Hoy, me he levantado muy temprano, a diferencia de todas esas otras ocasiones anteriores en las cuales escribí acompañado de las bondades de la noche. Quizás lo hice así, de esa manera, por costumbre o por rememorar aquellos tiempos en los cuales se hacían por la noche, los mayores esfuerzos intelectuales ante la inmediata presentación de un examen de fin de año en el Liceo o la Universidad.
Hoy es diferente, ha sido el lanzamiento del satélite, honrado con el glorioso nombre del Libertador, el que me ha motivado a este despertar mañanero y a entablar mis silenciosas conversaciones con mi ordenador. Felicito con un gran espíritu venezolano por el éxito obtenido, al ciudadano presidente de la República y a toda la dirigencia honesta y patriótica que se ha involucrado en ese gran proyecto de telecomunicaciones.
No reconocer ese gran logro para nuestro país y su gente, es ser verdaderamente miserable y apatrida. Sobre este proceder no vale la pena conceder ni un ápice más del pensamiento por temor a que se embarre en su lastimosa disociación que los carcome.
Comparto esa felicidad del éxito obtenido y esto me lleva a recordar algunas cosas que también me han dado ciertas satisfacciones al constatar que han encontrado un interlocutor favorable.
Una de ellas: el Control de Cambio, que era una necesidad ineludible para salvar al país del desastre económico en el cual lo había metido esa nefasta dirigencia de la IV R.
Fue en el mes de Julio del 2002, cuando me permití escribirle a la periodista Mary Pili Hernández, luego de leer su excelente artículo “Yo creía que era un hombre serio” refiriéndose al dictadorzuelo de Carmona, ese articulo me motivo a escribirle y aproveché la ocasión para sugerir la urgente necesidad de establecer un Control de Cambio de las divisas en el país.
Me permití transmitirle también, sobre la conveniencia de revaluar la moneda, la implantación de un salario mínimo decente para el venezolano y la aplicación urgente de un control de precios.
El hecho es, que me da mucha satisfacción la implantación del Control de Cambio y que aún permanece y permanecerá por mucho tiempo más. Lo que si no ha sido efectivo es lo del Control de Precios. Basta observar como aumentan desmedidamente los precios de los artículos de primera necesidad – alimentos, repuestos de automóviles, productos de limpieza etc.etc – por la especulación galopante, disminuyendo considerablemente el poder adquisitivo del venezolano, cae el aumento salario decretado por el Ejecutivo Nacional y sobre todo el SALARIO MINÏMO.
Ante los hechos, que son innegables, se hace necesaria la creación de un Instituto para formar fiscales del Estado para controlar eficazmente esta situación. Ciudadanos que, desde mi punto de vista, deben ser muy bien remunerados y sujetos a un conjunto de leyes o normas legales que los penalicen severamente en caso de manejos dolosos. A ver si así terminamos de una vez por todas con ese tipo de corrupción que tanto afecta al pueblo venezolano y que le cuesta mucho dinero al país que la soporta. Como me gustaría disfrutar de ese logro.
Por último quiero señalar, que también me alegra bastante el que se esté tomando en consideración, la construcción definitiva de una autopista perimetral por los Valles del Tuy para aliviar a Caracas del transporte pesado que se desplaza del Oriente a Occidente y viceversa. Gracias por Caracas.
Si esto también se cumple, podré decir que mis planteamientos al respecto, expresados a través de de varios artículos, NO HAN SIDO EN VANO.
Alex Rivero
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