¿Cuantos Satélites
tiene la Tierra? Preguntaban en la escuela y uno se quedaba lelo, como
en la Luna, hasta que algún estudioso gritaba por allá atrás: “Uno
solo maestra“. Pero ahora hay 560 funcionando adicional a los
que se volvieron obsoletos allá arriba y que suman más de 8000, según
mis fuentes. ¿Que dirán Saturno y Júpiter?, que se jactaban de ser
los planetas con mayor cantidad satelital y ¿qué dirán también los
pobres Venus y Mercurio? que “no tienen ni uno maestra”
como igualmente respondía el cerebro de la clase cuando la misma
pregunta era referida a éstos dos planetas.
Mientras los EEUU ha
lanzado casi mil satélites cohetes y exploradores alrededor de la tierra,
e infinidad de bombas que han impactado sobre ella misma, aquí en Venezuela
algunos se asustan porque hemos lanzado el primer “bicho”, bueno
el primer satélite, porque cohetes si lanzamos a cada rato, incluso
cuando colocamos un portón de madera en nuestra casa.
Si el Simón
Bolívar fuera gringo en vez de chino, la preocupación quizás sería
menor. Es que indudablemente nos acostumbraron a leer en todas las etiquetas
“Made in USA”. Hasta las pocetas de los baños del Liceo Risquez
allá en La Asunción decían así. De manera que yo prácticamente
pasé todo el bachillerato cagando encima del imperialismo yanqui.
¡Sinceramente! Si la
mortificación es porque, como dicen algunos despistados, ahora los
chinos nos van a tener vigilados, no se preocupen mis hijos que ya deberíamos
estar bien acostumbrados porque basta con que uno entre a un automercado
chino para que enseguida se le pegue atrás un chinito. Y si te paras
en un pasillo a observar algún producto entonces veras uno en cada
esquina y, no es el mismo, aunque sean igualitos.
“Que van a mejorar
las comunicaciones”. No hay dudas. Y eso lo saben gentiles y judios.
Independientemente del idioma, lenguaje, dialecto, trabalenguas o jerigonza
que entienda del bicho, mejorarán. Sobre todo las
relacionadas con el trabajo. Cuántas veces se tropezó uno con un jefe
soberbio que a falta de razón decía: ”¿bueno es que acaso yo hablo
en Chino? ¿O Que?”. Esa excusa ya no le servirá para esconder
su ignorancia porque ahora si podemos decir con toda seguridad que
“allá arriba está el que para abajo ve”.
Totalmente que si Chávez
tiene locos a la mitad de los escuálidos, el Simón terminó de dejar
turulatos a la otra mitad. Hasta mi vecino que desde hace tiempo se
pegó por bajo cuerda del intercable, lo escuché esta mañana
hablando de buscarle la vuelta para ver como se pega también al aparato
ese que lanzó el presidente.