“Los traidores se mueren políticamente”
Emblemática máxima, que pareciera no ser tomada en cuenta por quienes se han caracterizado en los últimos años, por destacarse como traidores en la política venezolana, un ejemplo claro el de Ismael García y su combo que se llamó “podemos”, y que pudo tan poco, que perdió lo que por traición logró usufructuar durante algunos años. Aragua y Sucre dos estados en los que había montado sus búnkeres recibieron a través de la justicia popular, representada en votos lo que se merecían y este señor tendrá en lo adelante que comenzar a vivir su soledad y la reacción de quienes lo utilizaron, vale decir globoterror y su similares, a quienes ya no les van a servir para nada en sus planes.
Simplemente este personaje, palpable ejemplo de la traición va a correr la misma suerte de Miquilena y sus esclavos, de Pablo Medina, de Acosta Carles y de toda ese zoológico de seres, que no son otra cosa que aprovechadores del poder, sin conciencia de pueblo; igual sucedió y eso es bueno para la Revolución pues se convierte en una auto depuración del proceso, con el PPT, en estados emblemáticos como Guárico donde se empecinaron en dividir el electorado sin lograrlo afortunadamente y es que con su actitud demuestran que son unos negociantes de la política, en la que se inscriben no para contribuir a la solución de los problemas sociales, sino para la de sus intereses personales.
Pero este pueblo es sabio y sabe discriminar quién es sincero, fiel, consecuente e incondicional y quién es un traidor y entonces es implacable como lo fue y será con Judas, juzgado por los pueblos por la eternidad.
Dialogar: Sí,¿pero con quién?
Los medios han informado que algunos de los gobernantes electos de las filas de la derecha, tienen la sana (¿?) intención de entablar una normal relación con el poder nacional vale decir con el Presidente de la Republica. Para creerles que en verdad son sinceros deben comenzar por reconocerle al Jefe de Estado su condición democrática incuestionable que siempre le han negado, porque todos los electos sin excepción en múltiples oportunidades se han desgañitado tildándolo de tirano y dictador. Para que sus deseos puedan traducirse en una realidad tangible, tiene que reconocer que su conducta cuando el golpe y el paro petrolero fue tan errada que más bien merecerían estar presos y no al frente del poder en una porción del poder. Randonzky, Pérez Vivas, Ledesma y el de Carabobo, que son quines según los medios se han manifestado en ese sentido, deberían aceptar sus antecedentes y prometerse no caer en la tentación de aprovechar el poder para apuñalear la democracia; deberán deslastrarse de intereses foráneos con los cuales sabemos han adquirido compromisos producto de haber recibido financiamiento para sus campañas, solo así sería posible que sean tomados en cuenta por el ejecutivo nacional, quien de todas maneras no va a abandonar los pueblos de esas entidades federales en donde seguramente arreciarán los planes sociales de la Revolución así tenga que pasa por encima de quien sea.
Con quien no le es dado al Presidente dialogar siquiera es con el filósofo del Zulia, autodegradado de Gobernador a Alcalde con fines inconfesables, pues con delincuentes como ése hay que ser inclementes, un mandato de nuestro Libertador que nos legó en uno de sus pensamientos preclaros; en este caso no vale perdón sino un castigo ejemplarizante para que nuestra democracia no tenga que cargar con la mácula que este sujeto representa. La justicia debe ser implacable, no tiene otra alternativa ante las abrumadoras y contundentes pruebas que todo el pueblo conoce, muchas por menos de las cuales, en cualquier país del mundo alguien como él estaría tras las rejas, condenado a muchos años de cárcel.-
De todas maneras a la iniciativa de diálogo que pregonan a coro Ledesma, Carriles, Pérez Vivas, el pollo y Ocariz habrá que darle la lectura que sus antecedentes merecen, pues ya hemos visto que mientras salen por los medios con espíritu conciliador, sus seguidores hacen de las suyas intentando crear zozobra en los espacios en que el gobierno nacional tiene instaladas las misiones, ya llueven las denuncias desde Petare, desde Valencia, aquí en el Táchira se rumora igual comportamiento. El blanco son los médicos cubanos; ese comportamiento es prácticamente una declaración de guerra ante la cual la Revolución no se va a quedar de brazos cruzados y la respuesta sería contundente pues el pueblo beneficiario de las misiones no va a permitir se toque en ningún sentido cualquiera de los programas implementados por el gobierno nacional: entonces el diálogo, si es que se da ha de ser condicionado a por ningún motivo espantar el avispero que estoicamente asimilo la derrota en los pocos espacios en los que triunfó el fascismo. El pueblo que representa la mayoría en este país va a estar ojo avizor para no permitir ni una sola acción que pretenda quitarles a los pobres sus conquistas