CARTA AL MINISTRO CNEL. JOSÉ MANTILLA
Ciudadano
Ministro del Poder Popular para la Salud
Cnel. Jesús Mantilla
Su despacho.-
Caracas, 22 de octubre de 2008
Reciba Compatriota y Camarada un respetuoso saludo de compromiso revolucionario, y asimismo, le transmito mi alta consideración por su destacada ejecutoria institucional al frente de tan importante ministerio.
Me dirijo a Usted como Diputado principal electo por votación popular en el Circuito Electoral Número 2 del Estado Carabobo (Diego Ibarra, San Joaquín, Guacara, San Diego), pero más que como parlamentario lo hago como guardián de la unidad del pueblo, porque allí está la esencia del avance y de la consecuente victoria y consolidación de nuestra revolución).
Sea propicia, en hora buena, la ocasión para exponerle a Usted, muy respetuosamente, una gran preocupación que existe en cientos de miles de personas que acuden a la CLINICA POPULAR SIMÓN BOLÍVAR (CPSB) de Mariara, Estado Carabobo, en busca de atención médica, la cual obtienen con menoscabo al derecho a la salud que les otorga la Constitución Bolivariana (por eso hay que trascender lo literal) y por su puesto en este humilde compatriota.
Debe ser nuestro empeño transitar sin vacilaciones el camino revolucionario; es en el accionar de lo cotidiano donde la política se convierte en posibilidad de ir cambiando las cosas y la resolución de los problemas concretos de una determinada sociedad.
Eso por un lado. La Clínica Popular Simón Bolívar, de Mariara lleva el nombre del Libertador, de nuestro Padre de la Patria; es hechura de nuestro pueblo, de la Revolución Bolivariana, y además, cuenta con el apoyo decidido de la Revolución Cubana, una revolución victoriosa, por lo demás, pero qué es lo que está fallando.
Lo anterior me lleva a fijar una serie de afirmaciones: en primer lugar, le expreso que la situación demanda un tratamiento especial para ese centro de salud, la Revolución Bolivariana no puede venirse abajo en su intento de construir un modelo propio en la prestación de ese servicio. El capitalismo tiene por característica las crisis cíclicas, pero esa misma dinámica se vive todos los meses en la CPSB (falta permanente de insumos, ahora mismo hay un paro por parte de las Cooperativas de mantenimiento, jardinería y limpieza, poca mística y sentido de la historia en un buen número de los profesionales que allí prestan sus servicios), pero con el agravante de que los lapsos de los ciclos de las crisis en la CPSB, son más breves que en la economía de mercado.
Hay dos problemas fundamentales en la CPSB que deben ser resueltos sin dilación por Usted apreciado Ministro y por su equipo que lo acompaña, eso sería un acto revolucionario de su parte resolver con voluntad política esa situación anómala en Mariara, que estoy seguro, la pequeña historia, la que Miguel de Unamuno llamaba la intrahistoria, la que construimos en el día a día le reconocerá, a saber:
· Instrumentar una política verdaderamente revolucionaria desde el Ministerio y tener un canal de comunicación directo y permanente Clínica-Ministerio para que haya decisiones rápidas.
· Evaluar, sinceramente, la capacidad de la directiva de la Clínica para una acción revolucionaria permanente.
· Regularizar la entrega de los insumos médicos (anexo lista de los insumos requeridos con urgencia)
· Finiquitar la situación de las Cooperativas que hacen vida en la Clínica, sincerar el número de sus miembros y contratar a quienes realmente trabajan.
· Fomentar el Control efectivo por parte de las comunidades organizadas del Municipio Diego Ibarra (Consejos Comunales y Movimientos So9ciales).
Considero que la gran falla que vive esa institución, es que quienes la conducen le temen a la Revolución, ya Jean Paúl Sartre, advertía que la gente tiene miedo a ser libre por eso retroceden ante el avance de ésta y la impiden su desarrollo; además no creen en política como instrumento para el cambio de la sociedad. La revolución, además, es un acto de fe, sin la cual no puede haber una revolución autentica y la revolución definitivamente es un ejercicio cotidiano
Estoy consciente de que esta situación de la Clínica Popular Simón Bolívar es una falta grave de la Revolución Bolivariana, de los revolucionarios, de todos nosotros, pues, que como Usted debe saber no perjudica a nuestros oponentes sino a nosotros mismos.
Abrigo la certeza de una respuesta oportuna y efectiva de su parte, sé que sus ideas revolucionarias aflorarán para atender este ruego, el de miles de mujeres y hombres que sufren y esperan. De mi parte no hay otra pretensión, sólo quiero mi inacción no contribuya al fracaso de la Revolución Bolivariana en materia de salud. Su responsabilidad y la mía es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque, compromete sencillamente, a la humanidad entera.
Es todo, por ahora.
Mis sinceros afectos revolucionarios:
Atentamente,
Diputado ISRRAEL A. SOTILLO I.
Vicepresidente de la Comisión Permanente de Ciencia, Tecnología y Comunicación Social A.N.
isotilloi@yahoo.com