El próximo 23 de noviembre tenemos una de las mejores oportunidades para consolidar la revolución bolivariana, debido a una serie de factores que a continuación expondremos: a raíz de la expulsión del embajador norteamericano, Patrick Duddy, la oposición apátrida venezolana quedó igual que los bachacos o las hormigas cuando pierden la reina: completamente desconcertados y desmoralizados pues ya no tienen en el país quien les diga que hacer y como actuar, a pesar de que Colombia hace esfuerzos, sin éxito, por asumir dicho papel, naturalmente, como emisario del gobierno Yanky.
A esa desgracia de la oposición se le vino a sumar, para su mala suerte (y buena suerte nuestra), la debacle financiera norteamericana que le ha dado la razón a nuestro presidente en todo cuanto afirmaba, y en lo acertado de sus decisiones, como mover las reservas fuera de USA. De igual manera, en el país del norte está ocurriendo una transición en el ámbito electoral, lo que los tiene sumamente ocupados y peleándose entre ellos, amén de la guerra en Irak, donde no las tienen todas consigo.
En el ámbito interno, hay también una serie de razones para presagiar una debacle oposicionista. Como todo capitalista, los candidatos de la oposición no han podido ponerse de acuerdo para ir unidos pues son tales sus intereses y ambiciones, que prefieren perder hasta sus nichos electorales (Chacao, por ejemplo, dicho por Leopoldo López) que ceder en sus pretensiones.
Un ejemplo de dicha conducta es el “filósofo” del Zulia, quien de manera soberbia ha impuesto sus candidatos en todo el territorio nacional, sin respetar los pocos liderazgos regionales que les quedan. Por si esto fuera poco, el PSUV, dictando cátedra de democracia, realizó un proceso de base para escoger a los candidatos, lo que ha sido visto con simpatía hasta por las bases opositoras quienes han exigido trato igual por parte de sus partidos, sin obtener respuesta positiva, lo que seguramente influirá en la abstención de este sector. Adicionalmente, está la altísima popularidad del Comandante Chávez, quien ha logrado, tras un incansable y perseverante trabajo, que cada candidato de la revolución sea Identificado como miembro del gobierno nacional y no sólo como candidato a alcalde o gobernador de un estado.
Como penúltimo punto, está la decantación que está ocurriendo dentro del movimiento revolucionario con la salida de PODEMOS (al fin se quitó la máscara) y la actitud de algunos miembros del PPT y del PCV, quienes se comportan como vulgares miembros de la oposición. Por último, es de destacar un hecho trascendental, como lo es el lanzamiento de nuestro satélite, lo que ha elevado aun más la popularidad del Presidente Chávez y de la revolución bolivariana.
Asi que las condiciones están dadas para que ganemos todas las gobernaciones y un número aplastante de alcaldías, dependiendo sólo de nosotros, con nuestro trabajo, que esto se logre.