Antes de empezar a redactar este escrito voy a hacer algo que muy pocas veces cometo, por mi escasa capacidad de gratitud; porque como siempre he creído, que en esta vaina nada es gratis y siempre estoy esperando la puñalada traicionera, muy poco me gusta estar alabando y agradeciéndoles a los que por razones obvias deben realizar su trabajo o sus labores, como por ejemplo; los medios alternativos y cuando digo medios alternativos, los envuelvo a todos sin excepción, es decir, absoluta y totalmente a todos.
Pero en esta oportunidad, me van a permitir, echarle una "j(h)aladita" de bola a las personas que laboran en la página web: www.aporrea.org. Y voy a pedirles disculpas a las otras páginas que me publican, pero en Aporrea, fue en la primera que me encontré publicado, les recuerdo también que, no manejo bien esta vaina del internet y por tal motivo, solo me aprendí a buscar en esa página, para lo cual me adiestró el hijo mío, y hasta ahí llegué, pero luego descubrí a las demás y fue cuando comenzó mi travesía cibernética y mis arrecheras electrónicas. Estoy por el momento, ahora; a lo que vine.
Como habrán podido ver, he tratado de crear una palabra más o menos acorde con mis características "estupidezcas", debido a que tal pareciera que existen personas detrás de estas páginas web, que en un momento decidieron apoyarme y publicarme, pero que ahora, como que pretendieran, que este pajúo, con más de cincuenta años, deje de ser lo que es, para convertirse en lo que ellos quieren que yo sea, es decir, estos señores pretenden, que de la noche a la mañana Jesús Chúa Espinoza, de un perfecto y soberano ignorante ordinario, vulgar y mal hablao, se convierta en un afamado y renombrado filosofo intelectual, con dotes de sabio y funciones de dios, es decir, el sucesor de Jesucristo. No hermano; nací pajúo, me crié guebón y moriré como lo que soy, aunque nunca llegue a saber ¿Qué mierda fue la que parió mi mamá?
Si bien es cierto que estoy estudiando en la Misión Sucre y que provengo de un duro trajinar de la Misión Ribas, no es menos cierto que, mi vida ha transcurrido rodeado, de muchas vivencias que no se pueden cambiar de la noche a la mañana, si en la Misión Ribas, me ayudaron a rescatar algunos valores perdidos, durante mi infancia, también es muy cierto, que en la Misión Sucre, me he tenido que acorazar de algunas cuantas teorías muy particulares, debido a que nunca me he calado miembro viril de nadie y como ya tengo algunas herramientas para, créanme mis propios criterios en relación a algunas corriente del pensamiento, luego entonces se me presentan los conflictos con los representante y defensores de las viejas teorías filosóficas. Y entonces es cuando este pobre guebón deja de ser tan original, y se convierte en un problema, para muchos intelectuales, y personajes de la vida pública venezolana; incluyendo a mis camaradas de Aporrea…y me disculpan la sinceridad; pero de esa forma me manejo y no pienso cambiar…por tan particular forma de ¡VER Y DECIR LAS COSAS!
Yo comprendo que no tengo un lenguaje muy educado, ni tan fluido en cuanto a las normas del buen hablante y el buen oyente se refiere; y quizás mis cualidades como comunicador, no sean las más idóneas, en cuanto a la configuración y la conformación del mensaje se refiere. Pero pregunto.
¿Puede una persona con mis características, llegar a ser una gran figura de la comunicación clásica, en tan poco o corto tiempo?
Yo solo pido y les ruego que me permitan ser como soy y decir las cosas como las pienso y las siento y con mis propias palabras, ya que no poseo una gama de expresiones tan elocuentes, para agradar a los que hoy en día pretenden convertirse, el los calibradores de la información libre de la expresión espontánea. Solo déjenme decirle ¡Coño de madre! Al que se comporta como tal y hacerle los reconocimiento al que se lo merece, pero sin rimbombancias solo con mis palabras y mi forma de ser.
Hasta la victoria; siempre
CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE
¡VENCEREMOS!
cabacote@gmail.com
