A casi una década de gobierno revolucionario presidido por nuestro líder y presidente Hugo Chávez Frías nos sale una profunda y sincera critica y autocrítica, producto de una evaluación externa y de una autoevaluación respectivamente, con toda seguridad que nos vamos a conseguir en dicho proceso evaluatorio y critico, con numerosos aspectos positivos y negativos, con debilidades y fortalezas, son diez años de gestión gubernamental centralizada y descentralizada, y de actuación protagónica de un colectivo revolucionario organizado y no organizado, en el contexto de un nuevo tiempo histórico.
Debemos asumir con entereza los aciertos y desaciertos de la gestión revolucionaria, y las responsabilidades y corresponsabilidades de los mismos, de alguna manera todos tenemos una cuota de responsabilidad en lo que se ha construido en estos diez años o en lo que se ha dejado de hacer, por supuesto que en distintos grados, la mayor responsabilidad recae en quienes han ocupado cargos u ocupan en el aparato del Estado, bien sean en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial o en la dirección de las estructuras partidistas que sirven de apoyo a las gestión de gobierno y en la construcción de un nuevo modelo socialista, pero nosotros los ciudadanos que conformamos la base de apoyo, identificados con el ideal socialista bolivariano, esparcidos por todo el territorio nacional, organizados en batallones del PSUV, o en las estructuras partidistas de las organizaciones políticas aliadas que conforman el polo patriótico como lo son el PPT, Partido Comunista , el MEP y otros, en los Consejos comunales, o en las diversas organizaciones sociales, también tenemos responsabilidades compartidas, pues somos el poder popular y debemos ejercer la contraloría social que tiene base jurídica, y particularmente política, lo cual no debemos soslayar. Hoy en día disponemos de variados mecanismos para ejercer dicho poder y acción contralora como son los referéndum y los diversos mecanismos que nos da el estado venezolano para ejercer las acciones a que halla lugar.
Veamos algunos ejemplos desde nuestro particular punto de vista que deben ser abordados en el proceso critico y autocritico al cual hacemos referencia en el presente escrito:
1. En cuanto a la política exterior la gestión gubernamental ha sido sumamente positiva al rescatar la autonomía y soberanía, con respecto a los centros hegemónicos del poder internacional, y particularmente del imperio norteamericano, los gobernantes de la IV república le impusieron a nuestra patria un esquema de sumisión y entrega de la nación al imperio yanqui, al extremo que nuestra participación en la ONU, OEA, y otros organismos multilaterales, era consultada y de adhesión al los designios imperiales.
2. En cuanto a la salud de la población, particularmente de los sectores marginados y excluidos de la misma, la misión Barrio Adentro en sus diferentes etapas ha cumplido una gestión de trascendencia como nunca vista en Venezuela durante muchos años, la reducción de los índices de mortalidad infantil, de expectativas de vida, de medicina preventiva y curativa para los sectores excluidos de siempre en la sociedad venezolana dan cuente de lo exitoso de las políticas de salud gubernamentales.
3. En cuanto a la Educación, las políticas de inclusión socio-educativas han sido notablemente positivas, las misiones Robinsón, Rivas, Sucre, la creación de nuevas Universidades, la creación de las Escuelas Bolivarianas, y otras han permitido la incorporación a la Educación de niños y jóvenes que habían sido condenados a la exclusión de la educación y de su participación efectivo al aparato productivo nacional, hoy en día se les abre un futuro positivamente cierto a esa juventud.
4. En cuanto a la política petrolera el hecho que dispongamos hoy en día de una Industria Petrolera como PDVSA, al pleno servicio de la sociedad venezolana, y no de un puñado de “supergerentes” que consumían 40.000 millones Dólares de los 50.000 millones que anualmente producía de ganancia dicha empresa, constituyen sin lugar a dudas un éxito inobjetable de la revolución bolivariana, como dice el slogan PDVSA ahora es de todos los venezolanos.
Así como podemos calificar de altamente positivos los logros mencionados, entre los muchos del gobierno presidido por nuestro líder, también debemos mencionar, para rendir tributo a la verdad y a la critica sincera, otros aspectos donde la gestión del gobierno no ha llenado las expectativas, y más son frustrantes para muchos revolucionarios. Entre estos aspectos merecen mencionarse los siguientes:
1. La inseguridad ciudadana y personal, numerosos actos vandálicos son cometidos por jóvenes, los cuales son producto de nuestra sociedad a lo largo de los últimos diez años de gobierno revolucionario, sin lugar a duda hemos sido ineficientes en el control, la prevención y en el abordaje de las causas que generan tal conducta delincuencial, sí bien es cierto que ha habido la preocupación gubernamental para frenar esta perversión social las medidas tomadas han sido insuficientes e ineficaces.
2. En relación a la corrupción administrativa y de diversos ordenes, hay una gran frustración de los verdaderamente revolucionarios, ante la gestión de nuestro gobierno chavista, a decir verdad, la corrupción sigue tan campante como antes, entendemos que la acción del poder judicial ha sido tremendamente insuficiente e ineficiente, lo cual se ha traducido en impunidad, pero no debemos olvidar que buena parte de los jueces y magistrados han ingresado a la administración de justicia en los últimos diez años. ¿Que ha pasado en materia de ingresos de este personal?, ¿a quien le rinden cuenta por esa pésima gestión?, son interrogantes que nos hacemos. Son numerosos los reclamos de la población civil en cuanto al desempeño policial y de los distintos cuerpos de seguridad, este es otro factor que tambien incide de manera directa en la corrupción de diverso tipo.
3. En relación a los exagerados sueldos que devengan algunos funcionarios de la administración pública como son por ejemplo los Magistrados del TSJ, los Rectores del CNE, los Directores de las Empresas Básicas y otros, las medidas anunciadas por el Presidente son burladas y no ocurre nada, estamos concientes que dichos funcionarios deben ser bien remunerados, pero no tener sueldos obscenos como los que en la actualidad devengan estos funcionarios, los cuales superan en mucho hasta el propio sueldo del Presidente.
En síntesis creo que la actual coyuntura para la elección de alcaldes y gobernadores es propicia para un proceso de critica y autocrítica que conlleve a profundizar en el proceso revolucionario y se constituya en un ejercicio de pedagogía política para el colectivo revolucionario.
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