I Por cierto, qué palabra tan fea.
Pero no es eso lo que me mueve a escribir sobre el tema. El otro día circulaba por la autopista del Este, a la altura de La Carlota, y había una tranca. La provocaba la curiosidad que despertaba un grupo -no más de diez personas- que se esforzaba por colocar una pancarta de tela, de cierta dimensión, al borde de la vía. ¿Qué decía la pancarta? Lo que pude leer, apresuradamente, era más o menos lo siguiente: "El currículo no es para adoctrinar sino para construir el país". En verdad que nada tengo en contra de un acto de esta naturaleza.
Por suerte en Venezuela hemos llegado a una situación en que cualquiera puede trancar las vías públicas, obstruir el tránsito, sin riesgo alguno. A diferencia de lo que antes sucedía en el país, cuando cualquier protesta en la calle, cualquier demostración de disidencia, eran reprimidas con violencia. Me parece que si a unos jóvenes -también a unos viejosse les ocurre pronunciarse en contra de cualquier acto del gobierno están en su derecho.
II
Pero no es eso lo que mueve este comentario. He visto correr mucha agua del Guaire para que algo tan normal, como la protesta, me preocupe. Lo que sí me inquieta, lo confieso, es que temas trascendentales que podrían servir para elevar la calidad del debate; para comunicarle a éste contenidos políticos e ideológicos de peso, se banalicen. Que se aprovechen para ejercitar un protagonismo insustancial. Vacuo. Me explico: el Gobierno nacional viene trabajando un currículo para la educación. Sin duda un aporte revelador de la preocupación que existe en el sector público sobre el tema. Porque el Gobierno igual podía sumergirse en la inercia, y para no crearse problemas dejar que el actual currículo, anacrónico, plagado de vicios, siguiera vigente. Pero no. Obviamente, Venezuela ha tenido cambios notables en la última década.
Que hay nuevas realidades.
Nuevos criterios acerca de lo que fuimos y lo que somos.
¿Qué hacer entonces? ¿Dejar que nuestros jóvenes sigan encadenados a un sistema cultural y educativo que los desconecta de lo que hoy somos? Actuar de esta manera sería un acto irresponsable. Sería renunciar al compromiso de gobernar y al mandato popular.
III
La enseñanza que hoy se imparte en Venezuela no es aséptica como pretenden algunos ideólogos del estatus. Y, menos aún, moderna. Aquellos que diseñaron proyectos educativos de sumisión política e ideológica, los cultores del dogma y la enseñanza repetitiva, inercial, son los mismos que ahora asumen el tema curricular con argumentos que en el pasado desdeñaban. Son los promotores de la educación religiosa dogmática y de tácito repudio al laicismo. La misma posición con la que, por ejemplo, la jerarquía católica, apuntalada en infinitos privilegios, enfrenta al gobierno socialista de Rodríguez Zapatero en España. La que cuestiona el papel del Estado en la enseñanza y, al mismo tiempo, que vive del subsidio estatal. Con personajes como los que lideran la enseñanza privada dominada por criterios crematísticos, y consejeros fundamentalistas como el rector de una universidad, es imposible debatir. El Gobierno dijo que abría las puertas a la discusión; que no quiere imponer un currículo socialista -ni siquiera bolivariano-, y que remite el tema para darle tratamiento exhaustivo, plural y participativo, para el 2009, con opción a refereréndum. Pero la oposición prefiere la agitación. Reincidir en la tentación de una nueva cruzada. En breve desfilarán las imágenes religiosas por las calles y el terrorismo mediático se encargará de cubanizar el tema. En vez de distensión para reflexionar tendremos tensión para confrontar. Con lo cual se perderá la oportunidad de debatir racional y democráticamente, y se impondrá otra vez la línea de desestimar razones y falsear argumentos para promover visiones fanáticas. Con esto los interesados logran mandar al carajo el currículo y tener una bandera electoral.
LABERINTO
Todo
Lo dicho por la derecha latinoamericana y los ideólogos del coloniaje se desploma: se hundió el Alca; zozobran los TLC; el movimiento popular en la región tomó el camino electoral y obtiene victoria tras victoria; la economía reflota sin las muletas fatalistas de la inversión extranjera; el modelo neoliberal ya no lo quiere ni el FMI; las materias primas se valorizan; el concepto de soberanía se fortalece y, por si fuera poco, el viejo planteamiento de Chávez sobre un sistema de defensa regional, lo retoma nada menos que Brasil, quien por boca de su ministro de Defensa promueve el Consejo de Defensa Suramericano...
sin Estados Unidos. ¡Bingo!..
Un alto
vocero de la ONU acaba de declarar que los biocombustibles constituyen un crimen contra la humanidad. Equivalen a preferir la producción de alimentos para llenar el tanque del automóvil en vez de producirlos para los seres humanos...
Todavía el gobierno
de Uribe no se recupera del fracaso del TLC con EEUU. No basta ser satélite privilegiado ni peón del imperio ni cipayo, para garantizarse los favores de ese complejo poder que es Norteamérica. Uribe quedó como la guayabera. La alternativa que le queda es seguir amenazando a los vecinos con "hazañas" como la masacre de Sucumbío (Ecuador)...
Observé
una nueva tónica en los manifestantes del pasado 13 de abril. Había júbilo y decisión. Voluntad de ofensiva. Algo que se corresponde con lo que escribí el otro lunes en esta columna sobre los analistas que, alegremente, decretan que el chavismo está acabado. La oposición va a tener que subir un corozo si quiere hacer un papel decoroso en las elecciones de noviembre...
Mañana se conmemora
el Día Mundial de la Tierra. De nuestra desolada casa. El grito estremecedor del hábitat se extiende por el planeta. Y ya está claro para todos que la responsabilidad en lo que ocurre es del sistema capitalista depredador. La amenaza inmediata es la hambruna que empieza a diezmar pueblos. El tema lo aborda con lucidez Al Gore en su libro -cuya lectura recomiendo- "El ataque a la razón". Un alegato demoledor de la política imperial, de la presidencia de Bush, y de los peligros que se ciernen sobre la humanidad si no se reacciona con urgencia...
El actor
Gustavo Rodríguez le propone al gobernador de Zulia montar en Maracaibo la obra teatral "Yo soy Carlos Marx", de Gennys Pérez.
Argumenta que el proyecto "encierra un alto interés en correspondencia con las circunstancias sociopolíticas que vive nuestro país". Costo: BsF 64.050,00. Por cierto, ¿aparece en la obra un personaje llamado Manuel Rosales en Miraflores, el 12 de abril de 2002, junto a Carmona?..
Cuando la izquierda
se derrota a sí misma. Maurizio Matteuzzi -analista del diario Il Manifesto- dice que los comicios de Italia revelaron el desastre de la izquierda anticapitalista que aceptó todo cuando estuvo en el gobierno; mantuvo las tropas en Irak y en Afganistán, aceptó que la política económica fuera favorable a la patronal (Italia tiene los salarios más bajos de Europa), dio marcha atrás en los proyectos de avanzar en los derechos civiles y estuvo desunida. "Se dejó presionar por la Iglesia, la oposición y el centro de la coalición", concluye.
Resultado: la victoria del corrupto y demagogo Silvio Berlusconi. Ejemplo a tomar en cuenta.
jvrangelv@yahoo.es