"....seamos honestos y reconozcámoslo todos. No importa lo que digan nuestros enemigos, seamos serios, revisemos cada disciplina, cada recurso humano y material que dedicamos al deporte. Debemos ser profundos en los análisis de este fenómeno social, aplicar nuevas ideas, conceptos y conocimientos. …” Fidel Castro
Apreciada amiga, compatriota y camarada Victoria, después de reflexionar sobre su ratificación por parte del presidente Chávez al frente de la máxima entidad que rige la actividad del músculo en el país, le felicito y le deseo el mejor de los éxitos en esta nueva etapa. He decidido hacer públicas estas notas para el debate abierto, franco, y sincero sobre el fenómeno deportivo en tiempos de revolución. Es hora de balances, de rectificar cuentas, de investigar a los pequeños y grandes, de revelaciones y de graves preocupaciones. El movimiento de las tres “R” así lo exige, hay que profundizar la revolución deportiva, no se puede aceptar que las viejas estructuras sigan radiantes. La concepción del deporte medallero y mercantilista domina todavía y se sigue estimulando el deporte profesional, ése que reúne todos los rasgos típicos de las categorías y estructuras de la sociedad capitalista, tales como la explotación del hombre por el hombre y el deportista como mercancía, entre otros. Con este panorama se puede plantear, al menos preliminarmente, que el fundamento filosófico e ideológico del sistema deportivo nacional está sustentado sobre ideales capitalistas. Es una crisis heredada de la cuarta república, en donde los antivalores o conductas basadas en el clientelismo, el individualismo, el facilismo, la trácala y la corrupción, se mantienen incólumes en la organización deportiva nacional.
Querida camarada Mata, con todo el respeto que usted se merece, permítame como un amigo suyo y compañero de luchas en estos quehaceres, señalarle que el problema no se trata únicamente de aumentar significativamente el presupuesto, construir más canchas, suministrar material deportivo a las comunidades incrementar los resultados deportivos en competencias internacionales ni propiciar el crecimiento y desarrollo de la estructura deportiva; el problema trasciende al plano ideológico y político. La concepción revolucionaria del desarrollo deportivo deberá estar apoyada en el precepto de la masificación, así como en elevados valores éticos y morales de sus dirigentes, entrenadores y deportistas. Esto respondería a los principios del socialismo, con una ideología respaldada y apoyada con la participación del pueblo en la defensa de sus conquistas, con un deporte como parte de su vida y de la lucha, del hacer y el crecer, del ser y el sentir. En ese sentido el nuevo proyecto deportivo se debe convertir en un valioso instrumento para la construcción del hombre nuevo, ayudando en su formación integrar, donde florezcan los valores de igualdad, solidaridad, altruismo, colectivismo, entre otros.
Ese sería el papel rector del deporte revolucionario en estos tiempos de transformaciones. Nosotros los socialistas siempre hemos considerado la práctica deportiva como un derecho de todos los ciudadanos, este nuevo plan deportivo debe apostar por una actividad física de calidad y para todos. Amiga Ministra, se trata de una política de creación y explosión de pequeños consejos comunales deportivos que desborden las arcaicas y anacrónicas estructuras que no fueron capaces de atender a todos los sectores de la sociedad, sobre todo los más desasistidos. Este deporte tiene el desafío de abrir caminos al hombre nuevo del siglo XXI en su vida cotidiana, proveyéndole una mayor salud, apartándolo del ocio pasivo y lo ayudándole a organizarse dentro de su comuna en pro de su bienestar físico y mental.
El deporte humanista conlleva en si el patrimonio de todos los ciudadanos, contribuyendo además con la abolición progresiva de la discriminación y la existencia de deportes medalleros reservados a una élite deportiva. Por lo antes expuesto, considero que es un deber como revolucionario plantear a nuestra camarada Victoria Mata García las dimensiones sociales, económicas, educativas, culturales y los alcances políticos e ideológicos que se están jugando con el deporte, así como la analogía profunda que hay entre la estructura mercantilista capitalista y la organización deportiva burguesa vigente en nuestra patria.
Para superar esto, todas estas categorías sociales y políticas han de ser consideradas para que ayuden en la determinación del nuevo sistema deportivo que anhelamos, la actividad física no puede permanecer impasible o inerte, ha de ser revolucionaria ella también Todo este planteamiento lleva también a la necesidad de meter por el aro o poner a derecho (Ley del Deporte) a las federaciones y sus dirigentes. A esos dirigentes federativos que no quieren rendir cuentas y que tienen balances fraudulentos o dudosos, debemos enfrentarlos ya que muchos de ellos viven del deporte y no para el deporte, se escudan detrás de un voluntariado que aparenta no cobrar sueldos y que parecen hacer todo lo que hacen por el deporte. A estos personajes, ¿por qué no se les pide declaración jurada de su patrimonio cuando asumen estos cargos y no se quieren poner a derechos? A ellos le expresamos que con optimismo vemos el futuro de nuestro deporte, que sus mentiras y engaños en la prensa no perturbaran el ánimo de la felicidad de nuestra construcción deportiva socialista, la que ha permitido que todos emprendamos nuestro rumbo de manera participativita y protagónica, viviendo a plenitud cada victoria y derrota de nuestros atletas y disfrutando con vigor, pasión y entusiasmo las oportunidades que nos ofrece el ejercicio físico, el deporte saludable, educativo y la recreación activa, o lo que es lo mismo un nuevo paradigma deportivo que permitirá el reencuentro sano y equilibrado del ser humano con su cuerpo (confiscado por el paradigma capitalista) y el rescate de la esencia lúdica de la actividad física deportiva.
Con todo respeto le digo señora ministra, vamos a dejarnos de vainas ¡O ponemos a derecho a ciertos federativos fantasmagóricos y salimos de algunos directores camuflajeados y de figuras camaleónicas enquistadas en el Ministerio y el Instituto del deporte, desarticulamos sus estructuras o se nos puede acabar la revolución deportiva que estamos impulsando!
*Dr. Antropólogo-Sociólogo Docente- Investigador Asociado de la U.C.V. Representante del CNU ante el Directorio del IND
