Lo bueno, lo malo y lo feo del deporte venezolano

Oro a la revolución deportiva en Beiginj 2008

El deporte se  ha convertido en la actualidad en un tema global y sobre él se hacen múltiples consideraciones, científicos, intelectuales, periodistas, técnicos, políticos, eclesiásticos y el público en general opina con profusión y hasta con pasión sobre el deporte. Una vez finalizados los juegos Olímpicos Beijing 2008, es hora de hacer balances,  revisiones, rendición de cuentas y revelaciones deportivas, en ese sentido trataremos de aproximarnos a un análisis de lo que fue la participación record de nuestro 109 deportistas en esta magna justa, para ello en la reflexión se plantearán diversas interrogantes sobre lo que tenemos, hemos dejado de hacer y en lo que no podemos seguir haciendo, es decir analizaremos lo bueno, lo malo y lo feo de nuestro deporte nacional. Todo ello con la intención de seguir profundizando la revolución deportiva en Venezuela.

LO BUENO

Se debe empezar por reconocer la importancia que se le ha conferido al deporte en los últimos diez años, comenzando por proporcionarle un rango constitucional, pasando por la creación del Ministerio del Poder Popular para el Deporte, la fundación de la Universidad Iberoamericana del Deporte, construcción de instalaciones deportivas de alto nivel competitivo, así como el aumento gigantesco de los recursos destinados a esta actividad física y toda la atención integral que se le ha dado a nuestros deportistas. Estuvimos siempre con nuestra digna representación deportiva. ¡Adelante muchachos! así no disfrutemos  la victoria  de ninguna medalla, que afortunadamente se alcanzó (bronce en taekwondo), lo más importante es un pueblo activo y saludable, dispuesto a defender sus logros y en eso ustedes son un ejemplo a seguir contra todas las adversidades; de eso se trata el deporte. Hemos competido de cara a cara con los mejores, se han superado marcas y en algunos deportes nos ubicamos dentro de los diez mejores. El orgullo patrio está por todo lo alto, nos alegramos por haber ganado en experiencia y roce internacional, nunca como antes se está sembrando la semilla que dará sus frutos en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012.  Jamás se ha recibido tanto apoyo por el alto gobierno y eso es una verdad que no se puede ocultar. Asimismo se logró un cambio en la mentalidad de nuestros atletas, ahora se piensa en positivo, en grande y en alcanzar victorias.

LO MALO

Según mi modesta opinión existen algunas interrogantes en el deporte nacional actual que impidieron una mejor actuación en los Juegos Olímpicos, a continuación se expone según mi punto de vista las fallas fundamentales del deporte en tiempo nacional. Si ni corregimos las mismas, los resultados ya todos sabemos cuales serán, pues en el deporte de alto rendimiento es decir ciencia-tecnología, los métodos de ensayo y error pasaron a la historia.

¿Qué  pasa con los centros de investigación de ciencias aplicadas al deporte? ¿Cuántos son y cuales están funcionando adecuadamente? ¿Cuáles han sido sus resultados aplicados al alto rendimiento? ¿Dónde y cómo funcionan las escuelas de selección de talentos deportivos? ¿Por qué no se ha implementado un programa  intensivo de formación de entrenadores  y especialistas en las ciencias aplicadas al deporte? Si a este panorama añadimos una dirigencia deportiva desactualizada e incapaz de comprender que el deporte de alto rendimiento (elite) es eminentemente ciencia y tecnología. ¿Cómo se ha soportado un completo divorcio con las universidades e institutos donde se realizan investigaciones para la alta competencia y el deporte para todos? Cuando la cooperación es el camino para beneficiar a todo el pueblo  venezolano.

LO FEO

La excesiva comercialización y mercantilización a la  que fue expuesta nuestra  selección nacional. Debemos preguntarnos si comprar productos con el logotipo de los cinco anillos o utilizar cualquiera de los bienes ofertados por estas empresas , algunas de ellas transnacionales como la Coca Cola o Mac Donald’s , es en realidad una manera efectiva de favorecer al deporte de alta competencia o más bien estamos contribuyendo al enriquecimiento de unos pocos, que no son más que iconos vivientes del mercado globalizado del siglo XXI, que sigue privilegiando lo económico, sin importar el destino de los seres humanos en este caso, deportistas olímpicos que estén en medio de sus negocios. 

Los resultados y el cuadro de medallas no coinciden con los pronósticos inflados del Comité Olímpico Venezolano (ubicados en la casilla Nº20 y duplicar el número  de medallas de Atenas-2004), estas afirmaciones fueron, cuando menos aventuradas o temerarias Es indudable que se crearon esperanzas quiméricas: la alta dirigencia,  federativos y los técnicos no sacaron bien sus cuentas.

La campaña malsana y siniestra por parte de  algunos medios de comunicación venezolanos en contra de nuestras estrellas deportivas que nos  representaron meritoriamente en los juegos olímpicos de Beijing. Algunos periodistas expresaron cualquier cantidad de disparates, como por ejemplo: que esto ha sido un gasto muy grande para el país, que fueron a Beijing de turismo, que no estamos a la altura de esta competencia deportiva, que ojalá no ganaran ninguna medalla, que ha sido un fracaso y una derrota humillante para Venezuela, entre otras cosas. Apuestan al contrario para que no saboreemos el triunfo de una medalla y así jugar a la baja autoestima de nuestro pueblo; descalifican a nuestros talentos deportivos señalándolos de flojos y mal preparados. Estos señores demuestran una total ignorancia sobre la actividad física y el deporte, olvidan que 109 atletas titanes se enfrentaron previamente en torneos internacionales a destacados deportistas de otras latitudes y lograron su clasificación a Beijing con sudor, esfuerzo y sacrificio; que esta generación de oro, porque así hay que llamarla, es muy joven, le falta experiencia, pero le sobra pundonor, vergüenza y dignidad y que son apenas unas semillas que muy pronto darán frutos.

CONSIDERACIONES FINALES

En deportes de tiempo y marca, la distancia que nos separa de los mejores del mundo es abismal, es la planificación, control biomédico de entrenamiento, la tecnificación y la selección científica la que hoy predomina en la alta competencia y la que marca la diferencia en la cantidad de medallas obtenidas.   

Entonces  ¿cuál es la salida?, no hay receta, ni solución mágica. El deporte moderno y sus diversas vertientes tiene muchísimas complicaciones sociales, económicas y culturales, el problema pasa por un cambio estructural del deporte, de sus concepciones, examinar que se transforma, hacia donde dirigirlo y qué modelo deportivo internacional a seguir, según las adaptaciones de nuestra propia idiosincrasia.

Por último es necesario recalcar  que nuestra selección nacional que nos representó digna y gallardamente en los Juegos Olímpicos (la más numerosa en toda su historia), no se identifica  con ningún sector partidista, nuestro héroes son unos  iconos que ha permanecidos incontaminados, despertando entusiasmo o apoyo entre los apasionados del  gobierno y de la oposición”. Dejemos atrás la politiquería, nadie debe apostar al fracaso de  los deportistas, juguemos limpio con nuestra patria Venezuela. Ya conocidos los resultados de Beijing (recordemos que nos enfrentamos con lo más granado del deporte mundial) no puedo dejar de participar en este juego: no tomar partido es dejar que las cosas continúe sin nuestra contribución. Y en este match, como en todos los proyectos donde algo trascendente está en juego, lo importante no es competir, sino ganar, y a eso apostamos con nuestro deporte. Por todo lo señalado anteriormente, Venezuela gano oro con nuestra delegación deportiva en Beijing -2008

                                                       

*Dr. Antropólogo-Sociólogo. Docente-Investigador Asociado de la UCV

pedro_garciaa@yahoo.es 

                       



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*Pedro García Avendaño


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