Sí, estimado presidente Chávez, usted ha dado siempre un gran ejemplo con los debates que propicia, a nivel nacional e internacional, para que avancemos poco a poco hacia una transición de corte socialista y bolivariana. Usted es el primero en lanzar las ideas que han cristalizado en proyectos y obras importantes para mejorar la condición de vida de nosotros los que hacemos vida en este gran país. Ha convocado en numerosas oportunidades a la oposición derechista para que dilucidemos ante el veredicto solemne de la conciencia pública, cuales son los planes para establecer una arquitectura de la nación que queremos para todos. En síntesis, usted es un hombre-debate y esa virtud no la tiene cualquier líder sano. En el pasado adecopeyano esa característica suya era una quimera, pura fantasía, se imponía la fuerza bruta del Estado con los brutos que dirigían al Estado dictatorial, disfrazado de democracia representativa. En verdad era una democracia represiva.
Hoy vivimos tiempos diferentes, en octavas superiores, hay esperanzas, vemos luces al final del túnel pero no sabemos la longitud de ese túnel. No sabemos cuanto tardaremos en llegar muy cerca de la salida del mismo para recrearnos en las luces de la educación no mercantilista, de la salud socialista, de las viviendas para todos, del acceso expedito a los alimentos básicos, sin colas traumáticas, sin funcionarios corruptos que desvíen los insumos hospitalarios y se lleven a Colombia los rubros alimenticios que necesitamos en esta patria bolivariana, en fin, en todo eso que ya estamos cansados de repetir.
Respetado señor Presidente: Queremos un debate con usted en su programa “Aló Presidente” o en cualquier escenario que usted considere apropiado y le aseguro que ésta incipiente revolución tomaría un giro impresionante que aceleraría el proceso de reconstrucción de la patria de Bolívar. A usted le gusta el debate, la confrontación de ideas y políticas sociales y eso debe ser aprovechado para que no sigamos perdiendo tiempo valioso en los cambios que usted y nosotros anhelamos.
Queremos un debate para proponer las ideas contraloras sobre alcaldes y gobernadores que traicionan a sus electores o, en el mejor de los casos, que decepcionan con sus gestiones.
Queremos un debate para darle nuestra opinión sobre algunos ministros que usted ha nombrado.
Queremos un debate para decirle nuestra opinión sobre la política comunicacional errática que padecemos.
Queremos un debate para informarle de las trabas burocráticas que altos y medios funcionarios del gobierno ponen a la clase marginada.
Queremos un debate para informarle de las corrupciones administrativas en los hospitales y ambulatorios, donde hacen negocio con la compra de medicamentos y obras civiles.
Queremos un debate para pedirle que por favor el canal VTV abra sus puertas a la denuncia de irregularidades de alcaldes, diputados, gobernadores y demás funcionarios públicos que laceran el proceso revolucionario y alejan los votos rojos elección tras elección.
Queremos un debate para expresar nuestra opinión sobre las diferentes “parrillas” de los canales de televisión del gobierno.
Queremos un debate para preguntar por qué muchos compatriotas revolucionarios de verdad no tienen programas de opinión propios para así alimentar el cuerpo de doctrina socialista que tanta falta nos hace.
Queremos un debate para saber cual es el “misterio” de la no cancelación puntual de salarios a nuestros médicos y empleados de todas las Misiones que mes a mes deben tragar grueso por no poder comprar la comida para sus hogares, teniendo que salir a pedir prestado para no perecer.
Queremos un debate para saber por qué nuestros médicos no pueden ser los directores o coordinadores de los Centros de Diagnóstico Integral y de los consultorios odontológicos.
Queremos un debate para que se nos explique por qué hay tanta inseguridad y la Guardia Nacional y/o el ejército no es sacado a la calle para protegernos ante la arremetida hamponil de bandidos y funcionarios policiales. ¿Cuántos muertos debemos esperar para eso?
Queremos un debate para expresarle nuestras opiniones sobre el nombramiento dedocrático de las autoridades del Psuv, la mayoría de las cuales no aceptamos.
Además, ilustre presidente, queremos un debate con la Fiscal General y el ministro Tarek El Aissami para el bien de la tranquilidad ciudadana.
Un país con violencia variopinta no puede llegar a ningún socialismo. Ni siquiera podemos ir a un camino de la transición. Hoy tenemos cientos de hogares en luto, llorando sus tragedias y muchos compatriotas se marchan al extranjero por el pánico que nos acoge. Esa es la cruda realidad de los hechos. Esperamos su amable respuesta, camarada presidente.
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