De 1958 a 1998 dos partidos
políticos dominaron y controlaron la escena política en Venezuela.
Durante la mayor parte de esos 40 años Venezuela fue considerada una
democracia modelo. Sin embargo, todo era una ilusión.
El 27 de febrero de 1989, inmediatamente
después de la segunda inauguración de Carlos Andrés Pérez, la violencia
explotó en el país. Hubo protestas a lo largo y ancho del territorio
nacional en contra de la implementación de un paquete económico patrocinado
por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El paquete
supuestamente sacaría al país de su oscuridad económica. El problema
era que, como siempre, a la gente de los más bajos niveles socioeconómicos
se le pidió que hicieran el mayor sacrificio. El resultado: un estimado
de más de cinco mil muertos.
En 1992, la democracia “modelo”
de Venezuela sufrió dos manifestaciones violentas producto de su descomposición
interna. Hubo dos intentos de golpe de estado ese año, uno en el mes
de febrero y el otro en el mes de noviembre.
Luego, en 1993, el sistema
bipartidista recibió su primer golpe político serio. El fundador de
uno de esos partidos se separó de su creación (COPEI) y resultó electo
presidente. Los dos candidatos “principales” fueron relegados al
segundo y al tercer lugar. Esa fue una clara señal de lo que se avecinaba.
En noviembre de 1998, hubo
elecciones para el Congreso Nacional. El recién fundado partido de
Hugo Chávez, de apenas un año de edad, se convirtió en su primera
elección en la segunda fuerza política del país. Un mes tarde, como
se esperaba, Chávez fue electo presidente con 62% de los votos.
Desde entonces, ha habido muchos
cambios políticos en Venezuela. Todos han sido propuestos por el presidente
Hugo Chávez. No obstante, ninguno de esos cambios se ha implementado
sin la previa aprobación de la mayoría de los venezolanos.
Desde diciembre de 1998 ha
habido un total de 14 elecciones importantes en Venezuela. Hugo Chávez
y sus simpatizantes han ganado 13, 12 de ellas de manera consecutiva.
Sus oponentes han ganado una. Dicen que también ganaron la última
pero eso es cuestión de interpretación. Si en la que realmente ganaron
salieron victoriosos en 9 de 22 estados, yo consideraría una derrota
ganar solo en 5 apenas un año después.
En cualquier caso, lo importante
de todas estas elecciones es que la mayoría de los venezolanos ha elegido
a Hugo Chávez como su presidente en tres ocasiones consecutivas. Eso
aparte de su victoria en el referéndum presidencial.
Cierto. Ha habido denuncias
de fraude electoral en Venezuela. Sin embargo, absolutamente todas son
injustificadas. Simplemente, Sr. Presidente, hay dos verdades que son
innegables respecto a los “fraudes electorales” en Venezuela. Una
es que la oposición considera fraude todas y cada una de las elecciones
que ha perdido. La otra es que ellos consideran legítimas solo las
dos que dicen han ganado. Saque sus propias conclusiones.
Al igual que Usted, Sr. Presidente,
yo no creo en ideologías. Sin embargo, políticamente hablando, Venezuela
ha sido siempre, al menos desde los años 60’s, una democracia socialista.
La diferencia es que ahora la mayoría de los venezolanos disfrutan,
de una manera u otra, de su pedazo del pastel. ¿Qué otra explicación
puede haber para las 13 victorias electorales de Hugo Chávez en 10
años?
Sr. Presidente Obama, Hugo
Chávez no es un dictador. El gobierno venezolano no es una dictadura.
Venezuela es en realidad un país donde reina la anarquía, de expresión
y otras cosas. Lea los periódicos y mire Globovisión para que lo confirme.
Venezuela es un país donde
bloquear “pacíficamente” una autopista se considera un derecho
protegido por la constitución. Cualquier intervención de las autoridades
se considera “represión” y una violación de los derechos humanos.
Yo le he dicho a esta gente: bloqueen Pennsylvania Av. con basura en
protesta “pacífica” contra el gobierno de Estados Unidos. Cuando
la policía les pida que limpien y desalojen, hagan uso de sus derechos
constitucionales y niéguense. Luego miren lo que le pasa a sus “derechos
humanos”. ¿Me entiende Sr. Presidente?
Es verdad que en los últimos
ocho años las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela han sido
malas. Y no ha podido ser de otra manera. Desde su llegada, el Presidente
George Bush le dio su apoyo incondicional a la oposición venezolana.
Con ese apoyo trataron de derrocarlo al menos tres veces. Una vez, casi
lo lograron y Chávez estuvo a punto de perder la vida. Por otro lado,
con el apoyo de la National Endowment for Democracy la oposición venezolana
organizó y financió el traumático referendo revocatorio del 2004.
Los resultados comprobaron que, aparte de reafirmar la democracia venezolana,
la experiencia fue totalmente innecesaria.
Realmente creo que el cambio
ha llegado a Estados Unidos de América. Apenas 50 años atrás alguien
parecido a Usted no podía sentarse en la parte delantera de un autobús.
Ahora, ¡Usted es el Presidente! Eso hay que celebrarlo. Tome ventaja
de esta histórica oportunidad y haga que el cambio llegue al resto
del mundo. Deje de apoyar las minorías en Venezuela y en otras partes
del mundo. Ese fue uno de los muchos errores de George W. Bush.
Sr. Presidente, la República
Bolivariana de Venezuela es una democracia. Hugo Chávez es el Presidente
que hemos escogido la mayoría de los venezolanos, ¡en tres oportunidades!
Ofrézcale su apoyo, apoye la democracia, apoye a la mayoría de los
venezolanos.
Sr. Presidente, Usted lo dijo
en su discurso inaugural:
“Ha llegado el momento
de reafirmar la inmortalidad de nuestro
espíritu; de escoger nuestra mejor historia;
de llevar hacia adelante ese precioso regalo, esa noble idea que ha
pasado de generación a generación: la promesa de Dios que todos somos
iguales, que todos somos libres y que todos merecemos
la oportunidad para lograr felicidad en toda su
dimensión.”
Todos somos iguales. Todos
somos libres. Todos nos merecemos la oportunidad de alcanzar la felicidad.
Haga Usted esto una realidad.
La felicidad tiene que ser
“nuestra” para lograrla en todo su esplendor. Saludos y que Dios
lo bendiga.