Por razón absolutamente de disciplina y tratando en lo posible de ajustarme a las normas jurídicas vigentes establecidas para estos casos; voy a reducir la intensidad de mis sentimientos para no tener que cometer el gravísimo y craso error, llegar a ofender a los que por razones lógicas obvias jerárquicas, les debo total y absoluto respeto. Pero; “Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta”.
De igual forma y entendiendo que las condiciones para lo cual fue convocado el contingente de la Reserva Militar Venezolana, hoy en día Milicias Nacional Bolivariana; fue con y bajo el carácter y figura de voluntariado, y no sobre las premisas del compromiso legal del estado en la manutención y la obligatoriedad de resolver los inconvenientes que pudieran tener los integrantes de dicho componente, no es menos cierto que; los integrantes de la Reserva Militar Venezolana, hoy en dia Milicias Nacional Bolivariana, sentimos al igual que muchos venezolanos, los rigores de las malas gestiones de los gobiernos corruptos de la cuarta (IV) república, que sufren otros compatriotas venezolanos y en consecuencias, los sacrificios que realizan los integrantes de este apéndices militar, en ocasiones y en algunos momentos de la vida, requieren de la cooperación, colaboración, solidaridad mínima o de la mano bondadosa del estado y/o de sus superiores, para resolver o la solución de algunos inconvenientes, en los momentos en que estos seles presente, como por ejemplo: La muerte absoluta y total de toda la familia; la desaparición física de nuestros seres queridos (Padres, madres e hijos) o en su defectos la desaparición física de nosotros mismo, es decir, del propio integrante de la Milicia Nacional Bolivariana antes Reserva Nacional Venezolana.
En los últimos dos años varios integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana, y plaza del batallón al cual pertenezco, se han visto en la desagradable necesidad de tener que enterrar; algunos, a todos los miembros de su familia, otros han tenido que enterrar a sus padres y madre y en otros casos, hemos tenido que asistir al velorio de nuestros propios compañeros de armas, es decir, de la muerte misma del Miliciano, y en esas ocasiones nos hemos topado, “con el mismo musiu, con distinto cachimbo” pero con la misma alma tendenciosa y carente de sensibilidad social.
Debo hacer destacar que, en más de una oportunidad, me he referido, sobre las bondades de la Reserva Militar venezolana o milicia nacional bolivariana, y en esos momentos siempre he defendido y por razones obvias seguiré defendiendo, pero, quien suscribe este escrito, no es ningún recién vestido de Reservista o Miliciano, no, en los actuales momentos cuento con la experiencia de ocho (8) años como integrante de la Milicia Nacional Bolivariana, prestando mis servicios, en lo que se puede, y a carta cabal, como colaborador voluntario, es decir, no soy un marciano llegado en paracaídas criticar a este componente.
Los integrantes de; Las Milicias Nacional Bolivariana, en su total y absoluta mayoría, somos personas que tenemos las mismas carencias del resto de la población venezolana; de hecho, venimos de esos farallones de hacinamientos y de miserias en donde la clase política y la oligarquía criolla, siendo poder nos arrincono, para poder alcanzar sus objetivo y ahí fuimos abandonados, muchos de nosotros, miembros de la milicias bolivariana, somos soporte de hogar y por esas cosas de la vida, hemos dejado de percibir, las entradas económica y financiera laborales, es por ello que, solo pedimos, por el amor a dios, que se nos preste la colaboración cuando tenemos alguna desgracias, no estamos pidiendo milagros, no cosas imposibles, solo estamos pidiendo un poco mas de comprensión y diligencias para favorecer a los milicianos más necesitado, que los hay y en cantidades industriales.
Se que en todo este palabrerío no llegue a decir nada, pero espero que quienes lo lean sepan y entiendan de las cosas que nos están sucediendo en el componente Milicia Nacional Bolivariana y pueda tomar los correctivos necesarios para solventar estas o esas dificultades.
CHAVEZ, es el camino
CHAVEZ, es la razón
Sin CHAVEZ, no habrá ¡Patria! ni Revolución
cabacote@gmail.com