Los grandes sesudos analistas económicos deambulan por los canales de televisión mintiendo a sus acólitos. Faraco, Hardy, Palma, Cacique, Emeterio, Ochoa, Espinaza, Blanco. Todos ellos agentes del imperio. Desde hace 10 años sus teorías, sus análisis se han vuelto “buche y pluma”. Venezuela ha sostenido un crecimiento económico de cuatro años y medio por encima del 5 % de PIB. Solo nos faltarían otros 19 semestres para considerarnos un país plenamente desarrollado. Ahora bien, los sesudos pensadores, alegan que todo esto es por los altos precios del petróleo. La pregunta seria, porque en los años 70 con precios de crudo altos, no se observo aumento de la riqueza, y una buena distribución de la misma. Esa riqueza fue a parar a manos del FMI, y a los bolsillos de muchos que ahora critican al Proceso Revolucionario.
Estos economistas hablan de Inflación, variable nefasta que se origino en los desgobiernos de la partidocracia adeca-copeyana. Con un record histórico de 103,4 % en el gobierno de Caldera II, donde casi todos ellos eran asesores del súper ministro Teodoro Petkoff. Estos gurues de las ciencias económicas hablan de la deuda interna, cuando todos sabemos que esta deuda es necesaria para apalancar la economía. Pero resulta que los industriales capitalistas no hacen su trabajo y todo lo dejan al estado. No aumentan su producción, aun cuando el estado les da dólares y bonos de incentivos, juegan al desabastecimiento como arma desestabilizadora. Dicen que no hay estado de derecho, y reglas de juego claras, cuando todo es al contrario. El Proceso Bolivariano, ha incrementado el poder adquisitivo de todos los sectores en grado sumo. Esto repercute en la compra de alimentos, medicinas, Ropa, Calzado, Automóviles, Viviendas, en fin en casi todas las áreas productivas. Pero el industrial en vez de aumentar su producción para satisfacer esa demanda, y a su vez generar más empleo, lo único que hace es mantener un ritmo de producción sumamente bajo. El estado los subvenciona, los subsidia, les otorga créditos blandos etc. Y no pasa nada, siguen manteniendo su producción a lo más bajo posible. Pensando que con esto lograran un cambio de gobierno.
Quien se pasee por los vericuetos económicos del pasado verán que casi todos las “Taras” malignas que aun aparecen en nuestra economía fueron originadas por los desgobiernos de la IV republica.
No hay que ser un erudito para darse cuenta que vamos por buen camino, y que los opinadores de oficio están mas pelaos que rodilla e chivo.
NO VOLVERÄN
