Aunque apenas se rumorea, no nos extrañaría para nada que “en el marco” de su política revisionista esta Administración siga su carrera de ayuda a los capitalistas nacionales, esta vez a su parte más sobresaliente. Según el rumor, el Ejecutivo piensa cancelar la Deuda Universitaria con nuevos Bonos de la Deuda Pública (BDP).
Como recopilamos a continuación, el Estado ya venía poniéndose al día con ese robusto “mono” moroso alimentado desde el año 1975. Por ejemplo, los jubilados del año pasado recibieron de una vez su finiquito sobre su acreencia por concepto de Fideicomiso y Prestaciones. Semejante medida dejó a un lado al personal jubilado de años anteriores que todavía esperan “lo suyo”.
Ese mecanismo financiero del pago mediante Bonos de la Deuda Pública, además de acrecentar inexplicablemente la Deuda Pública, en “tiempos de vacas gordas”, no es malo per se. En los tiempos de Luis Herrera C. cuando el Fisco Nacional atravesaba la época de las “vacas flacas, funcionó divinamente. Yo mismo se lo aconsejé ad honórem, y sin agradecimiento alguno de su mezquina parte, a su Ministro de Educación de turno, y de cuyo nombre no deseo acordarme.
Hasta ahora, el contrato fideicomisario de estos jubilados, creado desde el año 1975, ha sido cargado a ese mismo Fisco Nacional, concretamente al Ministerio de Educación Superior, según la tasa pasiva promedia mensual del mercado financiero.
Mediante la rumorada Emisión de BDP ad hoc, automáticamente y de perogrullo la Banca Privada le cobraría al Estado la “tasa activa” y reconocería la pasiva sus acreedores de segundo orden, o sea a los jubilados que este año esperaban cobrar en dinero contante y sonante, Se travesaron, pues, los eternos y sabios asesores de esta Administración Bolivariana en claro beneficio de la Oligarquía Financiera “socialista” y no menos “bolivarista”.
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