Conmemorando el 13 de abril, recordamos y profundizamos el valor que tuvo la lucha popular por retomar la continuidad de un gobierno legítimo. Historia que vista en estos 6 años, demuestra avances de profundo significado para nuestro continente y el mundo.
La figura de Hugo Chávez ha estado en todos los grandes eventos vinculados a nuestra revolución. Sus palabras han sido guías para reafirmar el rumbo estratégico del proyecto bolivariano. Podrá tener ciertos vacíos o confusiones en los marcos de referencia de teóricos revolucionarios del siglo XIX y XX, pero su proceder consecuente en hacer de esta patria libre de la opresión del imperio, debe ser reconocida como indudable. Su lucha, apoyada y alimentada por la lucha del pueblo venezolano, le ha permitido romper uno a uno los mecanismos de dominación gringos, generando una plataforma para que el pueblo venezolano asuma su propio destino.
En esta conmemoración se impuso otra vez su calidad de dirigente, pero además de ratificar el valor de las victorias contra el golpe fascista de abril 2002 y el sabotaje asesino entre diciembre de ese año y febrero 2003, trajo a colación las inestimables reflexiones de Fidel Castro, pero no de ahora, sino del 6 de mayo de 2002, dedicadas solo a Chávez. Ahora el Presidente venezolano las hace públicas, para que todos reflexionáramos aún más las implicaciones de las victorias de 2002 y 2003, entre ellas:
1. Las definiciones que se han ido alcanzando en la revolución bolivariana y
2. La recomposición favorable para las luchas populares en el ajedrez geopolítico latinoamericano y caribeño.
Las victorias electorales presidenciales expresan claros mensajes antiimperialistas en todo el continente, mientras en Venezuela se sembraban las bases estratégicas para lo que hoy hemos denominado en nuestro país El socialismo Bolivariano: se conviene el ALBA: contrapropuesta al ALCA que favorece la verdadera unión de los pueblos; desarrollo de las "misiones" para las grandes mayorías, incidiendo directamente en salud, educación, alimentación y con menor fuerza en trabajo productivo independiente; depuración de la FAN y la petrolera estatal PDVSA, dejando fuera o sin mando a las fuerzas más reaccionarias en su seno; implementación del desarrollo endógeno (desarrollo nacional desde dentro en infraestructura, tecnología, informática y comunicaciones) apalancado por la riqueza petrolera que se ha recuperado gracias a medidas que expresan un control palpable del negocio petrolero por parte del gobierno bolivariano a favor del bienestar del pueblo venezolano y de los pueblos de este continente; nacionalizaciones de sectores estratégicos en la economía, con clara dirección antiimperialista y con aspiraciones que incidan en el proyecto socialista: CANTV, las grandes procesadoras de cemento y SIDOR.
Todavía tenemos grandes retos que superar, entre ellas:
1. Fuerte burocratismo en las instituciones del Estado
2. Dependencia en producción y comercialización de alimentos del sector privado y del exterior.
Pero jamás se puede dudar del compromiso sin retorno demostrado por el Presidente Chávez. Por eso: el impulso de construir el partido socialista de las mayorías, los constantes llamados a la clase trabajadora a que cumpla su responsabilidad política de manera más consecuente, una reforma abiertamente declarada a favor del socialismo, por eso y más:
CON CHÁVEZ
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE
VENCEREMOS
(*)Trabajador Petrolero
Vocero suplente del PSUV
cilibertoo@pdvsa.com