolucionarios, no afecten la buena imagen del Gobierno Revolucionario en una población que, desde la llegada al gobierno del Comandante Chávez, le ha dado todo su apoyo, como lo demostrara el pasado 2 de Diciembre, siendo ésta una de las pocas parroquias que, en el Municipio Libertador, gano el Sí holgadamente. Esta actuación, debe provocar en el seno del Psuv una revisión exhaustiva de la relación que se tiene con estos grupos, autodenominados revolucionarios, socialrevolucionarios los llamaban en la rusia zarista, ultraizquierdistas lo llamaban en la Chile de Allende.
En la misma conducta de actuación de estos sectores, se encuentran los choferes de algunas líneas que prestan servicios a la comunidad del 23 de enero, quienes se dicen afectados porque el Metro de Caracas ha abierto la ruta 605 y la Alcaldía Mayor ha puesto en circulación unidades de camionetas, lo que sin duda representa una mejora significativa en el servicio de transporte y, por ende, en la calidad de vida de los habitantes. Los camioneteros privados, acostumbrados a prestar un pésimo servicio, en unidades destartaladas, en horarios que no cumplen, ya que se desaparecen después de las 9:00 pm, dejando al usuario a su libre albedrío, y si llueve mucho menos, eso sí, que le aumenten el pasaje, en eso si son eficientes. En fin, esos camioneteros privados hoy reclaman porque al habitante afectado por su mal servicio, el Gobierno Revolucionario atendiendo su necesidad, le ha abierto nuevas opciones de servicio de transporte, mejorándole su calidad de vida. Sin duda, imbuidos por la ideología capitalista y sus valores de individualismo, egoísmo y del enriquecimiento, hoy se declaran en contra de la apertura de estos nuevos servicios, sin darse cuenta que se declaran en contra de las comunidades a las cuales prestan su mal servicio, y como venezolanos y venezolanas, tienen derecho a mejorar su calidad de vida, por ello instamos al Alcalde Barreto y a los Directivos del Metro de Caracas, a no dar marcha atrás en esta política de reivindicación del 23 de Enero y dignificación de sus habitantes.
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