Convencidos de la necesidad histórica de la lucha del pueblo trabajador en lograr establecer la sociedad más justa, donde el esfuerzo creativo y productivo de hombres y mujeres conscientes y con conocimiento autoproduzca las obras, bienes y servicios, que les permita elevar su calidad de vida, desde luego, aplicando la distribución colectiva de éstos de acuerdo a la máxima SOCIALISTA, de cada quien según su capacidad a cada quien según su trabajo. Por lo tanto, para llegar a esta equidad social consciente, tenemos que parlamentar desde las comunidades organizadas, ejerciendo la Soberanía Popular en la participación y protagonismo político, realizando las ASAMBLEAS DE CIUDADANOS Y CIUDADANAS cuyo carácter esencial es implementar en la praxis revolucionaria las INICIATIVAS LEGISLATIVAS, CONSTITUCIONAL Y CONSTITUYENTE, que coadyuve a la elaboración de anteproyectos y proyectos de los nuevos instrumentos socio-jurídicos que emanen del Poder Popular cohesionados a la forma y contenido de nuestra Carta Magna Bolivariana.
Por tal razón, la mayor contribución que podemos hacer las comunistas y los comunistas en esta coyuntura política, es profundizar el debate legislativo revolucionario popular, sobre las Leyes que requiere el nuevo modelo de sociedad de producción social y colectiva, donde su formas organizativas primordiales deben ser las UNIDADES SOCIALISTAS DE PRODUCCIÓN; que con las leyes amelladas de la sociedad burguesa que instauro una democracia representativa, donde los antivalores de: la mezquindad, el egoísmo, la intriga, la miseria y el atraso fueron sus principales instrumentos para la degradación de la sociedad venezolana en los tiempos del bipartidismo como expresión de la mas rancia oligarquía entregada a los interés del imperialismo norteamericano. No se podrá dar el salto Revolucionario al Nuevo Sistema Económico.
12 / Nov. / 2008
¿Qué entendemos por Revolución?
Varias acepciones de este concepto es expuesto al conocimiento del ser humano. Uno de esos el mas común en términos generales es: “Cambio violento en las instituciones Políticas, Económicas y Sociales de una Nación.
Pues bien, esa interpretación simple y generalizada perturba la aplicación dinámica de la dialéctica en el desarrollo no pausado de la evolución constante de los cambios cuantitativos a los cualitativos y viceversa de un modelo de producción a otro de mayor nivel, negándose las fuerzas productivas a incrementar la producción y aumentar el trabajo de formar anarquizada, valorando las contradicciones que implica la unidad y lucha de contrarios en la división social del trabajo. Es decir, que todo cambio implica visualizar en que sistema de producción se desenvuelve el trabajador y a cual clase social pertenece. Cuya clase social revolucionaria es la CLASE OBRERA.
13 / Nov. / 2008
“La conciencia de la Clase Obrera nó puede ser una verdadera conciencia política si los obreros no están acostumbrados a hacerse eco de todos los casos de arbitrariedad y de opresión”
Vladimir Ilich
Lenin