Felicitamos al colega y compatriota Nelson Lucena de Valencia, Estado Carabobo, quien en un articulo, muy corajudo, denuncio la situación caótica en que vive el poder judicial y propone una constituyente judicial, para no solo aplicar las 3R en los tribunales sino en las policías y la Fiscalía, que son instituciones, aunque una del poder ejecutivo y la otra del poder ciudadano, forman parte del sistema de justicia, establecido en el articulo 253 de la CRBV.
Impera la imposición de las 3R, en el sistema de justicia (Que es mas amplio que la denominación de poder judicial), que incluye a todos los tribunales de la Republica, encabezado por el TSJ, todas las policías, tanto las especializadas (CICPC, DISIP, Transito, etc.), como las Metropolitanas, estadales y municipales; la Fiscalía del Ministerio Publico y la Contraloría General de la Republica (Delitos de Corrupción) y la Defensoria del Pueblo (Responsabilidad de funcionarios del estado y comités de usuarios); los Abogados (Aquí pudieran entrar las escuelas de derecho o cualquier colectivo estudioso del hecho jurídico); y el soberano, el pueblo de Venezuela, quien de acuerdo al articulo, arriba indicado, sobre sus hombros recae la función de impartir justicia y no sobre los “sabios y eruditos” Magistrados del TSJ.
BREVE RESEÑA HISTORICA
Ha sido muy poco feliz la armonía que debe haber entre nuestra Constitución Bolivariana del 1999 y el sistema de justicia; aunque la historia se remonta al año del 1.936, cuando Rafael Caldera, en representación de la derecha mas rancia y oscurantista, tomó a las Escuelas de Derecho de las universidades publicas, para fundar su COPEI, y aunque Caldera dio un giro histórico y termino entre la centro-derecha y la centro-izquierda, al final del siglo XX, el veneno que logró inocular en las facultades de estudio jurídico, aun pervive; y esas ideas nocivas ultra-derechista y conservadora, que aun pervive en las universidades publicas y las “novísimas” privadas del país, ha sido el principal detractor para que tengamos un sistema de justicia concatenado y en armonía sublime con nuestra constitución bolivariana, revolucionaria y socialista del 1999. El veneno sembrado por Caldera, en los 30s. ha sido tan eficaz, que por ello hoy tenemos un sistema de estado y gobierno de izquierda y paralelamente un sistema de justicia de derecha, dentro del mismo estado socialista (Lo que es un contrasentido), ha sido tan eficaz, repito, que aun los Magistrados “rojos, rojitos”, en sus sentencias repiten las mismas galimatías derechistas y conservadora, aprendidas en los estudios de derechos, permiten que perviva y se multiplique las conspiración y la impunidad de la derecha golpista y quienes agraden al colectivo del estado socialista, ya sea con delitos comunes o delitos no tan comunes, y en sus sentencias favorecen al patrón en contra del trabajador; y hasta en sus decisiones le han ocasionado lesiones graves al estado venezolano y al colectivo social; y ni hablar del Ministerio Publico, que es el principal promotor de la impunidad en este país, y de las policías en las cuales aun sigue vigente el “pensamiento del Comisario Basilio” (Nombre de guerra de Posadas Carriles cuando fue jefe de operaciones de la DISIP), y lo único novedoso que tienen es que ahora han sido penetradas por el narcoparmilitarismo Colombiano.
Pero a la breve reseña histórica, a la que me refiero en este subtitulo, no es a lo accidentado que han sido los estudios y las practicas jurídicas y policíacas en este país, sino a la desgraciada e infeliz (Hasta hoy, porque la historia ya cambió), que han sido las dos constituyentes judiciales anteriores, la del 1999-2000, la cual fue saboteada por “Don Luís”, cuando el Fiscal del momento, que después terminó en la derecha, cazó una pelea irresponsablemente, que no estaba planteada, con el hombre políticamente mas poderoso del momento; y a quien le correspondió defender la constituyente judicial, a pesar que estaba haciendo un buen trabajo, resultó siendo un correlón que fue a parar en los brazos de la derecha mas ultrosa y conservadora del derecho.
La segunda constituyente judicial, no fue una constituyente propiamente dicha, aunque se le dio ese nombre; fue dirigida desde la Asamblea Nacional y su producto acabado fue la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (LOTSJ), que aumentó el número de Magistrados de Tres (3) por salas a Cinco (5), y en la Constitucional de Cinco (5) a Siete (7) Magistrados.
Esta segunda constituyente judicial fue un fiasco, porque su promotor, a pesar que empezó cortando unas cabezas que había que cortar, incurrió en hechos de corrupción que le fueron detectados y hoy es un prófugo de la justicia (Quizás su error fue lo primero y no lo segundo, porque hay magistrados denunciados por casos de corrupción peores, engavetados). Quizás, el fracaso de esta segunda constituyente judicial (2004-2005), haya sido que fue cupular y sectaria, fue un pacto de la cúpula del Movimiento Quinta Republica, que por cierto no era nada santo y por ello se crea el PSUV, en donde no participó el soberano.
Para esta tercera constituyente, que indiscutiblemente será la vencida, se propone, que sea un movimiento socio-jurídico, ético y político, siendo la política y la ética, la enmarcada dentro de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela que propugna un estado democrático, social de derecho y de justicia, fundado en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, es decir, que estamos ante un estado socialista y anti-imperialista, aunque en las facultades de derecha de la derecha se diga que no es así, galimatías esta que se escucha hasta en la Universidad Bolivariana, en donde algunos profesores dicen que para que existe socialismo debe reformarse la constitución.
ALGUNAS IDEAS MAESTRAS PARA LA CONSTITUYENTE JUDICIAL 2009
Consideramos que esta constituyente debe ser motorizada desde la Asamblea Nacional, no solo porque sea el órgano competente legalmente hablando, sino porque las mayores criticas al sistema de justicia actual, han vendo de ilustres Diputados como son los casos de la Diputada Iris Varela, Adel El Zabayar de Bolivar, Carlos Escarrá de Aragua, Israel Sotillo, Laura Vallas y Héctor Agüero de Carabobo, Osmar Carmona de Mérida, Roberto Quintero del Zulia, Henry Hernández del Delta Amacuro, Reynaldo García y Pedro Infante de Caracas, Augusto Montiel de Miranda, Carlos Espinosa León de Apure, Asdrúbal Salazar de Cojedes, Egildo Palaus de Amazonas, Ángel Landaeta de Guarico, José Ernesto Rodríguez de Portuguesa, Dennis Pérez de Lara, Maria Izaga de Falcón, así como los Diputados del PCV; se que se me escapan muchos, pero, estos que he nombrado, como cualquiera de los Diputados que quieran acabar con la corrupción e impunidad que se facilita desde el poder judicial; pudieran formar parte de una comisión especial para el adecentamiento del poder judicial o para la constituyente judicial, aunque el nombre es lo de menos, la idea es que se convierta en el nervio-motor de la adaptación (¡Por Fin!) de nuestra carta magna al sistema de justicia.
Este movimiento ético-jurídico-político-social que implica la tercera constituyente judicial, con fines de desagravio, pudiera nombrar al eminente Dr. Elio Gómez Grillo, quien de un plumazo fue destituido de la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema de Justicia, a pesar que lo había nombrado en ese cargo la Asamblea Constituyente y sin haberse aprobado el código de ética del juez; como su Presidente honorario, y lo pudieran integrar personas del mundo del derecho, como el compatriota Nelson Lucena de Valencia y personas de la sociedad civil verdadera, pudiera plantearse la implementación de los procesos orales y públicos en las materias civil y contencioso administrativo, en donde tenemos un código procesal del siglo XIX, pero la derecha y sus facultades jurídicas callan esta realidad, y se limitan a efectuar meras criticas políticas-partidistas opositoras e impulsar, por fin, la participación ciudadana en la potestad de administrar justicia.
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