Si bien es cierto que el ciudadano presidente, ha expresado en momentos estelares frases y/o palabras que definen el momento por el cual se atraviesa, no menos cierto que las mismas han marcado el devenir del proceso victorioso en el cual estamos sumergidos, los llamados a la reflexión que en muchas oportunidades le ha hecho a la oposición toda, sabemos que no han tenido respuesta contraparte, no obstante, han servido o sirvieron para aquella histórica frase que se ha quedado en la mente del mundo chavista y revolucionario “Chávez los tiene locos”, creada de manera inteligente por el pueblo en el fragor de la lucha revolucionaria, de igual manera la composición musical del Grupo Madera que sirvió de abreboca para una campaña electoral exitosa, luego del fracasado golpe de estado, guarimbas y sabotaje petrolero “UHH AHH CHÁVEZ NO SE VÁ”.
En los actuales momentos y circunstancias atravesamos, vamos a calificarlo de esta manera, como el de mayor importancia y relevancia en el camino ineluctable del proceso revolucionario, creemos que es hora de definiciones ejemplares, de profundización en la lucha en contra del imperialismo, nuestro interés debe girar en torno a la necesidad de desnudar todas y cada una de las intenciones del imperio que por demás no solo es norteamericano, sino de los agregados en el resto del mundo en donde las grandes transnacionales mueven los tinglados de la sobrevivencia a través de le dominación política y económica y están detrás de los movimientos de invasión y posesión de países que obedezcan sus leyes y decisiones.
Digamos que hay frases que hacen historia como aquella desafortunada del Rey de España “Porqué no te callas”, otras de menor índole actual pero de relevancia en su momento como “Los Comunistas comen niños”, en fin la historia de la humanidad quizás ha seguido ciertos cursos a partir de frase lapidarias enunciadas en momentos estelares como aquella de San Agustín “El hombre tiene dentro de sí, su propio monstruo”, esta última no es exactamente de esta manera pero su connotación es la misma. La publicidad siempre busca escribir menos y que las imágenes hablen por si solas, la televisión se ha prestado de manera decisiva para ello, el capitalismo tiene su mejor aliado en este medio de comunicación y debe ser por antonomasia igual para la revolución en cualquier parte.
Ahora bien, creemos no solo por que apreciamos en la expresión del presidente, contundencia y madurez en la reflexión cuando de manera categórica impone sus reglas como presidente atacado, vilipendiado y odiado por la oligarquía nacional y externa y en razón de circunstancias de apoyo a la revolución en un país hermano como Bolivia y en solidaridad con el presidente Evo Morales; que el presidente deslinda de una vez por todas la relación con el gobierno de George Bush, al expresar la frase nada grotesca, por el contrario muy avenida de “Vayanse p’al carajo, gringos de mierda” y de seguidas llama a su embajador en EEUU, antes que lo echen en actitud de represalia.
Estamos en un momento decisivo en un año electoral donde pretendemos y debe ser así, que ganemos todas las gobernaciones, lo contrario sería un retroceso que no sabemos cuanto daño pudiera hacer en el camino revolucionario, es la hora de correr o encaramarse, de acentuar o corregir hacia atrás y en cual la oposición y factores imperiales no quieren presenciar de nuevo su derrota, ante lo cual quieren arremeter de manera antidemocrática y seguramente fascista.
Esta frase quedará para la historia, como la definición y consolidación del proceso revolucionario, trascenderá nuestras fronteras y se fijará en la mente y conciencia de los revolucionarios del mundo, no hay otra, será definitivamente la catapulta de una verdad que recorre el mundo, el imperialismo es una amenaza para la paz y los pueblos responderán de manera progresiva en cada rincón del planeta donde exista injusticia y los pueblos se liberen.
