“El pueblo debe ser obedecido hasta cuando yerra”
Simón Bolívar
“Tu verdad aumentará a medida que
sepas escuchar la verdad de los otros”
Martín Luther King
II
Como trato con gente del montón de Schopenhauer i, además, fui por más de dos décadas profesor de Filosofía del Lenguaje, me preocupo tanto del sentido i el significado que son el meollo de esa filosofía, como mi dilecto amigo Tito Balza Santaella, se preocupa por la gramática i todos los aspectos más profundos e interesantes del lenguaje. Por eso cuesta a veces armonizar con la gran mayoría de los políticos –especialmente los feroces o violentos tipo Ismael García- i otros feroces que me saldrán al paso, luego de estos artículos sobre el Plan de Vuelo. La ignorancia de la lógica del lenguaje, las diferencias entre lenguaje objeto i metalenguaje, las antinomias, las paradojas, el sentido o manera de presentar, i el significado, hacia donde apuntan las palabras, es terreno vedado para muchos que se complacen en escribir disparates. Por eso aclaro algunos términos i conceptos, pues ya el mismo documento explicativo de las estaciones del camino del Plan de Vuelo, comienza por no saber qué significa el término o la palabra “meta” (no como prefijo) pues comienzan explicando “la meta final” i siguiendo por las intermedias que son divertidas hasta cierto punto.
Sin embargo aclaro. Prefiero el término secesión del Estado Zulia (es un nombre propio de una entidad federal, con dos palabras i por eso pongo “estado” con mayúscula) porque el término secesión, según el diccionario etimológico de Corominas (¿Lo conocen?), está tomado del Latín “secessio, onis”, derivado de “secedère”, separarse i este de “cedere”, marcharse (Ceder, lat. Cedére, que significa retirarse, marcharse, ceder, no resistir, casi lo mismo que conceder) i parecida a sedición que es discordia, rebelión. En cambio, separar (viene desde 1513) lat. Separare es derivado de pararse, disponer, i en el prefijo se-aparte, separable, separación, separatismo, etc., connota menos que el otro término, aunque convengo pueden usarse los dos; pero por algo la guerra civil norteamericana se llamó Guerra de Secesión i no de separación. Esto se debe, a que la secesión implica el intento de separarnos de Venezuela, Zulia independiente i autónoma con Estatuto Propio (Constitución) pero con el ceder, el no resistir, de un grupo traidor del lado adentro con su Rumbo Propio, o sea que no es de todos los venezolanos. Realmente no saben lo que expresan, o si bien lo saben, están vendidos al Imperio por dineros que en el momento les parecerá mucho, pero serán las pocas monedas de Judas, a lo largo de la historia i el tiempo.
El número uno o la meta, dice Rumbo Propio –para no mencionar nombres por el momento- es: “Riqueza, prosperidad y bienestar Para (sic) todos los zulianos. Esa es la meta final. Y debe quedar claro; Rumbo Propio asume como suyo el destino del Zulia. Por esa razón y no por capricho somos intransigentes e inflexibles en nuestros principios, aunque dialogantes y flexibles en todo lo demás. Y los zulianos resistimos al socialismo, no por capricho, sino porque no queremos pobreza, escasez crónica ni racionamiento como modo de vida, al que se nos quiere acostumbrar. Ya he señalado los disparates i contradicciones que encierran estas mal redactadas líneas porque se maltrata la sintaxis i la verdad, i se desconoce el significado de los términos, pero suena risible e indignante que, hombres de la llamada IV República, del puntofijismo, de la dictadura de partidos (AD-COPEI) que dejaron al país en la pobreza i miseria nunca vista, que no realizaron grandes obras sino las que heredaron de Pérez Jiménez, que endeudaron casi por una eternidad al país, que se hicieron esclavos del FMI i el BM, que dieron monumentales escándalos financieros i quiebras, que llevaron el petróleo a casi 6 dólares i a la casi desaparición de la OPEP, que realizaron innumerables masacres, desapariciones i asesinatos, que jamás se ocuparon de la cacareada Reforma Agraria que anunció el comunista converso Rómulo Bethancourt, que devaluaron la moneda hasta lo increíble dejando atrás las predicciones de Uslar Pietri, que el dólar llegaría a seiscientos bolívares, que importaban hasta casi el 80% de los alimentos, que los empresarios eran solamente importadores de escritorio, excepto los fabricantes de ron i de cerveza; que dejaron perder a Viasa, la Conahotu, la Venezolana de Navegación i múltiples empresas más o las privatizaron como a Sidor, Cantv, etc., hasta preparar la de PDVSA salvada en la Constituyente en gran medida, por la tesonera labor i defensa de mi gran amigo Gastón Parra Luzardo, a quien la “meritocracia” de esa empresa rechazó por tenerle pánico a un hombre de conocimientos, honestidad, dignidad i ética.; que descuidaron al máximo la salud, o la encarecieron inalcanzable para el pueblo, igual que la educación, donde hasta desaparecieron la Historia de Venezuela que reclamó no solamente quien escribe i muchos maestros e intelectuales libres, sino un escuálido mayor como el mismo Uslar. En fin, son tantos los aspectos negativos de la IV República, de la pseudo-democracia fascista que, sería necesario recurrir a una larga lista de adversidades que hicieron infeliz a un pueblo, a una nación, donde de marginó a los pobres, a favor de los ricos, tanto como se hace en los pueblos oprimidos del África o el Asia. Estos señores de Rumbo Propio fueron protagonistas de esos desastres inolvidables ¿Con qué autoridad moral pueden decir que hacen suyo el destino del Zulia i buscan riqueza, prosperidad i bienestar para todos los zulianos? ¿Con qué cara de sinvergüenzas miran al resto de los habitantes de Venezuela? ¿Quiénes son la oposición en Venezuela, si no las escorias, los cadáveres insepultos, los rescoldos de los partidos tradicionales, cuando todavía se sienten líderes, hombres falsos i nefastos como Ramos Allup, Teodoro Petkoff, Antonio Ledezma, Pompeyo Márquez, Marcel Graniel, el malandro de La Florida Ravel, Gustavo Cisneros, Manuel Caballero, los salta talanqueras como Ismael García o los nacidos viejos como Yon Goicochea o el mal llamado Stalín que ni el nombre recuerdo? ¿Los grandes traidores como Miquilena o Baduel? ¿I qué decir de los desquiciados con sotana, como los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, i sobre todos sus Cardenales-Zamuros, Velasco, Castillo Lara o Urosa Sabino? ¿I los súbitos de Carmona El Breve, los empresarios mafiosos? ¿Los “meritócratas” de la antigua PDVSA i el paro petrolero desestabilizador i asesino? ¿Pensaran seriamente que si los depredadores del norte, se ensañan con Venezuela como con Afganistán o Irak, ellos van a quedar ilesos i en el poder? ¡Son brutos, brutísimos de verdad! ¿Serán ellos el destino que ha hecho suyo el Rumbo Propio?
(Continuará)
robertojjm@hotmail.com