Manuel Rosales empieza a estar en cargos políticos en el ámbito regional desde 1979 hasta el 2008, con muy breves recesos, es decir 29 años en forma casi continua en cargos políticos públicos.; Si sumamos los cuatro(4) años obtenidos nuevamente como alcalde de Maracaibo estaríamos hablando de la bicoca de 33 años de elecciones y reelecciones. Pero obviemos sus inicios como concejal o diputado municipal. Como Alcalde ( 1996-2000), Como Gobernador (2000-2008) y nuevamente como alcalde (2008-2012), ininterrumpidamente serán 16 años. Los Salas Rómer empieza “el viejo” en el año de 1990, y el pollo entrega en el 2004, ya hablamos de 14 años seguidos en el poder político en Carabobo; Ahora de nuevo vuelven con 4 años mas en la gobernación, Total 18 años. La “Vieja” Ramos Allup entre el extinto Congreso y la Asamblea Nacional debe tener aproximadamente 26 años continuos ejerciendo un cargo de elección popular, con el receso impuesto por el mismo al no ir a elecciones en el año 2005.
Es decir estos “ políticos” provenientes de la IV republica ven “la paja” en el ojo ajeno, pero no ven la “gran viga” que tienen en sus propios ojos si de continuidad en cargos políticos se refiere o de la famosa “Alternabilidad”. Y todo esto sin hablar de otros cargos, como pudiera ser el de la presidencia de la CTV, Fedecamaras, o del CNP etc.
El Presidente Chávez tiene efectivamente desde el año 1999 ejerciendo continuamente la máxima magistratura es decir 9 años ininterrumpidamente ( solo 48 horas cuando el golpe de estado). Faltan concluir este lapso político en el 2013, para luego buscar otra extensión hasta el 2019, estaríamos hablando de permanencia en el poder politico por espacio de 20 años. Este tiempo no es nada si comparamos con los ejemplos de Rosales, Salas o Ramos Allup
El Fenómeno de la “Alternabilidad” es un aspecto subjetivo en la democracia representativa. En la IV Republica se “Alternaban” políticamente los mismos factores de poder, es decir cambiaban de nombre, persona o partido político, pero existía el continuismo del poder, este continuismo lo vimos reflejado con los decenios de (Rómulo Betancourt- Raúl Leoni); (Jaime Lusinchi- Carlos Andrés Pérez); y mucho mejor en la “partidocracia” Adeco-Copeyana desde 1958-1998. Donde las políticas de estado se vertían inclementemente sobre la población, donde cada gobierno ( que eran los mismos) hacia de las suyas, con prebendas, entreguismos, robo al erario publico, corrupción,. Esto con la venia de las instituciones, que daban un disfraz de legalidad a la llamada democracia puntofijista.
En tiempos de la Revolución Bolivariana, el fenómeno desgastado cuarto republicano de la “Alternabilidad”, es reemplazado por el poder continuo participativo y protagónico del pueblo en su conjunto. Ya no hace falta tratar de engañar al pueblo para lograr el poder central, sino que el Soberano esta ejerciendo el poder político directamente, y no espera al gobernante de turno para su ejercicio democrático.
Por ello la solicitud del PSUV para una Enmienda constitucional sobre la reelección del presidente Chávez no debe verse como una acción antidemocrática, o autoritaria en contra de la Carta Magna. Es la sabia respuesta de un pueblo que esta participando como agente principal en los cambios profundos en una sociedad capitalista y corrupta.
La Revolución Bolivariana es indetenible; La reelección del Cdte. Chávez solo debe representar la verdadera transformación económica del país. Solo así se justifica. El poder central se diluye en el Poder del Pueblo; Por lo tanto una reelección es la reelección del pueblo socialista... amen y que así sea hasta el final de los tiempos.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com