Mucho viaje, mucho caché, mucho real, pero tu pobre formación, me hace recordar a la parodia aquella de la Rochela, donde a punta de dinero Malula trataba de entrar al circulo social de la alta alcurnia, botando la clase cada vez que era ofendida por alguien y dejaba al descubierto su verdadera condición humana.
Pobre Ravell, me das pena ajena. Porque algunos camaradas que te critican, te llaman oficial de alto rango del imperio norteamericano, otros, adalid de la “libertad” y otros el mayor de los cuatro fantásticos, pero amigo, con usted el imperio sigue y seguirá perdiendo dolares parejos, porque no aguanta dos pedías para agarrarse a puño limpio apenas lo increpan.
Federico debe tomar algunos de los millones que le paga el imperio yankee, para alfabetizarse y culturizarse. Puede elegir Puerto Rico, por ejemplo, una universidad europea, una británica o una estadounidense. Pero eso si, a estudiar Federico. Porque según Borges te la pasas botando los verdes en spa y playa y Obama no se va seguir calando semejantes bacalaos y menos con tantos problemas allá.
Te voy a dar algunos tips, para que no te arreches tan rápido hermano, pon cuidao:
1. Si te dicen palangrista, respira profundo, cuenta hasta tres y sonríete.
2. Si te gritan pitiyankee o lamesuelas, recuerda al tío San y has silencio
3. Si te llaman vendepatria o boboman , piensa en Miami y Micky Mouse
Y sobretodo……relájate…….
Federico, cuida tu escaso lenguaje, busca un guardaespaldas peleón, si no te has dado cuenta, las risas del Borges, Planas y Barbosa detrás de ti, eran de antología. Por último bájate de esa nube, de creerte el paladín de la justicia, el caballero de la espada libertaria o el crisol de la democracia venezolana, porque por tanto alarde en cámara y detrás de ella, defendiendo la oposición y sus estrategias, quedaras para la historia como el acompañante peludo del Quijote y Sancho Panza.
Esta claro que a Federico Ravell, cualquiera lo saca de sus cabales, aunque en infinidad de veces al son los tragos y entre amigos se lo han repetido mil veces, a riesgo de recibir una trompada o mentada de madre del susodicho. Y lo peor del caso es que al enfurecerse se despepita hablando hasta por los poros, dejando al descubierto las líneas impartidas por el imperio y sus lacayos. ¡Que vaina con Ravell !
Patria, Socialismo o muerte……….Venceremos
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