Debido a que en esta ocasión están en juegos muchas más cosas de lo normal, porque, de acuerdo a como se interprete este escrito y se asuma su contenido, de esa misma forma y manera va a depender la tranquilidad de muchas personas y mi familia en el sector. Y créanme, no es por nada menos ni mucho mas pero lo estoy haciendo por evitarle una situación incómoda a una persona a la cual aprecio y estimo a pesar de no tener mucho contacto con ella, porque de continuar las cosas como están o como van, esto se le podría “escapar de las manos” y nuestra comandante se vería en situaciones muy incómodas y eso sería muy incomodo para nuestro proceso político de cambios profundos, liderado por HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, a menos que usted mi comandanta LINA RON, ya tenga un pie al otro lado de la verja.

Mi comandanta Lina Ron, sabiéndola como la sé, y conociendo de cómo la veo y la percibo, puedo llegar a cometer el gravísimo error de poner mi mano en el fuego por usted y defenderla “hasta del mismo mandinga si es necesario”…en comillas porque estas palabras le pertenecen a mi comandante HUGO CHAVEZ, en la película “La Revolución no será transmitida…pero con los excesos que hemos venido cometiendo y los abusos con que hemos venido actuando, me da por pensar que mi comandanta Lina Ron, se encuentra en fases muy peligrosas como para defenderla hasta del mismísimo Dios, que aunque parezca mentira es más implacable que el mismísimo diablo, porque, el diablo por sus interés perdona cuando le conviene, Dios no, porque a la persona cuando le toca, le toco se le aplica la ley de Dios y se tiene que ir (léase, entiéndase y ejecútese como La muerte) al mundo de donde solo salen las almas y espero que usted mi comandante, conserve la suya.

En días pasados le envié un mensaje en unos de mis escritos, para que usted tomara las debidas correcciones y se pusiera en la tónica de la sindéresis porque estaba realizando unas acciones, por demás incómodas para muchas personas de la comunidad del Barrio La Ceiba de San Agustín del sur, específicamente en la segunda calle de ese barrio, en donde sería muy bueno que usted, se estuviera un buen tiempo conociendo de sus miserias y sus vicisitudes, para que de esa manera pudiera tener en sus manos los pelos del burro negro que en este escrito le pienso mostrar. Las cosas mi comandanta no pueden ser del color del cristal con que usted mira su mundo, las cosas, por lo menos en esos espacios que le estoy refiriendo, tienen otros matices y adquieren…aunque usted no me lo crea…una policromía de pareceres extraordinaria, y no puede ser mi comandanta, que usted, con su prepotencia vengadora, pretenda convertirme mi barrio “La ceiba” en un campo de guerra político, en donde no existe el más mínimo indicio de ajusticiamiento por razones ideológicas, ni por tendencias políticas, mi comandanta Lina Ron. En días pasados le dije, le sugerí, le rogué y hasta le advertí que por favor, se informara, interrogara, que indagara y que se compenetrara allá en mi barrio, para que supiera muy bien “¿Qué es lo que pasa en mi barrio?" Y no tome acciones que a la larga van a resultar su elixir mortal, políticamente hablando, aunque usted mi comandanta en los últimos tiempo ha venido perdiendo sus encantos de CHAVISTA combativa para irse transformando…así lo veo yo…en la enemiga necesaria, porque de alguna parte le tiene que salir el enemigo a nuestro comandante HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS.

Mi comandanta LINA RON, con el más profundo de los respetos…y no me vaya a interpretar la vaina como miedo, porque no lo tengo…debo decirle mi camarada, que usted debe conocer de las cosas que pasan o están pasando a su alrededor para que no nos convierta la revolución en guarida de alacranes o la próxima vez, tendremos que hablar sobre el cuanto del “Sapo y el Alacrán” o nos podríamos pasear por el cuento de “IMATACA”.

OJO: mi comandanta LINA, esto no es ninguna amenaza porque aun con todo y eso la estimo y la aprecio; pero ¡coño! Ya vaya dejando las payasadas.

CHÁVEZ, es el camino

CHÁVEZ, es la razón

Sin CHÁVEZ, no habrá ¡Patria! ni Revolución!

cabacote@gmail.com