Ahora Lenín es un adocenado y dócil pequeño burgués

Hay que empezar a prender las luces amarillas, con miras a prender las rojas, en Venezuela debido a los consecutivos recules de Hugo Chávez Frías como jefe de estado, quien hasta ahora venia siendo líder indiscutible de un proceso que se inicio el 27 de febrero del 1989, producto de la traición adeco-copeyana a los ideales de democracia popular del pueblo venezolano el 23 de enero del 1958.

Malas señales éstas que indican una derechización, sin retorno, y pérdida del rumbo socialista, aunque se tenga una verborrea agresiva anti-capitalista y anti-imperialista; y estas malas señales, son: El decreto de amnistía a los golpistas del 11-A y del paro petrolero golpista, comenzadito este año 2008, la liberación de muchos precios regulados por presión sabotaje de FEDECAMARAS; el facilitar la toma de la dirección nacional y regional, así como de los candidatos del PSUV, por parte de la derecha endógena, simulando elecciones por la base, aunque esta ultima fue “por las bases” su diagramación favorecía a quienes tenían el poder constituido; y mas recientemente, las declaraciones en contra de las FARC, que definitivamente no fueron un “desliz” sino algo premeditado y el denominado reimpulso económico que no es otra cosa sino un retroceso hacia el capitalismo.

Dentro del supuesto reimpulso económico está el pacto con la burguesía imperialista (Que seguirá siendo golpista), en donde está el grupo Polar y los banqueros de franquicias transnacionales quienes son la mano gringa dentro de la economía criolla. Esto quiere decir que es mentira que se está pactando con una inexistente burguesía nacional, se está pactando con el imperio pura y simplemente; se está claudicando y en el mejor de los casos se está incurriendo en un error.

Existen dos reculadas, aunque muy publicitadas por la derecha porque las considera victorias propias, como el currículo educativo y el decreto ley sobre inteligencia que no son retrocesos ideológicos propiamente tales pero si demuestran inconsistencia ideológica y política e improvisación.


EL MINPPTRASS DEBE OCUPARSE DE LO SUYO QUE BASTANTE TRABAJO TIENE.

El nuevo Ministro del Trabajo Roberto Hernández, alardeando de viejo conocedor de las ciencias marxista-leninistas fue el encargado “espontáneo” de darle justificación política, desde la óptica revolucionaria, al acto de alta traición (Hasta prueba en contrario) al mal llamado reimpulso económico, en donde se le pone en la mesa a la burguesía compradora (Así llamó Mao a la burguesía local imperialista), un millardo de dólares para que traiga mas tecnología gringa y así depender mas de ellos; se le quitó la carga onerosa en miles de millones fuertes que significan el impuesto a las transacciones financieras, que dejan de llegarle al pueblo, y se le pone en la mesa para su aprovechamiento, nuestras reservas internacionales en dolares.

El Ministro del Trabajo, aprovechando el poco conocimiento que hay de la historia de la revolución bolchevique de Rusia del siglo pasado y con fines de confundir maniobreramente, justifica este retroceso capitalista salvaje, comparando el periodo actual con el de la Nueva Política Económica, NEP, por sus siglas en ruso, que es muy diferente esa Rusia pos zarista y semi-feudal de los años 20 del siglo XX, a la Venezuela actual.

Primero que todo, esa NEP, nombrada por Roberto Hernández y Ali Rodríguez, fue producto de un pacto de paz hecho publico, con las fuerzas invasoras imperialistas y aprobado de hecho por el pueblo, cansado de tanta guerra, recuérdese que Rusia participo en la primera guerra mundial, pacto este que los bolchevique jamás negaron y lo hicieron publico, sin disfraz, como fue la paz de Brest-Listowk.

Chávez debe decirnos si en verdad estamos ante el preludio de una invasión yanqui y la gravedad de la misma o si es que estamos en una correlación de fuerzas tan débiles que estamos obligados a pactar con el imperio y retroceder.

La realidad de los hechos nos dice, que si bien no le ganamos ya la guerra al imperialismo, no estamos en el peor momento; es más, los revolucionarios en América Latino, y en Venezuela en particular, estamos en el mejor momento de los últimos 30 años, desde el triunfo Sandinista de finales de los 70, cuestión esta que implica que no se entiende ni se justifica, las causas de ese retroceso.

Por lo menos, esa medidas de tan vital importancia deben discutirse primero, y no sacarse de la manga por parte de un jefe único y todopoderoso que ha demostrado en varias oportunidades que se equivoca y feamente.

Pero el MINPPTRASS viene a marearnos con el cuentito de la NEP-Rusa, un hecho que acaeció hace 100 años bajo otras circunstancias diferentisìmas; en vez de ocuparse mas bien de los casos de la Coca-Cola, del caso de los mercerizados de SIDOR y de sanear el Ministerio del Trabajo de tanto Inspectores y sub-inspectores pro-patronales y anti-obreros, de mejorar la doctrina del Ministerio que con los últimos tres Ministros es de corte patronal; por ejemplo, aquí en Guayana, no estamos satisfechos con los nombramientos, desacertados, que hizo.


QUE DEBE HACER EL MINPPTRASS

En vez de estar justificando pactos imperiales, debe tomar el caso de la Coca-Cola y favorecer a los trabajadores conductores y sus ayudantes que mantenían una relación laboral con la Coca-Cola, pero simulada por esta empresa transnacional, fraudulentamente, como una relación mercantil, ante la denegación de justicia en que incurrió la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, al no sentenciar en contra de la Coca-Cola y utilizar un exhorto que le hiciera la Asamblea Nacional, en las personas de Iris Valera y Marcela Máspero, a quienes esa sala “bailó”, para crear una fulana mesa de conciliación y al final no decidir, incurriendo en la falta grave de denegación de justicia.

La decisión favorable a los trabajadores de Coca-Cola, debe servir para limpiarle la cara a la doctrina del Ministerio, que en los últimos años de “revolución” ha favorecido a la desregulación y flexibilización salarial, mecanismos de dominación de la masa obrera por parte del capitalismo salvaje.

También debe, Roberto Hernández W., decidir a favor de los trabajadores tercerizados, haciendo, en primera instancia que se le extienda el contrato de SIDOR, ya que ellos realizan labores inherentes y conexas con la siderúrgica del Orinoco, e ir incorporándolo paulatinamente a la plantilla de esa siderúrgica y no tratar de no extenderle el contrato sidorista, por intermedio de un “contrato marco”, inferior a las reivindicaciones del contrato de SUTISS; o negarle su entrada a SIDOR, alegando que son muchos y que seria un “abuso” meterlos a todos, o alegar que es un chantaje o demagogia el pedir que los metan a todos. Esta sabía decisión, a favor de los tercerizados también contribuiría a lavarle la cara a tanta decisiones patronales y anti-obreras que ha emitido el MINPPTRASS.

Por ultimo, el Ministro debe renovar completamente su plantilla de Inspectores y Sub-Inspectores, al servicio del Ministerio y personal de confianza y de dirección, ya que muchos de ellos son de estructura mental incorregibles pro-patronal y son demasiados resabiados.

Estas últimas actuaciones son más consonas con la labor de un Ministro del Trabajo y no andar justificando, con argumentos halados por cabellos, pactos pro-imperiales y capitalistas que son retrocesos indebidos para la revolución, justificación ésta que convierte a Lenin en un dócil y adocenado pequeño burgués.


franciscosierracorrales@yahoo.com.ar





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Francisco Sierra Corrales


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