Esta consternación no solo es por ellos, que indudablemente duele, sino que de igual manera nos enfurece saber que las autoridades del ramo aeronáutico, no prevén ninguna clase de sistemas de manera que cuando un avión, sea del tamaño que sea, se caiga, se sepa inmediatamente donde se encuentra, cuales son sus coordenadas que nos daría el punto de impacto, de manera que las autoridades de rescate lleguen al sitio en forma inmediata ya que se podría saber donde se encuentra la nave siniestrada.
En mi larga exposición que ya datan de varios años, he venido denunciando este grave problema y nunca, pero nunca he recibido de ninguna clase de autoridad aeronáutica, ninguna clase de interés sobre lo que expongo. En efecto he dicho públicamente que las aeronaves de la República deben estar provistas de un dispositivo que pueda determinar la posición exacta durante una ruta de vuelo preestablecida y aprobada.
Esto nos permitiría saber en cualquier momento, sin que exista siniestro alguno, por donde va la aeronave. En caso de que suceda un siniestro, sabremos con exactitud las coordenadas donde cayó y en un mapa, que debe estar en una estación central, que muy bien puede ser desde la misma Línea Aérea o desde cualquier sala de operaciones de aeronáutica civil, observar exactamente su posición materializada.
Al parecer no tecnifican sus sistemas, no los actualizan y ello sucede igualmente en el campo terrestre vehicular.
Se requiere, y así lo he manifestado en muchas ocasiones, que suceda un lamentable hecho como la caída de este avión venezolano, para que de alguna manera se traten de buscar pañitos de agua caliente para mostrar el "interés" sobre esto.
Lo cierto es que desde estas mismas páginas denuncie la falta de estos dispositivos, que se encuentran en nuestra República y que muy bien podrían ser utilizados, yo los tengo.
En un viaje que realice a la Isla de Grenada, donde estuve acompañado del Cap. Eugenio Molina en representación de la empresa Rutaca, empresa aérea venezolana, me tomé la iniciativa de presentarle mis consideraciones al respecto y este se interesó al punto de que me indicó que podríamos observar su funcionamiento, lo que sucedía, alegó, es que los organismos aeronáuticos internacionales requieren la aprobación de cualquier instrumento que se incorpore en los aviones. Ello es indudable que deba ser así, pero debemos de una vez por todas incorporar este instrumento, que de dañino no tiene nada y con ello salvar vidas, que se encuentran en peligro, cuando nos montamos en una aeronave, permitiendo la localización inmediata de la aeronave.
Digo peligro, porque si se caen, no hay mecanismos de localización inmediata que pudieran permitir el rescate violento y así salvar vidas que se encuentren en estado crítico. Por lo menos eso es lo que hemos podido observar, cuando se cae una aeronave.
Por ejemplo tenemos que la aeronave venezolana, que cayo en la una zona cerca de Quito, estaba desaparecida y fue la Cruz Roja Internacional la que anunció su hallazgo, lo que se hizo, de acuerdo a las informaciones del Jefe de Operaciones de la Cruz Roja, que indico que la misma estaba localizada en la zona noroccidental de los montes ILLINIZAS, EN EL SECTOR llamado Cerro Azul. Esta zona, es montañosa, se encuentra a unos 35 Kilómetros del Aeropuerto. Informó igualmente este funcionario que la forma de su localización posterior, fue mediante la determinación de las coordenadas donde se perdió la señal, en este sentido, debemos indicar que la señal se pudo haber perdido un poco antes y desde allí estos siguen la trayectoria, esa es la manera "técnica" de su localización. Ello indudablemente que permite determinar la posición efectiva unos minutos u horas posteriores al accidente y muchas de las veces como ha venido sucediendo en nuestro país, pasan más de 24 horas, sin que efectivamente sea localizada la aeronave siniestrada, lo que va en perjuicio de quienes se encuentran en la misma con vida. Mi pésame a la distinguida familia de quienes dejaron su vida trabajando en pro del desarrollo del país.