Hegel dijo una vez que dentro de este orden mundial capitalista, todos
los "grandes" acontecimientos históricos, por así decir, pasan dos
veces. Marx añadió, que la primera vez como una tragedia, la segunda
como una farsa. Mientras tanto, se multiplican las farsas, los golpes
contra quienes cuestionan el orden fascista internacional establecido y
quienes se atreven a sugerir y optar por un camino diferente. Europa
oriental, Haití, Irak, Irán, Bolivia, Honduras ... ¿quien sigue? ¿Otra
vez Venezuela, o Cuba, o Nicaragua? ¿Serán los próximos todos aquellos
países que conforman en su conjunto la Alternativa Bolivariana para los
Pueblos de América (ALBA)?
El planeta está todavía regocijando e incluso glorificando la llegada
del Presidente Obama, especialmente después de todos estos años del
reino de terror traumático y trágico de Bush y sus republicanos. Pero
¿acaso hemos olvidado los crímenes de lesa humanidad de las
administraciones pasadas "demócratas" en Washington? ¿Qué es
exactamente lo que convierte la actual administración de Obama en una
más legítima o más humanista?
El mundo estaba esperando con mucho interés el pronunciamiento de la
administración Obama frente a este voraz golpe militar en Honduras, que
está acompañado por poderosos intereses que operan detrás de las
escenas, y que apuntan a una conflagración orquestada con el respaldo
de poderosas multinacionales farmacéuticas, cuyos intereses han sido
afectados por la decisión de Honduras de unirse al ALBA, algunos meses
atrás.
Honduras es el ejemplo más reciente de la masacre a sangre fría de los
derechos humanos más rudimentarios y populares. Honduras es el ejemplo
más reciente de la farsa de la democracia en nuestros tiempos y del
pánico de los gobernantes de facto por los verdaderos gobiernos de, por
y para el pueblo, es decir, de, por y para los millones de pobres
trabajadores de Honduras y el mundo. Honduras es el ejemplo (y la
lección) más reciente de la libertad, igualdad y fraternidad
capitalista, que cierran filas cada vez que los condenados de la Tierra
reclaman estas ideas para ellos. ¿Qué mayor demostración de fraternidad
entre las clases gobernantes capitalistas necesitamos ver, como era la
demostrada por la administración Obama y sus colegas europeos, cuando
barajaron billones de dólares y euros de los contribuyentes en el
agujero negro de los banqueros y los especuladores criminales?
Un tímido intento del gobierno de Honduras con tendencias humanistas,
tratando de encontrar una salida de la horrible recesión y depresión
globalizada y sumarse a la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de
América (ALBA), ha terminado, por ahora en el renacimiento
latinoamericano de los golpes militares y la represión fascista de la
lucha de clases y de las masas. Sus formas de apariencia recuerdan a lo
que sucedió en Venezuela en 2002: Un golpe militar con el apoyo y bajo
el camuflaje de un golpe mediático, el secuestro del Presidente, el
cierre del canal televisivo estadal, el canal 8, y una población
desesperada en las calles exigiendo el regreso de su presidente y la
restitución del orden constitucional. El pueblo, como siempre, está
indefenso, desarmado. Sus únicas armas son sus puños, sus protestas, su
rabia contra un ejército profesional que cobardemente apunta sus
fusiles contra su propia población.
Mientras tanto los acontecimientos en Honduras siguen en pleno
desarrollo. Militares encapuchados han secuestrado a la Canciller
Patricia Rodas, al igual que a los embajadores de Cuba, Nicaragua y
Venezuela. La gran pregunta es: ¿Los EE.UU. en su ya acostumbrado papel
del "policía global", de repente no se entrometerá por igual en los
asuntos internos de Honduras, como lo ha hecho con decenas de otros
países del mundo? Cualquier cosa le puede pasar al pueblo indefenso de
Honduras, que ha sido abandonado literalmente en la oscuridad y sin
comunicación alguna. Para la tarde el "gobierno" de facto anunció un
toque de queda...
franzjutta@cantv.net