Las cobijas del tiempo, nos señalan que llegó la hora de levantarse e incorporarse de manera decisiva sin lugar al “mejor lo dejamos para después”, a la lucha para conquistar todos los espacios que se disputan el próximo y cercano 23 de noviembre, al respecto lo más importante, independientemente de lo que las encuestas nos describen, es el de desterrar cualquier vestigio de triunfalismo que cobija en mano nos congelen en el devenir de la incorporación de todos y cada uno de nosotros. Es la hora de entender que en nuestras manos y mentes debemos asir de modo correcto y asumir voluntariamente nuestro compromiso con la necesidad de evitar cualquier intersticio que ponga en contraventa la política en general del gobierno presidido por el líder indiscutible de la revolución bolivariana y universal, el triunfo en cada Estado, Alcaldía y representantes legislativos debe ser y será contundente en la medida que sepamos evaluar y por ende participar en la campaña electoral, desde la asistencia masiva a los actos como del uso eficaz del radio bemba, es decir, no dejar espacio alguno abierto para quienes aún dudan de la necesidad del acompañamiento de las políticas nacionales en la acción de los gobiernos estadales y municipales.
Se debe vender con fuerza el contenido necesario de la imbricación entre las políticas nacionales, estadales y municipales en la efectiva gestión y mancomunidad de esfuerzos y recursos que significa una política de una sola agenda y dirección, que contribuyan junto a las comunidades organizadas a resolver problemas desde la inseguridad hasta la construcción de viviendas y la lucha contra la especulación e incremento irracional de precios, elementos primarios a combatir para que sea efectiva la lucha contra la inflación.
Igualmente, la organización de los batallones del partido debe ser un hecho imperativo y perentorio, interactuar con los Consejos Comunales a lo largo y ancho del país, es una obligación tácita y a la vez determinante para logros superiores en la vía que nos hemos propuesto para consolidar lo que tenemos y avanzar ineluctablemente en el camino del socialismo como contravención al capitalismo cada vez más debilitado pero a la vez, peligroso, cizañero y vergonzoso que toma mano de lo que sea y de los que sea para tratar de parar la vorágine de ese camino hacia la paz y la exclusión.
El capitalismo ha demostrado hasta la saciedad porque es su esencia y construcción que jamás podrá ser humanista y conciliador de las clases sociales en pugna, precisamente de eso se trata el camino hacia el socialismo creador el de establecer la inclusión social y el de asumir el poder y ejercerlo en función de los que menos tienen y que históricamente han sido apartados de los designios de la superación e inserción de los destinos de la humanidad, del ejercicio del ser sobre el tener como expresión sencilla de la lucha social.
Todos los elementos que contribuyan a consolidar la conciencia revolucionaria en esta lucha de todos los días en contra de la ignominia y la sin razón, nos obligan sin distracciones a redoblar el esfuerzo en esta hora de definiciones ejemplares, la incorporación de todos y todas es una orden que sale de nosotros mismos en demostración de la fortaleza que nos asume en ese compromiso en la construcción de una patria libre y soberana, socialista y humanista.
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