La
oposición venezolana, fascista, autoritaria, nariceada, flácida, sin
proyectos, sin dirigentes, en fin una caricatura de oposición. Ahora
con sus miedos de un eventual acercamiento entre Barak Obama y el Presidente
Chávez. Ellos saben que este hecho la volvería trizas. Seria la estocada
final de una agonía que tiene ya diez años. De un paciente putrefacto
hecho jirones que no termina de morir. El olor a formol revela el estado
de descomposición en que se encuentra. Sobrevive de las migajas otorgadas
por los medios de comunicación. ¿Que seria de la Oposición sin la
ayuda de Globovisión, Televen Venevision, La Cadena Unión Radio, El
Nacional, el Universal, y diarios del interior como el Carabobeño?
Casi todos los seudos
dirigentes están fugados, huyendo de la justicia, implicados en crímenes,
violaciones, en dolo, y en golpes de estado. Carlos Ortega, Lapi, Los
Militares Felones, la Gente del Petróleo, Patricia Poleo, Carmona Estanga,
Nixon Moreno y ahora el Filosofo del Zulia, están ocultos o enconchados
en países alcahuetas que prestan ayuda a traidores y vende patrias.
Ahora mismo tratan de
montar un Show, con la evasión del bandido Rosales. Los Medios golpistas
sacan puntas para tratar de desviar la atención, sobre todo por el
triunfo categórico del Presidente Chávez en la Cumbre de las Américas.
La oposición se consume entre sus propios fluidos nauseabundos. Su
desaparición inexorable es un hecho histórico. Todos: Escuálidos,
Disociados, Ni Ni, Revolucionarios, sabíamos el final fatídico de
estos mafiosos. Era de esperarse este final de la película, la trama
montada se quedo sin director y sin camarógrafos.
Los Medios, La Iglesia,
Fedecamaras y los Imberbes Estudiantes son lo único que quedan para
hacer ruido. Si Obama se compromete y cumple su palabra empeñada en
la Cumbre, el rollo de la película llega a su fin. Ya no hay generación
de relevo para desestabilizar, los que aparecen son las mismas caras
desfiguradas llenas de gusanos y en estado putrefacto, como en un Thriller.
El guión es el mismo. La manipulación es la de siempre. Las falacias
son las mismas, en fin una mala película que termina sin actores y
actrices. La oposición nunca supo entender el proceso Revolucionario
por eso sus errores y fracasos. Jugaron a los bandidos y ladrones, con
tan mala dirección que ejecutaron los dos roles al mismo tiempo.
Aun así, el pueblo revolucionario,
ese 70 % que apoya el proceso de cambio de estructuras debe seguir pendiente,
nunca bajar la guardia, porque los “remakes” de películas malas
también pueden sobrevenir
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com