Hace pocos días que arrancamos la última hoja del calendario 2003 y estrenamos un nuevo año. Comienza un nuevo ciclo y, por lo que pudimos vivir en el que se fue, será también de grandes agitaciones, de grandes cambios y un año crucial para nuestra Venezuela.
América Latina
El 2003 ha sido un año de grandes eventos revolucionarios en todo el mundo, especialmente en nuestra América Latina. Hemos visto dos insurrecciones populares de carácter revolucionario en la hermana Bolivia, de la que los mismos trabajadores bolivianos han sacado importantes conclusiones. Los focos de poder popular que se generaron y que funcionaron durante el último período de agitación en el Altiplano son una importante lección revolucionaria para todo el continente. En, tras los duros episodios que vivieron los hermanos en la tierra de Cortázar y del Che, ganó las elecciones Néstor Kirchner, que a pesar de haber generado ciertas esperanzas entre sectores del movimiento obrero, ya está demostrando su carácter represor respecto al movimiento piquetero. En la misma Argentina, varias empresas tomadas por los obreros, como el caso de Brukman, lograron sus reivindicaciones alcanzando despedir el año sin la presencia del patrón. Además, el pasado 20 de diciembre las organizaciones obreras y populares impulsaron poderosas movilizaciones unitarias de los piqueteros y trabajadores activos que logró reunir más de 70.000 manifestantes bajo las mismas banderas de lucha y que fueron una importante respuesta a las agresiones del gobierno burgués de Kirchner contra el movimiento piquetero y de trabajadores en general.
En toda América Latina hubo grandes movilizaciones del sector obrero, con las importantes manifestaciones en Centro América, Chile, Colombia, México, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Europa y EEUU
Pero las luchas obreras no se han limitado solamente a nuestro continente, sino que hemos visto también grandes movilizaciones en los EEUU y a todo lo largo de Europa. Las grandes manifestaciones en contra de las contrarreformas al sistema de pensiones y al sector de la salud pública en países como Francia, Alemania e Italia son una muestra de que el proletariado mundial está presto a salir a la lucha y que su único freno es la falta de partidos de masas verdaderamente revolucionarios. Para preocupación de la clase dominante austríaca, los trabajadores ferroviarios de Austria han dado el primer paso para el nuevo despertar de las luchas obreras en este país que tenía cincuenta años sin ver una huelga. El movimiento en este país europeo está más vivo que nunca ante las amenazas de privatización que se han lanzado contra el sector ferroviario. Especialmente interesantes han sido los sucesos en los países nórdicos y las huelgas hasta en Groenlandia y Dinamarca, siendo éste uno de los países señalados siempre como ejemplo del supuesto "Capitalismo de Rostro Humano". ¡El capitalismo tiene un solo rostro y no es para nada humano!
Las manifestaciones más grandes las vimos a principios de año con las movilizaciones contra la guerra imperialista que la burguesía imperialista de Washington con sus aliados ingleses y españoles estaban preparando contra el oprimido pueblo iraquí. Millones salieron a protestar, aún después de iniciada la agresión imperialista. El movimiento contra la guerra dio chance a que las juventudes y los trabajadores se unieran ante su inconformidad con el status quo a todo lo largo y ancho de nuestro planeta. La guerra no ha resultado ningún paseo para las tropas invasoras y no dejan de aparecer analogías con la Guerra de Vietnam, tanto por las frecuentes bajas estadounidenses como por la brutalidad y el terror que el ejército invasor está infundiendo a la población civil. Como predijimos, La captura de Saddam no ha mejorado la situación. La resistencia lo que ha hecho es crecer y fortalecerse.
Venezuela
En Venezuela hemos finalizado un año de movimientos contradictorios, un año con nuevas amenazas contrarrevolucionarias, pero donde el avance de las luchas obreras y populares han marcado nuestro proceso social revolucionario.
Este año que recién terminó fue testigo de nuevos atentados hacia nuestro país, bien sea bajo el disfraz de la legalidad burguesa o directamente en acciones terroristas. El fracasado llamado a paro educativo en enero y a la desobediencia tributaria y la recolección fraudulenta de firmas el 2 de Febrero, luego de fracasada su intención de convocar un Referendo Consultivo con carácter revocatorio, culminaba los tristes días del sabotaje y terror que infundieron los reaccionarios con su ataque a la espina dorsal de nuestra economía. Así mismo vivimos los atentados con bombas a las embajadas de España y Colombia y a otros edificios caraqueños que fueron usados para provocar agitación y desórdenes y la intervención de fuerzas extranjeras en otro golpe de estado. Parafraseando a Benedetti, su golpe fue desde siempre un niño muerto, sólo de a ratos parecía que iba a vivir.
Los asesinatos a dirigentes agrarios y campesinos comprometidos con la Revolución a manos del sicariato local se sucedían mientras en los noticieros de los medios burgueses era más importante el secuestro del "Cura" Calderón a manos del hampa común. Muchos compatriotas cayeron a manos de los asesinos de siempre, los represores que ahora no detentan los puestos de Gobierno y se encuentran desesperados por regresar. A pesar de la retórica de muchos funcionarios gubernamentales, la impunidad en estos casos ha estado a la orden del día, demostrando la inefectividad del estado burgués para proteger al pueblo. Por ello, es tarea de este año, asegurar que estos asesinatos no queden impunes, tenemos que dar una respuesta tanto legal como social.
Pero tuvimos y vivimos grandes avances. Luego de los agitados días de Diciembre, empezamos el año con la seguridad de que el paro patronal y el sabotaje petrolero no nos detendrían. Por el contrario, lo que lograron los reaccionarios con sus tácticas terroristas fue darle un nuevo impulso a la clase obrera venezolana, que dio muestras de su conciencia política al tomar varias de las fábricas cerradas y reactivar ella misma nuestra industria petrolera bajo total control obrero de la producción.
Ante la sumisión que había mostrado la burocratizada central sindical CTV hacia los patronos explotadores, los trabajadores venezolanos iniciaron el camino para la creación de una central obrera que los representara genuinamente, naciendo así la UNT, cuyo congreso fundacional dio muestras de que efectivamente estábamos ante una crecida conciencia de clase de nuestro proletariado y de una intención de mayor participación de las bases en todas las decisiones. Esta discusión se ha esparcido a otros sectores, llegando incluso a sectores con escasa tradición de lucha, como es el caso de los músicos sinfónicos, que están dando los primero pasos hacia la construcción de su propio sindicato. Fortalecer la UNT como verdadera central sindical alternativa a la burocratizada, patronizada y pro imperialista CTV, es una tarea de primer orden en el proceso de reconstrucción de la unidad organizativa y política de la clase trabajadora manual e intelectual de la ciudad y del campo.
La creación de importantes programas sociales como el Plan Barrio Adentro, Robinson y Sucre no sólo han contribuido significativamente en la mejora de la calidad de vida de los venezolanos excluidos, llevando la atención médica a cada barrio y educación básica a los iletrados, han mostrado la tremenda deuda social del capitalismo y su democracia para con los trabajadores y pueblo en general, como el caso del más de un millón de alfabetizados que se lograron este año, sino que además han servido par mostrar la disposición de una vanguardia social a aportar sus esfuerzos por la profundización de la revolución social en nuestro país retratado en los miles de voluntarios que acudieron prestos a alfabetizar a quien lo necesitase.
Sin embargo la situación económica sigue siendo muy difícil para miles de familias obreras y del pueblo. El sabotaje económico de la oligarquía contra-revolucionaria continua. En ese contexto se produjeron una serie de tomas de fabricas (Venepal, Fénix, CNV, Industrial de Perfumes, etc) por parte de sus trabajadores. Los marxistas de El Topo Obrero y El Militante nos volcamos en esa lucha proponiendo la estatización bajo control obrero de esas empresas. Se dieron dos manifestaciones conjuntas, pero al final la dirigencia de la nueva central UNT no estuvo a la altura de las circunstancias. Es necesario sacar las lecciones de esa lucha. Al igual que falló en nacionalizar la banca privada que cerró sus puertas a los ahorristas venezolanos en el ocaso del paro patronal de diciembre, nacionalización ésta que hasta la clase media media venezolana hubiese hubiese aplaudido, el Gobierno ha faltado en su compromiso para ofrecer soluciones adecuadas a los trabajadores en conflicto. La nacionalización de esas empresas bajo control de los trabajadores no sólo hubiese resuelto adecuadamente el problema puntual de dichos trabajadores, sino que podría servir de impulso para que otras empresas que han estado despidiendo a sus trabajadores, saboteando la distribución de mercancías y demás sean tomadas por sus empleados y puestas a funcionar bajo un esquema de control obrero.
El año 2003 también fue testigo de importantes movilizaciones populares, cuando cientos de miles de venezolanos nos movilizamos desde todas partes del país para manifestar nuestro rechazo a las acciones de continuo saboteo económico y político realizado por las fuerzas proimperialistas de la burguesía y sus organizaciones políticas y sociales y de apoyo a un proceso social revolucionario que requiere ser profundizado en lo económico, en lo político y en lo organizativo. A la impresionante marcha del 23 de Enero le siguió la importante movilización del 1 de Mayo, donde la UNT mostró su poder de convocatoria. Más impresionante aún resultó la manifestación del 23 de Agosto, pocos días después que la reacción presentara unas firmas ilegales con las que pretendía convocar el Revocatorio contra el presidente. Y el año lo cerramos con la marcha con motivo de los cinco año del triunfo electoral del presidente Chávez, el posterior concierto "Un Canto de Amor por la Revolución" y el multitudinario acto que se llevó a cabo para celebrar la alfabetización de más de un millón de compatriotas, gracias al Plan de Alfabetización que nos ayudó a elaborar la hermana Cuba.
2004: Profundizar la revolución, avanzar hacia el socialismo
El 2003 fue un año de mayor avance en el fortalecimiento de las fuerzas sociales revolucionarias, pero aún nos queda mucho por hacer, no sólo en Venezuela sino internacionalmente. Si se profundiza, como es de esperar, la crisis del capitalismo mundial, se generarán nuevos focos de insurrecciones populares en varios países de América Latina, como en Ecuador y Perú, así como en los otros países explotados y oprimidos de nuestra región y dándole chance a la reactivación y extensión de los ya existentes como Bolivia, Argentina y Venezuela. El descontento en los países de la antigua Europa del Este también puede producir nuevos escenarios políticos, que pueden esparcirse por toda Europa. La situación del medio oriente, con un Irak como epicentro de una profundización de la lucha antiimperialista y por la liberación social está también en el tapete de la coyuntura internacional a desarrollarse en el presente año.
En la mayoría de los casos, incluidos el nuestro, el freno para el avance definitivo de los movimientos populares y obreros ha sido la falta de verdaderas organizaciones revolucionarias de masas que defiendan un programa marxista que permita a la clase obrera dirigir sus baterías al derrocamiento del capitalismo, instaurando un gobierno obrero y popular en una Venezuela Socialista, permitiendo a los trabajadores manuales e intelectuales el acceso al poder y la distribución de las riquezas nacionales en función de las necesidades de todo el pueblo explotado y oprimido.
Este año deberá estar signado por la profundización de la formación ideológica, por la defensa y divulgación de las ideas revolucionarias de Marx, Engels, Lenin y Trotsky y una profundización de la vinculación de la vanguardia marxista revolucionaria con los trabajadores y el pueblo a través de sus organizaciones naturales y las que formen para que cumplan las tareas reivindicativas y políticas que nos llevarán del reino de la necesidad al reino de las necesidades básicas satisfechas.
Con ese objetivo los periódicos revolucionarios El Militante y El Topo Obrero, que en el mes de diciembre culminamos un proceso de acercamiento, integrándonos en una sola Corriente Marxista Revolucionaria, nos comprometemos a redoblar nuestros esfuerzos a fin de dar nuestra contribución a la construcción del partido socialista revolucionario de los trabajadores y el pueblo que sea capaz de dirigir la lucha hacia la toma del poder.
En Venezuela, así como el presidente Hugo Chávez ya ha nombrado a éste como el Año de la Consolidación de la Revolución, nosotros, los militantes de la Corriente Marxista Revolucionaria, decimos que el 2004 será el Año del Marxismo, el año del avance hacia la construcción de esa herramienta organizativa que nos permita avanzar hacia el socialismo, poniendo las primeras piedras para ir a paso de vencedores hacia una Federación de Repúblicas Socialistas de las Américas. El 2004 será, con la clase obrera y el pueblo: ¡Profundizando la Revolución, luchando por el Socialismo!
Corriente Marxista Revolucionaria
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