Con el propósito de ir interpretando a ciencia cierta el cómo actúa toda la estructura del aparato burocrático del Estado burgués, en sincronización con la base económica y con ésta la supraestructura que garantiza el desenvolvimiento del sistema, evitando que no surjan perturbaciones que alteren el orden establecido, donde una minoría se apropia del trabajo de la mayoría como sucede en el régimen de base económica capitalista, producto que los medios y objetos de producción son de propiedad privada. Es decir, el Estado como instrumento político de la clase dominante, obedece a esa forma de explotación del ser humano por el ser humano, en detrimento y riesgo de desaparecer la especie humana y el planeta.
Hoy, el Estado debe adquirir un nítido carácter socialista, impulsado por la gestión organizada de las trabajadoras y trabajadores organizados en sus respectivas Unidades Socialistas de Producción, con sus Consejos Socialista de trabajadores y trabajadoras tanto, en la Planificación, Organización, Procesamiento, Almacenamiento y Distribución de las Obras, Bienes y Servicios; así como en su Administración colectiva de la misma, asumiendo con un alto grado los principios de la Autogestión, Cogestión y Corresponsabilidad. Invirtiéndose con esta toma de conciencia de la participación y protagonismo, la vieja concepción de que es primero la producción y luego el ser humano, esto debe ser a la inversa, primero es el ser humano consciente y con conocimiento de sus necesidades y sus capacidades creativas y productivas.
Entonces, el Estado no es sólo obreros manuales e intelectuales armados, que le conceda su definido carácter socialista, sin considerar la transformación de la base económica y los cambios impuestos en las formas de propiedad y la planificación de la producción y sus relaciones.
Esto nos lleva a valorar la contradicción entre la Ciencia, la Técnica y las Relaciones de producción del capitalismo (Trabajo-Capital) que provoca la ruptura de la cadena que ata a los trabajadores y trabajadoras en el atraso y la miseria, dando un salto la Clase Obrera hacia la toma de los medios y objetos de producción. Elevando, a su vez, su conocimiento con lo más avanzado de lo Tecnocientífico en pro del nuevo modelo productivo.
Con el materialismo dialéctico precisamos la ley del desarrollo desigual
que por medio del aparato ideológico del sistema de producción capitalista,
y a través de la historia, tienden a distraer a la masa trabajadora
con la del desarrollo combinado, obviamente los que obtienen el mejor
provecho no es precisamente los trabajadores, sino los poseedores de
los medios y objetos de producción. Si visualizamos a corto, mediano
y largo plazo; caracterizando la concepción socialista de la base económica
del nuevo Estado, en la colectivización de las Líneas Generales del
Plan Económico y Social de la Nación 2007-2013; donde la clase obrera
esta llamada a ejercer el rol histórico en derrumbar el capitalismo,
no debe ser reemplazada por la burocracia de funcionarios convertidos
en una clase dirigente fuera de ella-, que no llevan al desarrollo sino
a la detención de la construcción socialista.
