“Cien años de injusticia no hacen derecho”
Georg W. F. Hegel
“Diez mil locos puestos en un montón
no hacen una persona razonable”
Arthur Schopenhauer
Como los lectores pueden comprobar, entrando a CEDICE por Internet, pueden conseguir el documento (que he mencionado en diminutivo “documentito”) del grupo titulado Rumbo Propio, donde dicen exponer “los principios” que explican la autonomía que ellos proponen, para lo cual señalan el Plan de Vuelo que tienen como aviadores de la política o politiquería de un mínimo conglomerado que no hacen “una persona” razonable, como lo dice el filósofo Schopenhauer. Empiezo por observar que, un Documento de Principios sobre un tema tan controversial desde la filosofía política o de la historia de las ideas políticas, debería ser una extensa exposición de motivos i razones, dignas acaso de un tratado o motivo de foros i conferencias, mientras lo que el lector consigue es un mamotreto de treinta líneas apenas, mal redactado, lleno de disparates i contradicciones. Fíjense que empieza por establecer que sus principios son dogmáticamente “intransigentes e inflexibles” (intransigente: que no transige o se presta a transigir, o sea consentir en parte lo que se cree justo o verdadero). Por otra parte, inflexibles, o sea “que por su firmeza y constancia no se conmueve, ni se doblega, ni desiste de su propósito” según el DRAE, de modo que estas dos palabras cierran toda posibilidad de modificar en lo mínimo, los “principios” que arguyen. Demuestra, además, que no saben ni el significado de las palabras que usan, mui propio de quienes están al lado de un analfabeto cultural como el señor Rosales con el asesoramiento de otro, el señor Brownfield, más policía de la CIA que embajador e igualmente analfabeto cultural, a no ser cosas de asesinato i guerras. Sin embargo, continuando con el pobre léxico (que ellos creen que es un maracucho llamado tal vez Léxico Montiel, Léxico González o Léxico Epiayú) agregan que son “dialogantes y flexibles” (les respeto la supuesta /y/ griega) en todo lo demás. ¿Cuál todo lo demás? ¿No están exponiendo sus “brillantes” ideas de autonomía separatista (ilusionados ahora con el adefesio de Santa Cruz en Bolivia) de manera intransigente e inflexible? Quienes no saben ni manejar su lengua materna, reflejo de su pensamiento, ¿Cómo pueden dialogar i ser flexibles con los demás?. He expuesto de manera tal vez cansada para muchos estos detalles semánticos i gramaticales, para que de antemano vayamos valorando la capacidad intelectual de los que tienen un Plan de Vuelo secesionista i traidor. Las otras ocasiones de las que mi excelente amigo, el historiador Juan Romero, hizo una somera exposición en un programa de televisión, fueron pura alharacas regionalistas i protestan contra gobiernos de turno desde distintos sitios de la república, nunca complicidades con el país vecino que tanto territorio nos ha robado (entre ellos, toda la Guajira i gran parte del Estado Amazonas) ni mucho menos con el depredador, ladrón i asesino Imperio del Norte, denunciado así desde hace doscientos años por el Libertador Simón Bolívar, con aquella frase tan repetida i con otra que destaca Liévano Aguirre: “Nuestros enemigos ya no son los españoles, sino los anglosajones, porque son malos y terribles” o algo parecido. Pues bien, esta secesión programada desde Washington, apoyada por las trasnacionales detrás de nuestro petróleo, implementada por múltiples organismos infames desplegados por el imperio en todo el mundo i por ONG de traidores i asalariados venezolanos vende patria (ejemplo especial, SÚMATE), i apoyados económicamente i de manera descarada por el Gobierno del trío de piratas petroleros como son Bush, Rice i Cheney, la trilogía depredadora del gobierno en la Casa Blanca i el Pentágono como ogro asesino, no es una alharaca regionalista como en tiempos pasados; es un crimen de lesa humanidad, es un separatismo suicida, es un desconocimiento de la soberanía venezolana i un intento de sepultar toda la grandeza de nuestra gesta libertadora, i los ideales de Simón Bolívar i todos los otros héroes latinoamericanos (San Martín, O’Higgin, Martí, Artigas, Morelos, etc.), de una patria grande, soberana i unida. Por eso se ha escogido de aparente líder de cartón i otras suciedades que llamo cochambre, a un insignificante individuo sin cultura, pero mucha vanidad, deshonestidad i audacia (estimulada por su compra en dólares) como ese señor que denomino el Burro Flautista. Imaginemos por un momento el Zulia invadido desde Colombia i Curazao (ya han hecho sobrados estudios digitales aéreos i han movilizado la Flota del Caribe de la Segunda Guerra Mundial, como lo han venido denunciando muchos, especialmente José Vicente Rangel) para realizar la “justificada guerra genocida contra el oscuro rincón del mundo llamado Irak por tener armas de destrucción masiva”, i ver invadida Venezuela i de principio, tomada, bombardeada i humillada a Maracaibo, destruido su puente i sometida la Costa Oriental i su petróleo. Es la cabeza de serpiente de la invasión, i es el mismo tiempo, el sueño de las mafias políticas de nuestro pasado Puntofijista, (AD, COPEI i basura de partiditos que se han sumado a la oligarquía fascista) soñando con que ellos volverían al poder al derrotar a la república i al primer verdadero presidente que hemos tenido, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, quien ha traído cambios positivos espectaculares i nunca vistos en Venezuela ni otros países de Latinoamérica i por eso es líder continental i hasta mundial, de los pueblos pobres del mundo. No me atrevo ni a imaginar lo que sería ese destino (del cual habla Rumbo Propio: asumo el destino del Zulia) porque estoi dispuesto a que los “marines” me asesinen en las calles defendiendo mi dignidad de venezolano i la patria. Morir de pie, antes que humillado i de rodillas. “Doscientos años de injusticias, no hacen derecho”-
Como vemos, comentar este adefesio de documento, ha requerido un extenso preámbulo i para no hacer demasiado largo los artículos, lo haré en varios. De manera que ya seguiremos exponiendo el Plan de Vuelo de los que, siguiendo a Schopenhauer, i sumando no diez mil locos sino un grupo de desquiciados que no son ni un montón, no se logra sacar de allí, una sola persona razonable.
(Continuará).
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