Lo del cambio es definitivamente una realidad, salen Bush y los republicanos de la casa Blanca (esa majestuosa mansión que fue construida por esclavos negros, para ser habitada por el gran amo blanco) y entran los demócratas de nuevo, esta vez de la mano de un descendiente de los constructores de la famosa casa.
Hay, entonces dos cambios radicales; sale el borracho George Walter Bush y entra el egresado de Harvard Barack Obama; Sale lo mas granado de la raza blanca norteamericana, dueños de las mas grandes corporaciones mundiales y entra una familia negra procedente de Hawai y quienes aun tienen parientes cercanos viviendo en Kenia (África).
Eso ya es un cambio, pero ¿En que nos afecta o nos favorece el que sea blanco o negro el inquilino de la famosa casa?; yo creo que en nada; ¿En que le favorece eso al pueblo norteamericano?, creo que en nada tampoco.
Lo que si tiene que cambiar es la política del gobierno norteamericano, tanto la interna como la externa; seguramente Obama le pondrá el toque de curry y especias del buen guiso de un plato de raza negra, pero, ¿será eso suficiente para que haya cambio?; no que va, solo cambiará el estilo y la forma, mas el fondo es imposible que cambie hasta que el propio pueblo norteamericano despierte del letargo en que lo han mantenido los poderosos (blancos y negros) de esa nación.
La decepción va ha ser grande y es posible que entonces el pueblo norteamericano reaccione y mande pal carajo las cadenas y las vendas que han cargado encima por cientos de años…de momento ya hay señas de que lo que viene es mas de lo mismo; por una parte, Obama, quien empezó su campaña con aportes módicos (de 15 y 20 dólares) aportados por humildes seguidores a su causa, termino siendo el candidato con mayor financiamiento en campaña alguna de los Estados Unidos (pregunta: ¿Quienes financiaron y como van a cobrar?); y por la otra solo vasta escuchar los nombres que se barajan para el próximo gabinete para que uno se pregunte ¿Y quien fue el que ganó, pues?...Casi todos los nombrados hasta el momento fueron miembros del gabinete de Bill Clinton.
Rahm Enmanuel, será el jefe de gabinete, es decir, este señor ocupará una de las posiciones más importantes de la Casa Blanca, ya que quien lo ocupa se convierte en uno de los asesores principales del presidente y usualmente decide quién tiene acceso al mandatario; fue uno de los principales asesores del ex presidente Bill Clinton y recientemente uno de los negociadores de la ley de rescate financiero por 700.000 millones de dólares.
Para el departamento del tesoro, están Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal de Nueva York; el ex secretario del Tesoro, Lawrence Summers, el ex presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, y Laura Tyson, ex presidenta del Consejo de Asesores Económicos del Gobierno de Clinton; Obama también podría anunciar pronto otros puestos económicos, los posibles candidatos para ocupar los puestos de asesores principales son el economista de la Universidad de Chicago Austan Goolsbee y Jason Furman, uno de los ex asesores económicos de Clinton.
Para secretario de defensa, todo indica que Obama dejará en su puesto al actual Secretario, Robert Gates; esto debido a las declaraciones del portavoz de la casa blanca quien, apenas ganó Obama, le hizo saber a los norteamericanos lo siguiente:
"Sabemos que Al Qaeda y otros tratan de poner a prueba a la nueva Administración", "No conozco los detalles pero sabemos que es un periodo de preocupación elevado".
Ese simple comentario
de la actual administración le garantizó a Gates mantenerse en el
puesto, solo que acompañado por Richard Danzig, ex secretario de la
Marina del gobierno de Clinton, como su “número dos”.
Para el Departamento
de Estado, se menciona al ex candidato a la presidencia y actual senador
por Massachusetts John Kerry, el cual fue de los primeros en apoyar
al presidente electo y en parte el responsable de su fulgurante carrera,
ya que él fue el artífice de que diera un importante discurso en la
Convención Demócrata de 2004 que le hizo saltar a la escena pública.
En segunda opción
se sitúa Bill Richardson, actual gobernador de Nuevo México y ex secretario
de Energía con Clinton, quien, según la revista Newsweek ya tiene
experiencia en "negociar con adversarios en el extranjero, como
Corea del Norte" y además, le aportaría a Obama el hispano que
éste necesita para reconocer que en buena medida su victoria se la
debe a los votantes latinos.
Entre otros nombramientos,
también según Newsweek, se habla de los favoritos para los cargos
de fiscal general y el consejero de seguridad nacional. Para el primero
señala a Eric Holder, que ya fue subsecretario con Clinton; y para
el segundo a Charles Ogletree, profesor de Derecho de Harvard que tuvo
como alumno a Obama y su mujer; y la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano.
Para la Seguridad Nacional
se barajan dos nombres, siendo el favorito Gregory Craig, el abogado
que defendió a Clinton durante su 'impeachment' (el peo con la Mónica
L.) y que ha formado parte del círculo más próximo a Obama durante
la campaña. También se apunta a James Steinberg, quien ya ocupó el
cargo de viceconsejero de Seguridad Nacional durante la era Clinton,
pero que llegó a la campaña de Obama recientemente.
Después de este pequeño
resumen de la repartición de los próximos cargos díganme ustedes
¿quien realmente ganó las elecciones en Los Estados Unidos, Barack
Obama, Hilary Clinton o el Partido Demócrata?...solo despejando esa
duda podremos saber exactamente que tipo de “cambio” se avecina
en el país del Norte.
Claro haciendo la salvedad de que solo con el hecho de quitarnos de encima al esquizofrénico Bush, y los negros Colin Power y Condolezza Rice…ya ganamos que jode…