Brindo por el verdadero bolivarianismo (I)

Apreciados compañeros:

Pido disculpas a mis lectores, pero este silencio fue causado por un accidente de salud (ACV) del cual me recupero rapidamente para encauzarme de nuevo en la lucha por nuestros principios y nuestro ideal bolivariano.

Les invito cordialmente a retomar la lectura de mis trabajos y de mi blogspot y a participar en él con sus opiniones, sus criticas, sus verdades, sus elogios y sus lecciones.

Reciban mi abrazo bolivariano, revolucionario, socialista y solidario.

Gracias: Víctor

www.el-victoriano.blogspot.com


El presente trabajo no es una crítica de oposición, es una critica a la forma, al método, ideológico, que se ha aplicado en la llamada “revolución bolivariana” y está consagrada a describir el verdadero camino ideal para esa revolución, la cual está caracterizando la doctrina y aprovechándola para su interés, como si el bolivarianismo fuese un manual de historia epopéyica con cierta pereza intelectual, es aplicada con falsedad y dogmatismo, se quiere convertir a Bolívar en un ideólogo más, que fue una de las cosas que tanto advirtió, pues con su practica destapó claramente que él no encubría la verdad de lo que ocurría políticamente en aquella situación que vivía América, todo lo contrario, empujó las fuerzas de las mazas hacia una explosión libertaria unionista, de justicia e igualdad.


Por lo que al libertador no se le puede uniformar con metáforas como lo hacen algunos de sus locos adoradores y esto deben saberlo todos: los que hablan de la doctrina del libertador y emplean su dialéctica malamente, estos solo la utilizan para confundir a nuestros pueblos.


Por supuesto, que para que sea real esta critica se somete a la discusión, aunque en ella está la relación de la verdadera causa de Bolívar y explica lo que su realización significaría en la práctica. Para ello, la discusión científica es un medio y no un fin. Creo que he hecho uso y capacidad honesta de todo lo que conozco y he estudiado sobre el Bolívar ciudadano, político, militar, revolucionario y estadista. El lector decidirá la razón de lo expuesto y le dará los valores a cuyo servicio incondicionalmente he puesto a estos conocimientos. No dudo que resulte inevitable los ataques y los arreglos de los oportunistas y aprovechadores, eso me tiene sin cuidado, ya yo los conozco, porque cuando les he nombrado al libertador de la patria, salen espantados y diciendo que debería haber dicho “esto y aquello” tal y como ellos lo conocen, ¡MUERTO!



Bolívar nos dejó la enseñanza de cómo combatir el bolivarianismo ortodoxo, ese que hoy han convertido en desgracia histórica, en dogma, sin principios ni valores reales, en un fósil que elimina su dinámica y mundana razón libertaria, en una suerte de paradigma celestial que lo fija y lo hace estático. Hoy observamos el ímpetu de algunos sacerdotes del bolivarianismo como le ponen una camisa de fuerza a la verdadera doctrina de Bolívar, desfigurándolo de tal modo para mostrar que fue un sueño, una enteca teórica que ahora ellos van a curar para realizarla, ejecutarla.

Bolívar domino una teoría viviente y la dejó como legado a los hombres y mujeres de Latinoamérica y del Caribe, tanto así, que hoy compartimos la forma, el sistema de experiencia vital totalmente deshumanizado que él mismo advirtió en el espacio y el tiempo, del ser y de los otros, de las posibilidades nuestras y los peligros que significan los imperios para nuestras vidas y como la ignorancia es tan atrevida cuando ellos lo saben y la utilizan para desestimarnos y explotarnos, ellos lo llaman modernidad y ser modernos significa encontrarnos en medio de un ambiente que nos promete aventura, poder, felicidad, alegría, crecimiento, transformación de nosotros mismos y de nuestras naciones, pero toda esa transformación a la que nos alienan en su esencia no es mas que la amenaza de destruir todo lo que tenemos, sabemos y lo que somos y si no se lo entregamos con felicidad y alegría, nos harán la guerra.

Este sistema, ayer feudal, hoy moderno, es un ambiente que cruza todas las fronteras de la geografía y la entidad, de las clases y la nacionalidad, de la religión y la ideología; en este sentido, podemos decir que esa modernidad nos aliena a todos, no obstante esa misma unión es paradójica, es la unión de la desunión, ella nos arroja a un remolino de desintegración y renovaciones perpetuas, de conflicto y contradicción de ambigüedad y angustia. Ser global como se le dice hoy, es ser un aspecto, es ser parte de un universo en el que como dijo Bolívar: “LA LIBERTAD DEL MUNDO ESTA DEPENDIENTE DE LA SALUD DE AMERICA” (carta al Gen. Inglés, Sir Robert Wilson, 15 nov. De 1824) Esta si es la posibilidad de una ideología consciente, revolucionaria, destinada a luchar contra los valores determinantes que nos esclavizan. Es nuestra soberanía popular, es la concepción democrática de todas las doctrinas. Es la doctrina pensada para impedir los abusos imperiales y los abusos domésticos del poder, para que no lo dejemos convertirse en la justificación de un nuevo poder arbitrario. En una palabra, Bolívar es el revolucionario que originariamente nos enseña lo que es la identidad real de nuestros pueblos, su punto esencial sigue en pie y consiste en la aceptación de esos principios comunes que hace que un grupo de hombres y sus naciones se conviertan un una verdadera colectividad.

(Continuará…)

vrodriguez297@hotmail.com


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Víctor J. Rodríguez Calderón


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