Patria, Socialismo o Muerte....Venceremos

Socialismo y cristianismo

Mientras el planeta tierra mantenga un régimen anticristiano como es el capitalismo es imposible que se pueda aplicar la democracia. El único camino posible para lograr la democracia, es el socialismo, el único que existe, el único que permite en su esencia la construcción de una sociedad de iguales.

Hoy sabemos, porque lo experimentamos diariamente, que el capitalismo es sinónimo de muerte porque su concepto y su diseño es perverso, es individualista, es depredador, no es humanista. Por eso sostengo que la alternativa para salvar el planeta, para salvar la vida del planeta es el Socialismo. De allí la frase famosa: Patria, Socialismo o la opción que ofrece el capitalismo, la Muerte del planeta.

Resulta entonces imperativo vencer mas temprano que tarde al capitalismo y lograr la sociedad justa, la sociedad de iguales que nos ofrece la verdadera práctica cristiana, que nos ofrece el socialismo, única vía repito, no hay otra, para aplicar la democracia, con esta y la practica cristiana....¡Venceremos!

El socialismo es el proyecto histórico de una nueva sociedad, basada en valores de igualdad, solidaridad, colectivismo, altruismo revolucionario, libre discusión y participación popular, todos conceptos ya plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela vigente y llevados a la práctica paso a paso en la construcción del Socialismo del Siglo XXI liderado por el Presidente Chávez. Esta construcción es inseparable de los valores éticos y de los ideales de justicia y de fraternidad, valores e ideales que proceden de Jesús. Él ha sido y ES un revolucionario abnegado y profundo. Y toda secta o doctrina, como la capitalista, que permita esclavizar al hombre, despojándole de su dignidad, de su soberanía, o envenenando su alma con el odio, como lo hace el fascismo, brazo infame del capitalismo, es una doctrina anticristiana.

El cristianismo es la doctrina más profunda y revolucionaria que existe, cuando realmente es asumida en su esencia. Si no asumimos el cristianismo como seres sociales, como comunidades, como movimientos sociales, como campesinos, como urbanos, no se es realmente cristiano. El cristianismo verdadero tiene que ser revolucionario y por lo tanto debe construir el socialismo en su ámbito de acción. El cristianismo que no defiende la vida, no defiende la cultura, a los pobres, principalmente los más empobrecidos, no es cristianismo.

Los pequeños artesanos, campesinos y habitantes pobres de Jerusalén fueron los primeros entre quienes las palabras de Jesús encontraron eco, los primeros cristianos que practicaban un sistema comunitario de bienes. La crítica a la riqueza exagerada fue uno de los pilares del cristianismo primitivo. Vivían como hermanos, sin apoderarse ni acaparar los bienes y la riqueza para matar de hambre a sus hermanos, como lo ha hecho históricamente la oligarquía mundial. Quienes están en contra de las transformaciones sociales que promueven instaurar patrias fraternales, están del lado de los poderosos y no con los pobres a los que amó Jesús.

Si Jesús resucita nuevamente se colocaría junto a los que padecen hambre y sed de justicia, junto al socialismo verdadero que en su esencia es profundamente solidario y humanista, incluyente, igualitario y colectivista y nos acompañaría con el lema: Patria, Socialismo o Muerte......Venceremos.

marcano_omar@hotmail.com


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Omar Marcano

Trabajador jubilado del MPPCTII, Militante del PSUV, Ingeniero Eléctrico (USB, 1976)

 marcanoomarj@gmail.com      @pueblopatriota

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