Esta ley ha sido el nuevo campo de batalla. La rectificación implica una gran lección. También se corrigió lo relacionado con el problema del transporte. Antes, en el debate sobre el currículo, el Presidente Chávez intervino planteando la profundización y extensión de la discusión ¿Dónde está la dictadura? Nunca vimos rectificar a los presidentes de la IV República. Prefirieron reprimir, encarcelar y violar los derechos humanos.
No creo que sectores de la oposición estén interesados en preservar el debido proceso y las garantías procesales Ellos fueron cómplices de torturas y crímenes. Hoy guardan silencio frente a la dictadura que el gobierno de Bush viene imponiendo con cárceles clandestinas, legalización de la tortura, el campo de concentración de Guantánamo, la detención de periodistas porque no rebelan sus fuentes, el asesinato frecuente de periodistas en Irak.
La cuestión de fondo es cómo defender la revolución, profundizando la democracia mediante el empoderamiento del pueblo. Esto tiene un aspecto policial, pero no una solución policial. Las revoluciones del siglo XX fueron determinadas por la reacción al obligarlas a defenderse tomando medidas restrictivas de la democracia, que finalmente fortalecieron las burocracias partidistas y estatales. La conspiración derechista no solo busca el derrocamiento, sino la degradación de las revoluciones, lo que facilita su destrucción.
Varias condiciones deben cumplirse: gobernar bien resolviendo los problemas populares; mandar obedeciendo; liquidar las mafias corruptas pues ellas representan al capital; respetar la protesta popular; que sea evidente la actuación de buena fe, mediante la rápida rectificación de los errores; rendir cuentas permanentemente e ir hacia un gobierno de responsabilidad compartida entre los gobernantes y los ciudadanos; aislar a los enemigos y ser tolerantes con la gente del pueblo que pueda estar equivocada; que los medios de comunicación estatales sean los voceros de la denuncia y los reclamos populares.
En esas condiciones, habrá unos ojos y oídos de la revolución por todas partes. El corazón y el alma popular sabrán siempre donde les aprieta el zapato. Esta es la base para la defensa. De lo contrario, el esfuerzo policial se devolverá contra el pueblo.
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