Las oligarquías latinoamericanas, desde el ascenso de Chávez al poder, buscan la formula mágica para castigar al mulato de Sabaneta de Barinas, por el atrevimiento de invadir el campo que solo le estaba permitido a los dirigentes políticos que ellos escogieran para ser presidentes en nuestro continente.
Cuando esa misma oligarquía creía, que el talón de Aquiles político de Chávez era el "Indio", entonces, Evo se levanta y le propina un tremendo nocaut a la oligarquía boliviana, que es subsidiaria de la oligarquía internacional y del Departamento de Estado Norteamericano.
El Ánfora de Pandora, se ha destapado en la América latina, sigue dando sorpresas en un continente que revela la crisis profunda que vive el imperio norteamericano. El Socialismo, se ha ido arraigando en el imaginario de la gente, como la única opción política posible, para alcanzar la liberación, la integración y la construcción ese Mundo Otro. Ya no se trata de la posición que tenga o no un sector político elitesco, sino que es el sentimiento del pueblo mismo en todo nuestro continente.
Las medias lunas separatistas en muchos países en nuestro continente, se han eclipsado, ya se les descubrió el juego de las oligarquías. Ya nos conocemos las reglas de los juegos políticos que nos quisieron imponer desde el Departamento de Estado norteamericano, que no es otro que el viejo principio de Maquiavelo, a quien se le atribuye, de manera no muy exacta la frase: "El fin justifica los medios". La oligarquía en América latina ha demostrado repetidamente que ellos y ellas, echan mano de este principio, supuestamente maquiavélico, para hacer lo que mas saben, adueñarse de las riquezas y de la voluntad de los pueblos.
El Gran profeta norteamericano de la no violencia y los derechos civiles, Martín Luther King, en muchas ocasiones planteó, que los fines no justifican los medios: ""Para alcanzar un fin pacífico, debemos emplear medios pacíficos. Y con estas palabras... pretendo decir que el fin y los medios deben estar en estrecha correspondencia, pues el fin ya está contenido en los medios, y, finalmente, unos medios destructivos nunca podrán llevarnos hacia un fin constructivo".
Ganó el indio, con más del sesenta y seis por ciento de los votos escrutados, contra todos los pronósticos del imperio y sus lacayos informativos. La posible salida de Evo, ahora se les ha convertido en un trago amargo a sus enemigos políticos. El indio, no solo ganó el referendo, sino que aumentó su aceptación en la voluntad del pueblo boliviano.
La Oposición en Venezuela, ha agotado todas sus ofertas de candidaturas. No logra buscar una figura que se enfrente a Chávez en buena lid. Van a venir los esfuerzos para derrocar a los presidentes latinoamericanos, por la vía militar. Ya la oposición no siente ningún pudor en anhelar golpes militares al mejor estilo pinochetista, y piden a gritos a las Fuerzas Armadas su intervención y la interrupción de los procesos democráticos en nuestro continente.
Además, cuando pensaban en el ocaso y muerte política de Fidel, la oligarquía ve con temor que ahora el líder cubano es mas molesto con la pluma, como lo fue con el fusil, en la Sierra Maestra. El Ánfora de Pandora, se sigue abriendo, dando en esta oportunidad sorpresas en el plano político en nuestro continente. Fidel resurge como el Ave Fénix, en el campo de las ideas, en el cual se vuelve un millón de veces más peligroso para el imperio y sus lacayos.
La teología de la liberación, también resurge con fuerza, cuando los sectores conservadores y neoconservadores de las Iglesias creían que la habían domesticado. Ciertos sectores fieles de a la Teología Latinoamericana de la Liberación, se reagrupan por inspiración de los cambios que se están dando en nuestro continente. Comienzan, estos sectores populares y de las Comunidades Eclesiales de Base, a ver la necesidad de repensarse, en consonancia con los cambios políticos e ideológicos que se viven en nuestro continente.
Los pobres, adquieren el poder en América latina, se convierten en el arma más eficaz para combatir el brutal empobrecimiento, al cual el capitalismo salvaje condenó a la gente en nuestros países. Los pobres son hoy, sujetos activos de los cambios que vive nuestro continente.
La creación de nuevos mecanismos de comercio en nuestro continente, rompen con las imposiciones neoliberales que buscaban el saqueo de nuestras riquezas naturales, el debilitamiento y exterminio de nuestras economías nacionales. Nuevas opciones de relaciones financieras y comerciales, surgen en nuestro continente y logran una mayor y mejor integración económica entre nuestros países.
La oligarquía, hace casi dos siglos atrás, destaparon el Ánfora de Pandora, para castigar en ese entonces, las pretensiones de nuestros libertadores y libertadoras, quienes como Prometeo, robaron del olimpo de los imperios, el fuego de la liberación y la integración, y se lo entregaron al pueblo. Pero el maleficio del Ánfora, se les ha revertido, se les ha convertido en una maldición a las propias oligarquías nacionales y al mismo imperio, precipitando así la crisis imperialista en nuestro continente.
¡Ganó el indio, ganó nuestro continente!
¡Viva Fidel!
¡Viva Chávez!
¡Viva la Revolución Bolivariana!
¡El Pueblo nunca olvida!
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