Por un sin fin de factores adversos a la naturaleza humana, desconocidos para quien suscribe, tuve el desatino del destino de colocarme en medio de una avalancha de confusiones y por razones que desconozco no fui dotado por dios con algunas herramientas básicas, para el desarrollo existencial de los seres que habitamos este pequeñísimo e ínfimo lugar llamado tierra, ubicado o situado en este vasto e infinito espacio llamado universo.
Pero aparte de todo eso; por razones ajenas a mi voluntad fui destinado a desarrollarme dentro de unas circunstancias, en donde la vida para algunos seres es mucho más llevadera que otros seres, a pesar de algunas medidas naturales adoptadas y enviadas por dios, para que todos tengamos cada quien según su necesidades y para que cada quien se desarrollara de acuerdo a sus capacidades, es decir, para que la vida en este mundo tuviera el equilibrio natural de las cosas.
El problema del caso es que, algunos seres nacimos con algunas capacidades y otros con otras, es decir, dios nos envió a este mundo con cualidades idénticas para todos y con las mismas características, para que todos fuéramos iguales a los ojos de él; solo que, no habiendo tomado en cuenta algunos factores atmosféricos del globo terráqueo, en la trayectoria que viene desde sus génesis, hasta llegar a la superficie terrestre, pasaron cosas tan extrañas, que al llegar a este mundo nos encontramos con unas deformaciones que aun estamos tratando de descifrar.
Es por ello que en medio de este mundo con sus cuantos años a cuestas nos encontramos conviviendo y tratando de sobrevivir, después de unas cuantas luchas titánicas con dinosaurios y otros cuantos animales extraños, gracias dios hoy no existentes en el planeta, ahora nos vemos, por desgracia de la vida a tener que luchar con animales de nuestra misma especie, pero mucho más peligrosos que los animales que extinguimos, ahora no sabemos si pedirle a dios que nos envié a los dinosaurios o acabar con estas especies de humanos, que tratan de destruir a las otras especies de humanos que no compartimos su criterios, es decir, la destrucción de los capitalista imperiales, por parte de la espacie superior humana como los son los revolucionarios. Pero para hacerles el cuento corto.
Yo nací con mis limitaciones dentro de estas especies en pugna, es decir, dentro de la aristocracia, yo soy las hordas, dentro de los intelectuales, soy la ignorancia, dentro de lo hecho soy lo desecho, dentro de lo absoluto soy lo difuso. No puedo asumir roles que no me son adscritos a mi naturaleza, por lo tanto, nadie puede esperar FILOSOFIA profunda de mi persona porque carezco de esas virtudes, no pueden esperar de mi persona análisis profundos de algunas materias, porque carezco de los conocimientos fundamentales, para la conceptualización de un tema en especial.
Pero en lo que se refiere a las banalidades, lo difuso, confuso, lo dicotómico, el chisme, la echadera de paja y las confrontaciones entre los paradigmas que me quieren vender y los paradigmáticos que yo conozco, ahí sí, soy la persona exacta para ese tipo de conversación y de confrontación. Es por ello que les ruego que de mi no esperen nunca, nada que tenga que ver con el pensamiento profundo de las teorías de las dialécticas o de las nuevas formas de filosofar, porque yo no soy pensador, no soy filosofo y tampoco soy sabio, solo soy un pobre guebon, que por esas circunstancias de la vida aprendió a decir algunas cosa y coordinar algunas ideas, y que para colmo de males aprendió a manejar una tecnología ajena a su naturaleza y sin saber lo que hace lanza sus ideas al mundo, invadido por intelectuales, que solo esperan conseguir en estos espacios, personas de su única especie, pues se jodieron porque en estos espacios apareció este negro guebon que aprendió a manejar computadora y a navegar por internet.
No me pidan que sea lo que nunca he sido, solo soy lo que soy.
Hasta la victoria; siempre
CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE
¡VENCEREMOS!
cabacote@gmail.com