En este momento cuando el presidente Chávez hace un llamado a las Farc para que estas fuerzas armadas se entreguen, diserto sobre el asunto de las computadoras especiales que desde hace semanas me tiene en una de reflexión por lo absurdo que a muchos nos resulta.
1) El señor Noble de la Interpol me inspira desconfianza.
Perdí la cuenta de las veces que alabó a la DEA y a la policía de Colombia en su supuesta operación transparente en este caso.
Se esperaba imparcialidad, o por lo menos su simulación. ¿O será una cuestión de estupidez? 2) Me pregunto cómo Reyes escribía tanto, más de treinta y ocho millones de páginas. Parece que no hacía algo aparte de escribir. Cervantes lo envidiaría, ya que El Quijote no representa mucho frente a tal magnitud. El Día del Idioma ahora se le deberá dedicar a Raúl Reyes y no a Cervantes, así no tendríamos tantos problemas con la fecha de su nacimiento o de su muerte para conmemorarlo.
3) Lo que más me asombra del meollo de las portátiles es cómo los medios van diariamente presentando nuevas informaciones, aparentemente engranadas, que se extraen de esos computadores, cuando ni siquiera la Interpol ha podido analizar tanto material.
¿Por qué algunas cadenas mediáticas manejan las buenas nuevas sin la presencia de datos fidedignos sino de "coincidencias"? Se trata de una acción que opera al margen de lo legal y que sólo busca un show, en que los que son molestos para algunos intereses, progresivamente, uno a uno, van apareciendo implicados en esta serie, que presenta un capítulo cada veinticuatro horas, y de la que no conviene adelantar más de lo necesario para mantener la expectativa de su público que disfruta de la ficción en pequeñas dosis.
4) A pesar de que Noble no probó la vinculación de Chávez con las Farc, la dio a entender, pero todo en un plano supuesto, donde se hacen muchas inferencias pero ninguna es una aseveración que exige un compromiso del hablante con lo dicho.
5) No es casual que se vincule al mandatario Chávez con un grupo considerado por el gobierno actual de Estados Unidos como "terrorista", entiéndase enemigo del Norte. Le resulta necesario convertirlo en una figura de la que hay que tener cuidado. Eso se percibe una vez que él logra negociar con Uribe aunque luego éste se haya retractado. Esa negociación significaba el final de los paramilitares y de la intervención de EEUU en Colombia.
Con el paso que ha dado el Presidente venezolano actual de pedirle a las Farc su retirada de este escenario, la historia de las computadoras se hace inoportuna. Debe llegar a su fin. No obstante, debemos estar preparados para otro episodio, ya que EEUU no va a abandonar el suelo colombiano con facilidad, necesita buscar otra excusa para justificar su presencia ahí.
Asimismo, ya salieron a la luz pública algunos análisis sobre el llamado del Presidente venezolano, que si busca propaganda política o como ya no puede negar su participación en las máquinas de Raúl Reyes, dice aquello. Estas interpretaciones evidencian cómo algunos al verse rendidos utilizan como último recurso despertar matrices de opinión que, del mismo modo que el cuento de las portátiles, se desinflarán.
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