Al fin decidieron despojarse de la túnica sagrada bajo la cual pretendían seguir escondiendo sus verdaderas inclinaciones laicas: La política.
En el día de ayer, el representante de la antigua Conferencia Episcopal Venezolana, Ubaldo Santana, terminó de correr la débil cortina que cubría lo que era ya públicamente un “santo” cascarón vacío, dentro del cual, si Jesús se apareciera, los azotaba y sacaba por profanación de su templo nuevamente.
El ahora dirigente político expresó en la clausura de la extinta Conferencia, que rechazaban el proyecto de enmienda constitucional que impulsa el presidente Chávez para establecer la reelección ilimitada de todos los cargos de elección popular y alertó sobre las carencias que vive el país.
La posición de los “Obispoliticos”, quedó plasmada en una exhortación que hicieran pública en la clausura de su Asamblea Ordinaria celebrada en caracas. Además plantearon que la hipotética aprobación de “esa enmienda no resolvería ninguno de los problemas del país, ni las carencias del pueblo”.
A Ubaldo y Urosa Sabino les era muy difícil seguir manteniendo una imparcialidad incómoda camino a su santidad y sus diarias arremetidas contra el gobierno y el pueblo chavista eran muy evidentes, tanto así, que todas sus declaraciones dejaron de aparecer en las páginas de religión, sociales y obituarios, para ser reseñadas en las primeras planas de las secciones de política tanto en la prensa escrita, como en sus diferentes formas de ataques por medios de comunicación masivos tales como, la televisión y los sagrados púlpitos de las iglesias.
Los poliobispos del “Comando Eclesiástico del Vaticano”, arreciaron sus acciones para promover el “No a la enmienda” casa por casa, contando para ello con un importante contingente de sacerdotes oposicionistas.
Las estrategias del comando se basarán según su documento final en los hospitales sin equipamiento, escuelas de baja calidad, falta de viviendas dignas, inseguridad personal y la corrupción.
A Urosa y Ubaldo habría que decirles como le dijo Jesús a los apóstoles “Mirad mis manos y pies, palpad, yo mismo soy” (San Lucas 24:39).
Pues yo les digo: Miren y palpen:
Los mercales, mercalitos, superpercales, Pdvales, consultorios populares, clínicas populares, CDI, cardiológico infantiles, Misión milagro, Misión cristo, Misión José Gregorio Hernández, Misión barrio Adentro 1, 2, 3, 4, Misión Negra Hipólita, Misión Máxima protección, Misión cultura, etc. etc. Todas estas Misiones de amor, de paz, de Dios.
Pero como pedirles peras al horno, cuando uds. supuestos representantes de Dios en la tierra están tan preocupados por una enmienda, que ni siquiera es la reelección definitiva del Presidente Chávez e ignoran miserablemente lo que ocurre en tierras santas y la matanza diaria de miles de palestinos a manos del pueblo genocida de Israel.
Ahora entiendo vuestra calidad humana, seguramente viene del jerarca mayor, el príncipe Benedicto, cuya primera visita papal, no fue al país mas pobre de la tierra: Haití, sino al país mas poderoso: Estados Unidos. Sin mas comentarios, les doy la bienvenida a la arena política…… ¡Fuera Guantes!.....
eliasmae@cantv.net