Políticas para la educación Superior

DEL ESQUEMA DE CÁTEDRA A LA ECOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

La carrera docente universitaria se asienta sobre dos aspectos centrales: la administración del conocimiento y la delimitación específica en la forma en que se organiza la universidad.

El poder de administración del conocimiento se perfeccionó gracias al sistema de cátedra, organización básica centrada en los profesores. Aunque poco útil en la práctica, ésta sigue siendo el fundamento de avance de carrera.

Como hecho complejo, la organización a partir de la cátedra supone imaginar un espacio en donde existe un profesor Titular que dirige la administración y organización de una porción de la disciplina; a éste se suma un profesor Asociado, casi del mismo nivel que el Titular. El tercero es un aspirante con la denominación de Agregado, y otro acompañante en calidad de Asistente. El último de la fila es el profesor en formación, dependiente legalmente del jefe de la cátedra: el Instructor.

Esta situación es contraria al poder de creación del conocimiento, origen de la libertad de cátedra, sustento de la autonomía universitaria. Con todo lo que la Reforma planteó y logró en las sucesivas épocas, y aún cuando universidades como la de Bolonia impulsaron la necesidad de ampliar el conocimiento hasta el interés del educando, seguimos presos en un modelo que no permite una visión más ecológica de los participantes del proceso educativo.

Encerrada en sí misma, concebida como está para ser “campus”, la Universidad sigue sostenida sobre una silla con nombre eclesiástico, y una organización centrada en los profesores de condición de ordinario y con calidad de escalafón. Sin embargo, revisando densidad de profesores en condición de contratados y en calidad de Instructores por cada universidad, sin posibilidad de hacer carrera, tenemos una idea para saber que la transformación del sistema de educación superior no puede nuclearse en un sistema organizativo que está chocando con los procesos de movilidad interinstitucional, y el proceso mismo de creación del conocimiento: el mínimo hace carrera y amplio margen se moviliza por dos o tres instituciones al mismo tiempo.

La actividad del profesor, fundamentada en la docencia sin fortaleza en la investigación y la producción, debido a muchas razones de orden técnico, presupuestario y aptitudinal, nos coloca nuevamente en la realidad de tender a considerar que el nuevo conocimiento no se origina únicamente en las disciplinas ni en los protagonistas que organizan las universidades.

cvillegas3557@gmail.com


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Carolina Villegas

Investigadora. Especialista en educación universitaria

 saracolinavilleg@gmail.com

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