Politiporrazos

Sapolandia Patriot

Con motivo de haberse aprobado la ley de inteligencia y contrainteligencia para la defensa del país contra quienes tradicionalmente se han servido de la ingenuidad venezolana, aceptando sin protestar cuando nos despojaron de significativas partes del territorio patrio, hoy vemos, escuchamos y leemos a venezolanos maulas, quienes por oponerse a Hugo Chávez pretenden generalizar afirmando que esta revolución humanista y participativa, respetada internacionalmente por exceso de democracia, está proponiendo un sistema dictatorial. Los “alarmados” acuden a entrevistas con los mismos hombres y mujeres “ancla” de la TV privada mal llamada “independiente”, para alertarnos sobre una “restricción al pensamiento”, deformando de manera arrogante el contenido de la ley, sin recordar que antes les importó un pito a gobiernos pretendidamente democráticos, ser protectores alcahuetes de extranjeros, incluyéndolos en cargos de inteligencia y seguridad del estado venezolano. Pagaban en nómina policial comisarios extranjeros enchufados en la antigua DIGEPOL hoy DISIP, dándoles licencia para torturar, desaparecer y matar venezolanos con el pretexto de luchar contra el comunismo. Así trabajaron para los cuerpos de inteligencia del estado adecopeyano, indeseables como el cubano Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión en 1976, quien junto a su paisano Orlando Bosh se mostraban orgullosos de haber ordenado el asesinado de 73 personas a bordo de la aeronave cubana. Asesinaron al equipo de esgrima de Cuba campeón panamericano, muchachas y muchachos que perecieron junto a ciudadanos de otras nacionalidades, utilizando dos venezolanos humildes comprados por el fanatismo anticomunista de los dos contrarrevolucionarios antifidelistas, para que colocaran en el baño del avión la bomba que estalló minutos después que los dos venezolanos se bajaron de la aeronave, después que esta despegó desde la ciudad de Barbados. Esas mentes que vivían actuando en nombre de “la democracia”, convencieron gente humilde y sencilla, convirtiendo por razones políticas en sicarios asesinos a dos jóvenes venezolanos. Los cubanos “gusanos” recibieron protección de gobiernos blancos y verdes en nuestra pseudo democracia representativa, disfrutaron privilegios que le eran negados al pueblo, mientras un porcentaje de nuestros niños moría de hambre, otros compatriotas mendigaban atención a la salud, el colectivo en general estaba mal nutrido, a merced del terrorismo policial y militar y con educación al nivel de países de África. Fue la Venezuela de la falsa democracia hasta 1999, un país sin oportunidad para crecer socialmente a pesar de tener inmensos recursos petroleros, fuente de enriquecimiento solamente para una cacocracia, ladrones que se hacían llamar “meritocracia petrolera”, entregando a compañías transnacionales nuestro principal recurso y dándole la espalda a las necesidades de: vivienda, jubilación, pensiones, derecho a mejores salarios, escuelas, liceos y universidades públicas, alimentación de calidad, ayuda y asesoría del estado venezolano a la pequeña, micro y mediana empresa, etc. etc.. Por tan numerosísimas razones indigna ver a quienes hoy llenan las pantallas de la vidiotización, los mismos que, cual damas y caballeros de tristes figuras, emprenden una nueva razón para salir entrevistados en la TV convertida la pantalla en partido descocado de oposición, donde se niega información a los logros del gobierno revolucionario pero se magnifican y sobredimensionan día tras día todas las noticias que sirvan para mantenernos en desasosiego y desesperanza. Silencian, deforman, o manipulan las buenas noticias y los avances de un país decente, democrático, revolucionador y pacífico, una nación libre en la cual sus ciudadanos dejaron de creerse el cuento de la democracia pro gringa, asesina e inmoral. No pasarán, no volverán, aquellos que se arrodillan y promocionan leyes PATRIOT en EE UU y Colombia, pero son incapaces de leer siquiera nuestra ley de Inteligencia y Contrainteligencia. No nos cobearan más, quienes andan por allí diciendo que Venezuela va a convertirse en una nación de sapos donde los ciudadanos nos denunciaremos unos a otros. Tamaña mentira repetida y repetida nos obliga a hacer reflexiones y preguntas, por ejemplo, qué clase de “venezolanos” utilizando la prensa se convierten en lacayos de gobiernos extranjeros, alaban leyes asesinas y excluyentes que están vigentes en territorios estadounidenses y colombianos, pero se niegan a acatar la ley de resguardo nacional de su propio país, ¿dónde queda ubicada moralmente gente de esa calaña, en sapolandia internacional o en la orgullosa nueva Venezuela bolivariana, socialista y soberana?.

luissanchezibarra@hotmail.com


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Luis Sánchez Ibarra


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