Ahora resulta que el sector estudiantil fascistoide incrustados en las universidades UCV, UCAB, USB, UNIMET Y UMA, presumen de garantizar ellos el carácter secreto del voto, es decir están por encima del propio CNE, de los miembros de mesas encogidos aleatoriamente por el ente electoral, están por encima de los testigos designados por los distintos factores y de los representantes de los bloques del SI y del No, en otras palabras este grupo NAZIONAL-MANOS BLANCAS, se cree con una especie de súper poder capaz de rebasar cualquier institucionalidad.
El CNE venezolano goza de reconocimiento y prestigio internacional, gracias a su acertada actuación en los diferentes comicios electorales efectuados en Venezuela a lo largo de la década de gestión del Presidente Hugo Chávez Frías, la organización del ente electoral aunado a la avanzada plataforma tecnológica así lo determinan, ahora vienen los “dientes de leche del fascismo” a abrogarse ellos la condición de ser garantes del secreto del voto, ábrase visto que desparpajo…
La pobreza argumental que han exhibido estos jóvenes para oponerse a la enmienda constitucional es evidencia de que son manejados por poderes extraños a los mismos, se percibe sin mucho esfuerzo que son mandaderos de los representantes de la vieja política que pugnan por volver a ejercer función de gobierno, AD, COPEI y sus derivados Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, en contubernio con sectores transnacionales, dirigen a estos jóvenes cual marioneta, tutelados por los integrantes del “pacto de Puerto Rico”, por corporaciones transnacionales y por la rancia dirigencia de la democracia cristiana chilena, la misma que fue colaboracionista en el golpe de estado contra el Presidente Salvador Allende, y que luego Augusto Pinochet, les dio de su misma medicina, la ambigüedad y el convencionalismo son la característica de ese sector de la sociedad chilena, descendientes directos de la falange española.
Los partidos políticos fósiles y sus versiones modernas han perdido el discurso para enfrentar al presidente Hugo Chávez, ante tal circunstancia han ensayado varias modalidades, primero con los sindicatos con la CTV y FEDEPETROL a la cabeza, luego con las ONG con SUMATE a la cabeza, y ahora con el movimiento estudiantil burgués, antes eran los paros y ahora es la guarimba, pero resulta que estos cambios de repertorios ya los conoce la sociedad venezolana, y hagan lo que hagan no volverán parece que no han comprendido que la revolución venezolana es indetenible.
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