Casi desde que Hugo Rafael Chávez Frías asumió el poder, me ha preocupado como elemento distorsionante de la revolución, cuando personas que dicen tener cierto liderazgo, o por lo menos respeto por la forma como han actuado en el contexto nacional, a veces ocupando cargos importantes y otras veces porque han sido opinión importante con objetividad y mesura, proponen acercamientos con el enemigo, sin embargo sus consejos o recomendaciones tienen un límite cuando se trata de la acentuación de la revolución para el avance del pueblo. ¿Por qué nos vamos a obcecar por unos resultados electorales? ¿Cuáles dos toletes? ¿Dónde queda el otro tercio de la población que no salió a votar? Y el resto de la población menor de edad?. Seamos un poco más visionarios, no perdamos de vista que la población venezolana se aproxima a los 30 millones y esta REVOLUCIÓN si está obligada a desarrollar planes a corto, mediano y largo plazo y que esa misma población en su mayor parte se vea incorporada al trabajo comunal, creo y considero que este es el norte al que deben volcarse todas las instituciones, con el trabajo activo y permanente de todos los que ocupan cargos , sean estos gobernantes, alcaldes, directores de institutos, legisladores, concejales. Con el pueblo que está en las comunidades es que hay que establecer los verdaderos puentes de comunicación y de respuesta sobre la base de los problemas existentes, mejoras en la comunidad, con miras a profundizar la educación, cultura, deportes, agricultura, pequeñas y medianas industrias y producción en general. No hay que caerse a mentiras, con aquello de buscar acercamiento con la oposición para buscarle solución entre otros problemas a la seguridad y a la corrupción, por favor señores vamos a seguir cayéndonos a embuste, lo mismito se dijo cuando el golpe de estado y el propio presidente Chávez lo planteó y a los pocos meses teníamos el otro golpe económico y petrolero, que casi lo logran por la vía del estómago y de asfixia al pueblo en todos los órdenes. Hemos sido permisivos con los medios de comunicación, dejándose a un lado la Ley Resorte y ahí tenemos como los principales conspiradores a sus dueños y a un grupo de seudo periodistas trabajando a favor del imperio norteamericano, promoviendo la información falsa y haciendo terrorismo psicológico. Entonces vamos a seguir bajando la cérvix para que nos sigan dando, o es que se nos olvida que el enemigo es uno sólo y es el imperio norteamericano que continuará haciendo lo que tenga que hacer con el único fin de acabar con CHAVEZ y con esta revolución, manteniendo la conspiración permanente como objetivo de la misma, antes de que este proceso se estabilice en Venezuela y se haga más fuerte sus extensión al resto de la América. Abramos los ojos y no nos dejemos llevar por debilidades de creer en acercamientos o falsos puentes de comunicación. Le vamos a creer a estas alturas a individuos que son los responsables indirectos de quemas de parques, de chaguaramos, de instituciones de educación, de daños a facultades de universidades nacionales, daños a la Universidad Bolivariana de Venezuela en algunas regiones del País, es que no nos damos cuenta del odio y de la amargura de algunos seudo dirigentes que son casi todos los que aparecen en la palestra pública, desde religiosos hasta no religiosos. Esa política de acercamiento para buscar que el enemigo se acerque en aras de mesas de diálogo, es la peor conseja que se le puede hacer a esta revolución, porque se estaría poniendo en peligro hasta la vida de nuestro Comandante. A esos que dicen ser señores de la oposición ya no se les puede creer nada, porque todo su accionar gira en torno a la desestabilización, los dólares que continuamente llegan es para llevar a cabo acciones de diferentes tipos a los fines de subvertir el orden establecido. Lo que si hay que poner a funcionar de verdad es la profundización de las tres R (Revisión, rectificación y reimpulso), revisar si de verdad las tres R se aplicaron en todos los órganos del Estado, llámense gobernación, alcaldías, ministerios, institutos. Fíjense ustedes en el caso de algunas alcaldías, cuyos alcaldes no pudieron ser reelectos, sin embargo no valió ni siquiera su identificación como chavista, para dejar las mismas en estado deplorable, en algunos casos hasta con el transporte para el servicio del aseo en estado caótico. Ahora volviendo al punto de establecer puentes de comunicación, cuando nos referimos a la inseguridad son muchos los factores que están implícitos en el problema, comenzando por la pérdida de principios y valores en la sociedad venezolana, pero además de este y otros más hay dos variables intervinientes que tiene que ver con la introducción del paramilitarismo y el sicariato, y que obedecen precisamente a los intereses de personas ligadas a la oligarquía y grandes mafias de la economía venezolana, o es que los campesinos asesinados no son una respuesta de los terratenientes y latifundistas que han visto tocado sus intereses. Los puentes verdaderos que hay que establecer es con el pueblo, para que los gobernantes no se sigan corrompiendo, que funcione de verdad la contraloría ante las denuncias realizadas, bien con la documentación correspondiente, o cuando el pueblo que es sabio deja entrever señalamientos de corrupción y los órganos correspondientes se encarguen de hacer la investigación pertinente.